. °|CAPITULO 03|°

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|Ying Zheng

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|Ying Zheng...

La Familia Chun

Mire como mi Mǔqīn dejo su bastón en las manos temblorosas de Jack que la miraba con tristeza y miedo, ella tan solo siguió su camino con esa mirada fría digna de un Alfa, con una pequeña reverencia decidió hablar ante ese hombre.

— Estoy dispuesta a servir al emperador—

Era la única Alfa de la familia y era como una madre biológica para mí, no puedo dejar que solo muera, ya no esta tan joven como cuando me encontró, ya ni siquiera puede caminar correctamente sin la ayuda de un bastón, al ver como estaba a punto de agarrar el pergamino, corrí y grite su nombre haciendo que voltee su mirada hacia mi incluyendo a la mayoría de los presentes.

— ¡Mǔqīn! No puedes ir— me puse enfrente de ambos Alfas, ahora podía distinguir el leve aroma a afrodisiaco que soltaba el Alfa rubio y musculoso— Por favor señor, mi madre ya ha peleado valientemente— intente persuadir al Alfa frente a mi, pero mis palabras fueron calladas por un beta con mal carácter que se posiciono en frente del hombre con quien intentaba tener una charla pacífica.

— ¡SILENCIO! Debería enseñarle a su hijo a no abrir la boca frente a un Alfa— dijo mirándome con asco y superioridad, hijo de puta.

— Zheng— Dijo Chun Yan con su voz fría y sin darme una mirada— Me estas deshonrando—La mire incrédulo, reemplazando rápidamente esa cara con una sonrisa totalmente forzada y extraña, era un mal habito que tenía cada vez que me sentía inseguro de mí mismo, esa sonrisa solo demostraba la máscara de omega perfecto que todos querían ver.

— Perdón, madre Chun Yan— Solo la llamaba así cuando estaba muy asustado o muy molesto con ella.

— En el campamento Shumatsu mañana a primera hora— Escuche al beta mientras yo entraba a la casa bajo la mirada de mi madre y mis amigos.

Lo último que vi fue como Chun Yan a garraba el pergamino en sus manos y volvía a casa, yo solo me quedé quieto en el mismo lugar con la misma sonrisa falsa bajando la mirada y ser guiado por Poseidón que tenía la misma mirada fría, pero en sus ojos reflejaba un poco de tristeza, Jack me abrazo por los hombros caminando junto a mí. Este no es el día que tenía planeado, todo salió de la mierda...... No soy un buen omega, ni seré buena esposa o madre, ni siquiera soy un bien hijo, ¿En que soy bueno en un mundo lleno de prejuicios donde la única casta que se considera fuerte son los Alfas?

Esa misma noche al pasar por las habitaciones divise como Chun Yan practicaba con la espada Goujian mientras usaba un total de cinco Zhijiatao, dos de ellos se encontraban en su mano derecha y tres en su mano izquierda, cada movimiento era más peligroso que el anterior, todos dignos de alguien con entrenamiento. Pero un estruendo causado por la espada junto a un grito de dolor me alarmaron al comprender que ella ya no puede con ese trabajo.

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