ATRAPADAS EN LA PENUMBRA

Capítulo 28

Capítulo 28

Con un gesto majestuoso, el rey JaeJoong invocó una llama de color azul brillante y envolvió a Tiffany en su cálida luminiscencia. Esta llama especial tenía el poder de teletransportar a quienes la rodeaban a través de dimensiones, y con un parpadeo, Tiffany se encontró en el oscuro y siniestro reino de los Draigmen.

Las sombras danzaban a su alrededor, y el aire estaba impregnado de una energía opresiva. No pasó mucho tiempo antes de que unos guardias Draigmen, con expresiones desconfiadas, se acercaran rápidamente.

—¡Alto! ¿Quién eres y qué haces aquí? —gritó uno de los guardias, sus ojos brillando con intensidad.

Tiffany, consciente de la hostilidad que emanaba de aquellos guerreros, se preparó para lo peor. Sin embargo, antes de que la situación pudiera intensificarse, una voz firme resonó desde la distancia.

—¡Déjenla de inmediato!

A lo lejos, el príncipe Jimin se acercaba rápidamente. Había salido a dar una caminata por los alrededores, estaba muy frustrado por toda la situación, pero en ese momento divisó a Tiffany ¿Qué hacía ella ahí? ¿Ya había terminado su entrenamiento? ¿Se había escapado? Aquellas eran preguntas que necesitaban respuestas.

—Retirense —ordenó una vez cerca de ellos. Los guardías obedecieron. —¿Qué haces aquí?

—Por fin terminé —respondió ella con cierta emoción en su voz.

—¿Puedes controlar el fuego? —Preguntó un tanto dudoso. Tiffany asintió.

—No pensé que fuera tan rápido, ¿crees que puedas ayudar a mi padre?

—¿No confías en mí?

—Esa no fue la pregunta

—Estoy segura que sí, necesito que me digas donde está, donde queda ese lugar.

Jimin no dijo nada, sin embargo, se transformó en dragón, Tiffany comprendió que él la llevaría. Pasaron sobre el palacio y luego más allá de unas montañas se divisó otro palacio, aunque claro, mucho más pequeño que el del rey Donghae.

Una vez en el suelo, Jimin volvió a su estado de hombre y la miró, no sabía si todo esto estaba bien, no sabía si era bueno que ella se enfrentara sola a todo esto.

—Si no salgo viva de esto, cuida a Jennie, por favor —Le pidió ella.

—Ella regresará a su mundo, allí podrá ser feliz —Dijo el príncipe. Tiffany negó.

—En nuestro mundo ya no queda nada de lo que habíamos conocido —Dijo Tiffany con una sonrisa melancolica.

—¿A que te refieres?

—Un mes aquí, es equivalente a 300 años en mi mundo, llegamos a este mundo aproximadamente hace un mes y medio, por ende, en mi mundo ya han pasado unos 450 años, mis padres ya deben estar muertos, no lo sé, pero no es momento de pensar en ello.

—Tienes que salir con vida, tu hermana y mi padre te necesitan

En ese momento los hombres de Sunny aparecieron, Tiffany en una seña le pidió a Jimin que escapara y este así lo hizo. La tomaron prisionera, ella pudo defenderse, pero lo mejor era atacar desde dentro de aquel lugar.

—¡Te quedarás aquí hasta que nuestra reina decida que hacer contigo!

La tiraron dentro de un calabozo y la dejaron sola, no podía negar que tenia el corazón a mil por hora, pero no tenía miedo, al menos no del todo.

Metros mas arriba, Donghae estaba con Sunny, hace muy poco habían tenido sexo, no había día en que ella no quisiera estar con el rey, y él debía cumplirle, aunque no por orgullo de demostrar que era el mejor en la cama, sino por cierto rencor que sentía contra Tiffany al haberse ido.

—Siempre que estamos juntos te vas a bañar de inmediato. —Dijo ella desde la cama.

—No estoy para cursilerías, ya te di lo que quieres, así que no fastidies.

—¿Acaso no disfrutas estar conmigo? —Preguntó ella acercándose a el aun desnuda. —No puedes negar que te encanta estar conmigo.

El rey la dejó sola sin responder nada, se comenzó a bañar y a su mente otra vez venia Tiffany, se preguntaba como estaba, se preguntaba si al menos la extrañaba o algo.

"Donghae estoy aquí"

Escuchó de pronto en su mente, aquello fue sumamente extraño, pues estaba seguro que no fue su imaginación.

"Donghae solo conéctate conmigo"

Volvió a escuchar nuevamente, estaba seguro que era Tiffany, su Tiffany.
Respiró profundo e intentó llamarla.

"¿Tiffany?"

Dentro de los calabozos Tiifany estaba emocionada, al estar en el mismo lugar la conexión telepática funcionaba con ellos, intento calmarse y responderle.

"Si, soy yo mi amor"

El corazón de Donghae latió rápidamente y una alegría inmensa lo invadió, pero todo se vió interrumpido cuando Sunny entró al baño.

—Donghae, hazme tuya una vez más

—No fastidies —Salió del baño secando su cuerpo y Sunny fue detrás de él.

—¡Eres un poco hombre!

—¡Sunny, todos estos malditos días he estado cogiéndote, no fastidies otra vez!

En ese instante, ella le dio una bofetada y se encerró en el baño. A él no le importó, solo quería comunicarse una vez más con Tiffany. Nuevamente se concentró y puedo comunicarse con ella.

"¿Dónde estás mi cielo? Dímelo y yo iré de inmediato"

"En los calabozos, vine por ti"

El rey no podía negar que un miedo lo invadió en aquel instante, no por él, sino por ella. ¿Qué demonios hacia aquí? ¿Cómo que lo vino a buscar? Era una locura, sea como sea tenia que regresar a los calabozos y rescatar a su mujer.

Entró al baño y agarró a Sunny del cabello mientras ella se estaba bañando, ella se sorprendió, quiso matarlo en ese instante, pero sintió los labios de Donghae sobre los suyos y le dio lo que ella tanto quería, sexo. Una vez que terminaron y que Sunny se sintió satisfecha, el le pidió un favor que ella no podía negarse a cumplirle, no después de llevarla a las estrellas.

—Quiero torturar a alguno de los prisioneros que tienes en los calabozos

—Podemos torturarlos juntos si quieres.

—Me gusta hacerlo solo, ¿puedo o no?

—Mientras me tengas así de satisfecha podrás hacer lo que quieras.

El rey se vistió y salió de aquella habitación directo a los calabozos, al llegar, puedo verla, Tiffany estaba ahí más bella que nunca.

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