06.

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Pedro Gonzales

Despertó sintiendo el peso del sevillano sobre el, sonrió inconscientemente y acaricio su pelo con sus dedos, vio su la hora de su móvil eran las 7:45 faltaban 15 minutos para que su alarma sonara.

Se dedicó a ver el rostro de Pablo tumbado en su pecho disfrutando las cosquillas que su respiración le provocaba.

Se dedicó a repasar su rostro con sus dedos pasando sus dedos por su frente, donde tantos besos había dejado antes, su nariz que cuando dormían juntos le provocaban cosquillas sus suspiros, sus mejillas, donde pasaban los sonrojos que el provocaban y sus hoyuelos se formaban.

Y finalmente sus labios, los acaricio con toda la paciencia del mundo, y por primera vez en meses deseo besar a una persona, a Pablo, quería besarlo y no le sorprendía, le asustó pero no lo negó, suspiró apenado por sus deseos y siguió el recorrido por su cara.

El sonido de la alarma lo interrumpió apartando su mano y volteando a otro lado buscando su celular y escuchó a Pablo quejarse.

—sigue— pidió Pablo contra su pecho, y Pedro solo se congeló en su lugar, pensó que estaba dormido.

—por favor— volvió a pedir Pablo y Pedro obedeció acariciando su cara, evitando sus labios por el miedo de sus deseos.

—tienes que levantarte Pablo— le aviso Pedro.

—nooo— se quejó Pablo.

—es nuestro primer entrenamiento, tienes que levantarte— y Pablo no tuvo de otra más que pararse y meterse a la ducha.

Pedri se quedó recostado en la cama, y sin nadie a quien pedirle ayuda le texteo a Sira.

Sira 🦈💛
Necesitamos hablar
(8:15 am)

Leyó el "ya se de que se trata, tranquilo vale 😙🫶🏽" y solo sonrió y siguieron hablando.

—¿con quien hablas y porque estás tan sonriente?— pregunto Pablo con la ceja levantada.

—con Sira— le dijo Pedro.

—ah vale vale— suspiro aliviado pensando que era Danielle.

—¿porque?— preguntó el canario.

—ah no, nada— simuló Pablo.

—dimee— pidió Pedro.

—no, que nada— finalizó Pablo.

—vale, me iré a duchar— dejo su celular en la cama y se metió a duchar.

Pablo comenzó a vestirse sin darle mucha importancia a lo que había pasado, escuchó la campana del celular del canario y solo quiso acercarse.

Danielle 😁
Perdón por no escribirte Pedri, estuve muy ocupada ¿que tal Qatar? Te está gustando?
(8:30 pm)

La sangre de Pablo ardió y casi quería gritar del coraje, se tragó su enojo cuando escuchó la puerta abrirse, tiro el teléfono a la cama y fingió hacer otras cosas.

—me cambio y nos vamos— le dijo el canario, el mensaje no tenía nada para reclamarle a Pedro, aparte eran amigos, no tenía derecho de nada.

—joder— se quejó cuando se golpeó la rodilla en la base de su cama.

—¿estás bien?— pregunto preocupado el canario y se acercó hacia el.

—¡que si! Apártate por favor— Pedro se aparto confundido por el tono que había usado el sevillano.

—perdón, lo siento, no quise gritarte— el canario seguía apartado de el sevillano.

—no importa— le restó importancia el canario.

EfímeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora