Esta historia trata de tí, un día soñaste que un chico completamente desconocido se enamoraba de ti perdidamente. Lo que no esperabas es que ese chico existiera verdaderamente.
...
Antes de empezar cabe recalcar que muy probablemente suba "Tu sueño...
Soy ______ Williams, tengo 19 años. Vivo en los ángeles, California. Este el primer capítulo de mi documental, en él contaré la historia en la conocí al chico de mis sueños, no me refiero a un estereotipo, ni en una forma física. Hablo literalmente de el chico de mis sueños, del que pensaba día y noche. Anhelando descansar con tal de ver su lindo rostro.
Mi querido Tom Kaulitz...
*
¡RING RING!
— Ahg, no quiero ir a la uni — suspire con pesadez — — ¡Ojalá se queme! —
Bienvenidos a un día más de universidad en el que lo único que quiero es sentarme en mis balcón, rayos de sol directos a mis ojos con esa luz que hace que mis pupilas disminuyan su tamaño. Contemplando la belleza de vivir en Estados Unidos junto mi smoottie favorito deleitado su sabor dulce, toda una delicia para mis papilas gustativas. En vez de ir a sentarme en una silla todo el maldito día, observando como el profesor explica siempre lo mismo, pero que se la va a hacer de ello depende mi economía y futuro; Agarré mis pantuflas para ingresar a mi baño, allí cepille mis dientes, lavé mi cara colocando todos lo productos que había comprado para ella. Para después peinar mi cabello con un simple lazo en su lateral. Coloqué gloss en mis labios y rice mínimamente mis pestañas. Tenía muy poca energía para maquillarme hoy. Me vestí con un conjunto en el que venía un crop Top largo y una falda ajustada larga tiro bajo.
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8:48 a,m
— Nos fuimos — tomé las llaves de mi auto — Con eso me dirigí a mi Universidad, con la única ilusión de ver a mi mejor amiga Ashly. Somos amigas desde el instituto, años y años de lealtad y amor incondicional, nada ni nadie podía romper.
Pequeña ingenua
A los pocos minutos llegué a mi destino, me adentré en el centro buscando mi clase. Cuando llegue toque la puerta.
— Disculpe Profesor— añadí— ¿Puedo pasar? —
— Llega 5 minutos tarde, señorita Williams—
— Discúlpeme de verdad, había atasco — mentí—
Tres minutos no son nada por Dios santo
— Está bien, que no se vuelva a repetir — añadió a regañadientes— Siéntese junto a Ashly—
— Gracias profesor — sonreí cínica— Aquí tiene las tareas que ordeno—
