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Masuyo andaba mirando hacia el suelo del edificio más alto, estaba de pie cerca de la orilla de la azotea del edificio de una escuela a la cual la mandaron para deshacerse de una maldición, resultando un trabajo simple para ella por lo que ahora solo pasaba el rato, mientras solo estaba recordando las palabras de Geto.
"El más fuerte protege al débil"
—Así que ese es mi propósito —murmuro Masuyo para ella misma mirando hacia abajo.
—Si no te conociera pensaría que quieres saltar —esa voz la hizo reaccionar y logró llamar su atención.
Masuyo volteo al reconocer la voz de Nagai.
—¿Eso parece? —Masuyo sonrió y Nagai se posicionó a su lado.
—Si saltas dejaré que Geto se busque a otra mujer —se burló Nagai.
—Pero volveré en forma de una maldición y me quedaré con él hasta el fin de su vida —Masuyo bromeó y ambas sonrieron.
—Que intensa —se burló Nagai haciendola reír y luego suspiró —hoy iré al extranjero.
—¿Que dijiste? —Masuyo se sorprendió ante la declaración de Nagai quién solo asintió.
—Hay un rumor de que apareció uno de los dedos de Sukuna —suspiro Nagai —posiblemente algún culto lo obtuvo por lo que ahora debo ir a intentar averiguar si es cierto y recuperarlo —Nagai sabía el tema sensible en este momento pues por culpa de Sukuna la familia de Masuyo murió.
—Ya veo —sonrió Masuyo —buena suerte —Nagai conocía muy bien a su amiga por lo que sabía que estaba ocultando su tristeza en este momento.
—No me extrañes —Nagai se burló intentando cambiar el ambiente tenso y silencioso entre ambas.
—Eso será imposible —Masuyo se sentó en la orilla —Me preocupa un poco —Nagai la observó —es necesario obtener esos dedos pues Sukuna es peligroso —Masuyo no miro a Nagai.
—Lo sé, tu también te irás —Nagai suspiró —solo no te dejes influenciar con el poder y te vuelvas loca —ahora ambas se miraron —porque si te vuelves un peligro, yo no tendré más opción que matarte —Masuyo se hizo la ofendida al escucharla.
—¿Enserio me matarás? —Masuyo colocó una mano en su pecho y estaba con la boca abierta y Nagai asintió decidida así que entonces Masuyo se ríe —si eso sucediera sería un honor morir en tus manos —Nagai frunció el ceño y la empujó levemente.
—Eso no pasará pues yo no dejaré que te vayas por el mal camino —Masuyo agarró fuertemente del brazo a Nagai pues como la tomó desprevenida casi logra que su amiga se caiga del edificio.
—Casi me matas ahora mismo —Masuyo estaba asustada agarrándose del brazo de Nagai.
