El vendedor ambulante (inspirado en el mundo de minecraft)

II. El cuarto de coser

Ally se despierta solo en la cama. En el lugar que ocupó Steve, están doblados un pantalón azul y un polo negro de manga larga encima de el. Cuando Ally lo alza, percibe que es algo pequeño incluso para él. Al lado de la ropa hay una nota. La coge.

-"Hola. Llevé tu ropa a lavar. Usa esto por mientras" -el joven se pregunta qué tan tarde es. Mira hacia la ventana y ve como los intensos rayos del sol del mediodía se cuelan por las cortinas.

Se pone de pie y se viste con la ropa que dejó Steve. Para su sorpresa, el polo le entra sin molestias ya que la tela se estira con facilidad. Luego se pone el pantalón. Es de color azul y cuenta con dos bolsillos delanteros y dos en la parte de atrás. Con esta prenda si tiene problemas cuando intenta subirlo hasta arriba. Después de varios movimientos logra subirlo. Acto seguido se dirige al baño para lavarse la cara y baja hasta la sala.

Por la hora que es, supone que Steve ha salido a trabajar. Sin embargo, cuando llega a la primera planta escucha ruidos provenientes de la cocina. Camina hasta allí y lo encuentra en la cocina sacando carne del ahumador. El de ojos pardo repara en él.

-Al fin despiertas -le dice mientras Ally se acerca a la cocina y se detiene al lado de una mesa larga de madera. Steve corta vegetales en ella-. Cómo te queda la ropa?

Ally se examina delante de él. Resulta que el polo negro que le había dejado puede estirarse mucho y a su vez se ajusta a su delgado cuerpo en cuanto se lo pone. Además de sus mangas, la tela le cubre parte del cuello. Ally no había visto antes este tipo de ropa.

-Es bastante cómodo -responde Ally mientras estira sus brazos para apreciar como la tela se pega a ellos. Luego posiciona sus manos arriba de sus muslos-. Aunque siento que el pantalón me ajusta mucho en la parte trasera. Para variar claro -se ríe.

-Me lo temía -apunta con el cuchillo en dirección al pantalón-. Puedo arreglarlo más tarde si quieres.

-Espera. Tú hiciste esta ropa?

-Así es -Steve sigue picando verduras-. Todo comenzó porque el pastor de un pueblo al que suelo visitar se marchó a la ciudad y me ofrecí a tejerles la ropa para el invierno. A cambio de un costo claro está. Desde entonces también me dedico a eso -deposita las verduras picadas en un tazón-. Busco que no sea ropa que usen normalmente. He estado experimentando con un nuevo tipo de hilo que se puede estirar.

-Cada vez me impresionas más, Steve -Ally toma asiento en la mesa-. Aceptaré tu oferta de ajustar el pantalón, pero te lo pagaré porque me lo pienso quedar.

-Me parece justo -el joven coge dos pedazos de carne y los sirve en dos platos junto a las verduras. Deja uno de ellos al frente de Ally.

-Esto es remolacha? -pregunta mientras señala un pedazo de verdura. Steve asiente-. Qué otras cosas cosechas?

-Terminando de comer te mostraré los cultivos -responde. Toma asiento.

Cuando terminan de almorzar Steve lleva a Ally a conocer los cultivos, luego a ver el ganado, le presenta sus caballos y le muestra varias máquinas que funcionan con redstone. Le explica que las utiliza para generar materiales que luego vende. Así se les hace la tarde y regresan a la casa. Después de cenar, el de cabello negro lleva a Ally a un cuarto en el segundo piso donde tiene sus herramientas de costura.

De un cajón saca una cinta con varias marcas hechas con carbón a intervalos algo regulares. Steve lo pasa alrededor de su cuello y busca pluma y papel en su escritorio de madera.

-Eso qué es? -pregunta Ally cuando parece que el joven ha encontrado lo que buscaba y se dirige hacia él, quien lo espera de pie en el centro de la habitación.