Introducción.

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—¡Samantha, te lo ruego, no me dejes!—Suplico el chico, arrodillado frente a la rubia en medio del comedor.

Samantha rio y observó con orgullo al chico, él creyó poder manipularla y hacerla sumisa, cosa que no logró y nunca nadie logrará...

O al menos eso creía ella.

Holaaa, hice esta historia con el fin de disculparme por mi inactividad, lidiar con los estudios no es nada fácil, mucho menos cuando estás en penúltimo año de preparatoria

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Holaaa, hice esta historia con el fin de disculparme por mi inactividad, lidiar con los estudios no es nada fácil, mucho menos cuando estás en penúltimo año de preparatoria.

Bueno, solo éso, byeeee.

𝗗𝗲𝗺𝗼𝗻𝗶𝗼 𝗮 𝗺𝗶𝘀 𝗽𝗶𝗲𝘀 | 𝖱𝗂𝗏𝖺𝗋𝗂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora