Sexo sin Control

Cap LXXIII: Guillermo Gaitán y Sofía Rebolledo (parte 1/2)

17 de agosto de 2022

-Bueno. Relájense, no voy a sufrir ni por ese hueón ni por ni un culiao. Ahora los dejo, y como dijo la Sofi, pórtense bien. Y Pablo, no te culí' a la Javi todavía, aún está sanando su cabecita loca – dice Patty antes de cerrar la puerta. Pablo le alza el dedo corazón.

-Pablo, toma mis llaves y anda a abrirle la reja porfa – dice Javiera.

-En todo caso, sola no va a poder salir – dice Pablo tomando las llaves de Javiera y saliendo de la habitación. Baja las escaleras y ve a Patty colocándose su mochila – tengo que abrirte, sino no vai' a poder salir.

-¿Te vai' a quedar apañando a la Javi un rato más? – pregunta Patty.

-Sí, pa' que no se quede sola tanto rato. La Sofi igual se fue temprano – dice Pablo.

-Ya po – dice Patty. Ambos salen y Pablo le abre la reja – Pablete, antes que me vaya. Muchas gracias por apañarme la noche en que compré las empanadas de queso pa' freír, fue una noche terrorífica pa' mí y ahí estuviste. Enserio detalles como esos no los voy a olvidar.

-No hay de qué Patty, pa' eso están los amigos. No es justo que ese tipo de cosas te pasen ni a ti ni a nadie – dice Pablo.

-Igual quería agradecerte en persona, porque te arruiné la cita con la Amy.

-No te preocupí' por eso, al día siguiente la reanudamos, pa mí siempre están primero los amigos – dice Pablo. Patty lo abraza varios segundos.

-Dime una cosa, ¿realmente creí' que es mala idea que vaya ahora a la casa del Fausto? – pregunta Patty una vez que ambos se separan.

-Siéndote completamente sincero, no. No me parece mala idea, las visitas de sorpresa las encuentro románticas, pero igual depende de la persona. Hay personas, y me incluyo, que les fascina una sorpresa así, y otras que tal vez les incomode aquella situación, ni idea de cuál será el Fausto. No perdí' nada con intentar averiguarlo, no estai' haciendo nada malo.

-Vale Pablo – dice Patty abandonando la casa de Javiera.

La suerte está de su lado, la micro de recorrido I 14 no tarda demasiado en pasar en el paradero de Av. 5 de abril con Las Rejas, eso le da un margen de tiempo mayor para ir más tranquila a la casa de su prima Natalia. Aunque no la va a ver a ella, sino a su marido Guillermo, y además de ir a verlo, también va a coger con él. Desciende de la micro pasando el puente Lo Errázuriz, luego de la vía férrea para entrar a la calle Miguel Ángel y adentrarse hasta el Pasaje Boticelli. Lugar en donde vive Guillermo y su prima Natalia. Hay timbre, pero no lo tocará. Opta por tocar la puerta... parece que Guillermo no escuchó...

-¡Aló! – dice Sofía no tan fuerte, no quiere sonar tan llamativa. Guillermo no sale, opta por llamarlo al celular, luego del segundo timbre contesta.

-¿Ya llegaste? – pregunta Guillermo.

-Sí, toqué la puerta, dije "aló" y no sales – dice Sofía.

-Altiro salgo – dice Guillermo. Le abre el portón negro y rápidamente pasa – disculpa, estaba escuchando Mägo de Oz con audífonos.

-Si sabías que venía ¿por qué estabas escuchando música con audífonos?

-Quería relajarme un rato después de un largo día en el gimnasio, hoy entré a las siete y media de la mañana. Y tranquila, acabai' de llegar ¿y ya te vai' a poner bruja? – dice Guillermo con gracia.

-No es eso, pero cuando vas a recibir una visita tienes que estar atento a cuando llegue.

-Vale, pa' la otra voy a estar atento, te voy a recibir como reina, con una alfombra roja desplegada del portón a la puerta, arrojando pétalos de rosa y haciendo una reverencia antes que entrí' – dice Guillermo. Sofía sonríe.