The Maze Runner

02

Deje que los dos chicos, Minho y Ben, fueran enfrente de mí, pero en algún momento me quedé muy atrás por andar viendo los alrededores, cuando llegué al pasillo de la grieta ahí vi a el chico pelinegro que venía conmigo y el también me vió, por lo que se empezó a acercar más hasta que alguien lo derribó.

Mire mal al chico, era el de las cejas, me acerque hasta llegar a ellos y lo empuje lejos pero sin mucha fuerza, creo yo.

—¿¡Qué pasa contigo!? — le gritó el pelinegro al levantarse del suelo.

—Tranquilo novato — hablo con delicadeza viéndome de reojo.

—No te le acerques — fruncí mi ceño y lo mire fijamente.

Al instante varios hombres estaban a nuestro alrededor, Thomas empezó a alterarse por lo que empezó a gritarles pero todos se callaron en el momento en que las puertas del laberinto empezaban a cerrarse, tal como Minho y Ben me habían dicho, quienes también estaban aquí pues habían traído a el hombre de tez oscura.

—¿Qué está pasando aquí? — preguntó mirándome y luego a Thomas.

Mi ceño se frunció cuando de repente algo apareció en mi mente, como recuerdos.

—Parece que la señorita a regresado —hablo el rubio que había estado en la caja de metal al llegar —¿Cómo le fue en su recorrido turístico?

—Newt, no — el hombre de tez oscura se acercó — Soy Alby, estoy a cargo, y el es Newt, el segundo al mando, se hace cargo cuando me ausento.

Para ese momento ya varios se habían ido, solo quedaban los líderes, el de las cejas, el pelinegro, Minho y Ben, Newt iba a hablar pero lo interrumpí.

—Arisa — todos me vieron confundidos —Es mi nombre.

—Muy bien, Arisa, tenemos que hablar — Alby me miró muy serio, pero podía ver cómo quería sonreír cuando le dije mi nombre.

—La próxima no te salvaré — escuché como el de cejas raras le decía a el pelinegro antes de alejarse.

—Sera mejor que vengan conmigo — nos indico el líder Alby, comenzamos a caminar junto con el y Newt.

—¿Qué es este lugar? —pregunta el peligro.

—Lo llamamos el Área, y les diré algo, solo tenemos tres reglas — se detuvo mirándonos serio — Uno, haz tu trabajo, aquí no hay lugar para flojos, Dos, no dañar a ningún otro habitante, no funciona si no hay confianza, Tres, jamás salgas fuera de estás paredes, NADIE sale al laberito.

— Excepto los corredores, son los que venían con Arisa — menciona el rubio dándome una mirada.

—Newt les explicará como se distribuye el trabajo aquí, como dije, no queremos holgazanes. — nos mira fijamente — Mañana empezarán con sus pruebas para saber con que trabajo se quedan.

Alby se fue dejándonos con Newt, quien hizo una seña para que lo siguieramos, lo hicimos mientras los dos mirábamos detenidamente nuestro alrededor, así me di cuenta, que varios de los hombres que habían aquí se me quedaban viendo, no sabía si era porque era la nueva, o porque era la primera mujer, o las dos.

—Arisa —me llama Newt y volteo a verlo — Tu dormirás aquí, es mi chosa pero Alby y yo hablamos, no creo que quieras dormir junto a un montón de garlopos.

Lo miré seria y asentí —Gracias.

—No es nada, no son malos chicos, pero nunca se sabe — hace una mueca para voltear a verme y darme una sonrisa, bonito — No te preocupes, no dejaremos que te toquen, aunque viéndolo así, eres capaz de defenderte tu misma.

Y por primera vez, le correspondi la sonrisa y volví a asentir, el pelinegro a nuestro lado carraspeó haciendo que voltearamos a verlo.

—Cierto, Novato, te enseñaré dónde dormirás — me miró de nuevo con una sonrisa — A ti te dejo aquí, puedes quedarte en tu chosa hasta que Alby les de el recorrido, o salir a explorar, con cuidado.

—Si gracias Newt. —los dos chicos se despidieron dejándome enfrente de la que sería mi chosa.

Un nuevo hogar, aunque ni siquiera podía recordar si antes tenía uno ya.

Suspiré cansada viendo todo a mi alrededor, era tan irreal que esto estuviera pasando, pero era verdad, y no podía cambiarlo, o al menos, no ahora.