⁵Alicia y la Orden del Fénix [LRYEA]

26¬THE FIGHT

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↻La pelea

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━━━━━━━UNA BLUDGER GOLPEÓ CON FUERZA A HARRY EN LA PARTE BAJA DE LA ESPALDA, Y CAYÓ DE LA ESCOBA. Afortunadamente, estaba a menos de dos metros del suelo porque había descendido mucho para atrapar la snitch, pero aun así se le cortó la respiración cuando aterrizó de espaldas en el helado campo. Enseguida oyó el estridente silbato de la señora Hooch, un rugido en las gradas formado por silbidos, gritos furiosos y abucheos, un ruido sordo y luego la desesperada voz de Angelina:

—¿Estás bien?

—Claro que estoy bien —contestó Harry muy serio; le cogió la mano y dejó que Angelina lo ayudara a levantarse.

La señora Hooch volaba hacia uno de los jugadores de Slytherin que estaba por encima de Harry, aunque desde donde él estaba no pudo ver quién era.

—Ha sido ese matón, Crabbe —dijo Angelina, furiosa—, te ha lanzado la bludger en cuanto ha visto que habías atrapado la snitch. Pero ¡hemos ganado, Harry, hemos ganado!

—¡Harry! —escucharon ambos una voz preocupada a sus espaldas. Era Alicia, quien había salido prácticamente corriendo gradas abajo para ver a su novio y en cuanto estuvo junto a él, lo abrazó con fuerza—. ¿Estás bien? —preguntó con ansiedad cuando se separaron y se cercioró de que no tuviese ninguna lesión visible.

—Tranquila, estoy perfectamente —la tranquilizó.

—Me has dado un susto de muerte —murmuró algo más aliviada y Harry la volvió a atraer hacia su pecho, abrazándola una vez más.

—Menos mal que ha sido a dos metros de altura, podría haber sido mucho peor —comentó Angelina muy cabreada.

Harry y Alicia oyeron un bufido detrás de ellos y se separaron lentamente para darse media vuelta; Harry aún sin soltar la snitch. Draco Malfoy había aterrizado cerca y los miraba con aire despectivo.

—Le has salvado el pellejo a Weasley, ¿eh? —le dijo—. Nunca había visto un guardián más patoso... Pero claro, nació en un vertedero... ¿Te ha gustado la letra de mi canción, Potter?

Harry no contestó. Dio media vuelta, agarró a Alicia de la mano y fue a reunirse con el resto de los jugadores de su equipo, que entonces descendían uno a uno, gritando y agitando los puños, triunfantes; todos excepto Ron, que había desmontado de su escoba junto a los postes de gol e iba despacio, solo, hacia los vestuarios.

—¡Queríamos escribir un par de versos más! —gritó Malfoy mientras Katie y Spinnet abrazaban a Harry y charlaban emocionadas con Ali—. Pero no se nos ocurría nada que rimara con gorda y fea... Queríamos cantarle también a su madre, ¿sabes?

—Gilipollas —dijo Alicia entre dientes.

—¿Qué has dicho, Black?

—Que eres gilipollas, ¿eres sordo o qué? —contestó Alicia elevando el tono de voz, dando media vuelta para encararlo. Harry la agarró por el brazo al instante, obligándola a retroceder, y ambos volvieron a centrarse en los compañeros de equipo. Harry se situó detrás de Ali para que Malfoy no pudiese ni si quiera verla.