CAPÍTULO 1

180 15 14
                                    

Harry estaba leyendo su correspondencia otra vez.

Louis entró en el edificio de apartamentos y lo vio sentado en el sofá del portal, al lado de los buzones, hojeando SU catálogo de Victoria's Secret.

Su vecino tenía demasiado descaro y demasiado encanto. Y además tenía demasiado interés en él. Cualquier otro se habría rendido hacía mucho tiempo, pero Harry no. Después de treinta y tres rechazos, todavía seguía intentándolo. Tenía la palabra «problema» escrita en aquel cuerpo magnífico, con su impúdica sonrisa con hoyuelos y sus seductores ojos verdes de niño.

Su manera de abordarlo debió irritar a Louis, pero en lugar de ello, lo estimulaba. Lo cual lo obligaba a mantener constantemente una mínima distancia emocional con él. Y, hasta el momento lo había conseguido.

Durante los últimos seis meses, habían llegado a conocerse algo. Y no por voluntad suya, sino obligado por las circunstancias. Dado que él se apellidaba Tomlinson y Harry, Styles, sus buzones eran respectivamente los números 321 y 312, pero el cartero se equivocaba continuamente con su correspondencia.

Soltando un profundo suspiro, se preparó para un nuevo y problemático encuentro.

— Hola, Harry.

— Mmmm — le devolvió el saludo, distraído.

Lo cual no era de sorprender, dada la atención que parecía estar prestando a aquel catálogo. Cuando volvió la página, Harry soltó un suspiro de admiración. Más o menos del mismo tipo que le había soltado directamente a él un par de veces.

Louis dejó su maletín en el suelo y buscó la llave del buzón en su bolso.

— Supongo que el nuevo cartero ha vuelto a equivocarse.

— Sí — respondió él con su voz profunda, y bajó el catálogo apenas lo suficiente como para que Louis pudiera ver el brillo malicioso de sus ojos.

De pelo color chocolate, levemente largo, ondulado y alborotado, Harry llevaba lo que parecía ser su atuendo habitual: tejanos y camiseta negros con el logotipo de su bar estampado en su amplio pecho: La Oveja Negra. Y botas cafés de piel, en aquel momento apoyadas con negligencia sobre la mesa baja.

— Desde luego, ha tenido el detalle de meterme esta revista en el buzón. Y yo que pensaba que eras un chico bueno y modosito... ¿Sabes una cosa? Encuentro todo esto extremadamente excitante. — le dijo de forma perversa.

Estremeciéndose involuntariamente, Louis le dio la espalda para abrir su buzón.

— Ni en sueños, Harry.

— No sería la primera vez que soñara contigo, Louis — rio entre dientes —. Pero estoy seguro de que la realidad debe ser diez veces mejor que cualquier sueño.

La seguridad que aquel hombre tenía en sí mismo no dejaba de asombrarlo.

— Te aconsejo que no pierdas el tiempo pensando en ello. Eso no va a suceder. — le contestó Louis.

— Oh, no te creas. Uno de estos días acabarás mandando al diablo esa famosa prudencia tuya y aceptarás salir conmigo. Y cuando finalmente cedas... lo que te extrañará será precisamente que hayas esperado durante tanto tiempo.

— ¿Es que nunca aceptas un no por respuesta? — Louis abrió el buzón y sacó su correspondencia.

— ¿Es que nunca bajas la guardia lo suficiente como para dejar que se te acerque algún pretendiente?

«Ya no», pensó Louis.

Ignorando la mirada de desafío, volvió a concentrarse en el fajo de correspondencia que tenía entre manos, para seleccionar la que era suya y la que no. De todos los hombres que había conocido desde su ruptura con Luke, tres años atrás... Harry era con diferencia el más directo y atrevido.

FANTASÍAS (LS AP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora