—Sigo en depre por la muerte de Eren :(
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🌸Flores moradas saltan de la Buganvilia🌸
— Beelzebub . . ¿Todo bien? — Lilith se acercó sigilosamente. El demonio estaba sentado en un acantilado perteneciente a algún lugar del mundo humano, sosteniendo un flor marchita en sus manos.
— . . . — el no respondió. Su mirada está perdida en alguna parte del paisaje.
— Todas estamos preocupadas por ti — se puso enfrente del dios, pero él no se inmutaba. De pronto, sus lágrimas comenzaron a caer por sus frías mejillas, mojando la marchita flor, quien en sus manos, se convirtió en polvo.
El había fallecido.
🌸Seguramente fue porque me vieron llorar🌸
— Beelzebub, estas muy mal, no puedes seguir así — Empusa hizo acto de presencia. Se arrodillo y secó las lágrimas del demonio, quien seguía ido.
🌸Y mientras caen, acarician mis mejillas🌸
— Yo se que te ayudará — Empusa se acercó lentamente hacia los labios secos de Beelzebub. Lilith la miró con estupefacción.
🌸Pobres suicidas, solo me querían besar... 🌸
— Apártate — Beelzebub empujo a Empusa sin ningún cuidado y hazlo la vista con odio. Empusa tenía el cabello corto castaño, tez blanca . . lo único diferente eran sus ojos rojos.
🌸Y baila lento flor morada
Que me recuerdas a mi amada🌸Beelzebub se quedó estático por Empusa . . No, no era por ella, era por lo que sus ojos veían: Su amado humano se veía reflejado en ella. El le estaba sonriendo.
Alzó su mano y la puso en su mejilla — Estás aquí . . . — murmuró. Pero la sonrisa de Nikola se desvaneció y quedó una mirada de profunda tristeza. La imagen de desvaneció y solo vio a Empusa en frente de el, con Lilith a su atrás, mirándolo horrorizada.
Retiró su mano presurosamente.
🌸El me está esperando en casa
Y yo muriendo por volver🌸Desapareció de la nada y dejó a ambas mujeres alteradas.
En algún lugar de Nueva York se vio caminando a Beelzebub. Estaba lloviendo y no había casi nadie en las calles. La nieve caía de forma agraciada y cubría todo de su blanco color.
🌸Así es la vida flor morada
A veces suele ser malvada🌸Llegó a un punto del lugar, en donde había un montón de reporteros y otra gente. Todos estaban amontonados alrededor del gran edificio. Beelzebub se abrió paso y vio como un grupo de forenses llevaban una camilla con un cuerpo envuelto en una bolsa negra hacia un auto de la policía.
— No puedes estar aquí, cariño — Aradia hizo presencia, sujetando el brazo del dios — El ya no está — su voz estaba en tono de burla — ahora, supongo que ya nada se opone entre tú y y—
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Murisaki no Hana [Nikola x Beelzebub]
Hayran KurguMe estoy muriendo por volver a tu lado.