Lee's property ✧ Hyunlix

» F i n a l.

Después de una hermosa cita planeada por el omega, Hyunjin ocultó el hecho de que también había preparado una pequeña sorpresa, algo que sería el causante de relajar a su pareja para hacerlo sentir seguro, querido y tranquilo consigo mismo a la par que ya se venía el día en que daría a luz. Ahora ambos caminaban entre pequeñas sonrisas cómplices y caricias de amor puro, sus ojos reflejando la felicidad en ambos.

La motocicleta era sostenida por Hyunjin, solo faltaban unos cuantos pasos para que llegaran y pudiera sorprender a su bella pareja.

—Uhm...— se quejó Felix.

—¿Estás bien, Lixxie?— preguntó preocupado Hyunjin ante el quejido del omega, quién comenzó agarrar su vientre comenzando a respirar apresurado. —Respira amor, vamos a sentarnos.— pidió acercándose a la piedra que hace unos momentos había buscado con la mirada para sentarse con su compañero.

Con pequeños quejidos por parte de Felix se acercaron a la roca buscando que los dolores cesaran.

—S-Son solo c-contracciones, Cariño...— murmuró bajito acariciando su vientre, Hyunjin acompañándolo para que el cachorro se calmará.

Tan solo unos minutos más tarde los dolores cesaron causando que ambos se levantan con cuidado y buscarán llegar a su hogar lo antes posible. Cuando estuvieron en la puerta, los betas se acercaron ayudando al omega a caminar unos segundos para que se sentará, sacaron los abrigos de los cuerpos de la pareja y guardaron la motocicleta.

Ya más animados la pareja se sonrió tratando de buscar la calma en sus lobos unidos, se regalaron un pequeño beso antes de que, con cuidado Hyunjin guiará el cuerpo de Felix hacía la habitación donde tenía planeada la sorpresa, bueno, por lo menos una parte de ella.

—No te apresures, hazlo con calma, Lixxie.— El omega rodó sus ojos antes de soltarse del brazo del alfa y caminar por su cuenta a su cuarto compartido.

Pronto se detuvo.

Felix paro su paso cuando sintió como era sostenido con delicadeza nuevamente por su alfa, este beso su mejilla sonriéndole, él solo no pudo evitarlo más y beso sus labios lentamente, Hyunjin se separó peinando su cabellos delanteros, los ronroneos no demoraron en llenar el ambiente que ambos formaron, con cuidado abrieron la puerta de la habitación, Hyunjin sonriendo cuando escucho el leve jadeo de Felix, agarró las manos del omega guiandolas hacía el vientre hinchado, cerro la puerta atrás suyo y camino lento guiando a su compañero hacía la cama.

—Feliz aniversario, lindo.— Felix lo volteó a mirar acercándose con cuidado luego a la cama, miró por algunos segundos los pétalos rojos antes de fijarse completamente en la caja envuelta con un listón.

Se sentó sobre la suave superficie de las colchas y sostuvo con sutileza la caja decorativa, miró a su alfa por algunos segundos, sonriéndole cuando sintió la caja moverse en sus manos, quitó con cuidado el listón para luego quitar la tapa y ver como un pequeño perrito aparecía ladrando.

—Recordé que dijiste que te sentías solo y lo primero que se me vino a la mente fue que extrañabas a Lily, pero como no la puedo traer de regreso y se que pasaste siempre tu tiempo con ella, pensé que tal vez te gustaría.— dijo sentándose junto a su pareja. —Ella no podrá ser Lily, pero quizá te pueda sacar sonrisas.

Felix sostuvo con cuidado a la perrita poniéndola a su costado, comenzando a acariciar sus orejitas a la par que ella se removía en sus patitas.

—¿Tiene nombre?— preguntó bajito.

—No, pero podemos ponerle uno.

—Tiene carita de... Dolly ¿Te gusta? - preguntó.

Hyunjin asintió comenzando a acariciar a la perrita que se le acercó comenzando a morder de la manga de su cafarena.

—A nuestro bebé le encantará jugar con ella.— Susurro Hyunjin agarrando una de las manitos del pelirrosa ayudando a que se levantará de la cama. —ahora vamos por el final de la sorpresa.

—¿Hay más?— preguntó confundido con una pequeña sonrisa, sus caricias sin parar mientras la cachorra comenzaba a corretear contenta.

—Claro que sí, tu y este cachorrito, se merecen todo.— Dijo Hyunjin acercando su nariz a la glándula de olor del omega, besando la marca antes de notar el leve estremecimiento.

Dejaron acompañada a la perrita por los betas, quienes solo sonrieron jugando con ella.

Riendo despacio Hyunjin guío nuevamente a su pareja por el cuarto para llevarlo así al siguiente.

Los pasillos siendo iluminados con la luz a mínimo volumen, ambos se acercaron con cuidado hacía una de las habitaciones siendo abiertas por dos de los guardaespaldas, dejándolos entrar para luego cerrar la puerta a sus espaldas.

—¿Te hace recordar algo amor?— preguntó Hyunjin con sutileza acercándose hacia la reliquia familiar más valiosa que tenía su familia.

Felix recorrió con sus dedos el piano iluminado por la luz de la luna, siendo está ahora la única luz para ellos, sonrió y toco algunas teclas antes de sentarse en la banca esperando que su compañero se acercará, algo que no demoró porque Hyunjin tomo asiento a su costado tocando su vientre.

Solo según después el sonido de las teclas siendo maniobradas llenó el ambiente de ambos, siendo ahora el cálido sonido abarcando sus recuerdos desde los inicios de su relación.

Con calma Felix se recostó en el hombro de pelimorado escuchando la melodía con alegría, aunque no demoro que un sentimiento y sensación fuera reemplazado por un dolor en su parte baja, jadeó preocupado cuando algo húmedo se deslizó por sus piernas. Casi parecido a su lubricante natural.

Las teclas dejaron de sonar cuando el alfa sintió en el lazo; el dolor transferido, volteó hacia su pareja notando el temblor en su cuerpo a la par que lloraba, pronto todo fue reemplazado por gritos hacia su persona.

—Oh mierda... respira, Lixxie.— susurró tratando de cargar el cuerpo de Felix.

—¡BEAKHYUN!

Las puertas no demoraron en ser abiertas mostrando a sus cinco de los guardias que se acercaron a él con rapidez para cargar al su pareja.

—Beak, has una transferencia bancaria a Bang, llamalos por teléfono y diles que estaremos allí en unos minutos.— El beta lo miro alterado unos segundos antes de salir prácticamente corriendo del cuarto.

—¡JINNIE! ¡Duele! iDuele!— Gritó Felix acercando su rostro hacia el cuello de su pareja, tratando de relajarse algo que sirvió por lo menos un poco. —¡JODER!

—Calma, calma, amor, ya estamos llendo con Bang.

Con los gritos y ladridos abarcando la mansión todos salieron corriendo hacía uno de los autos, los betas trajeron la mochila acercandoselas hacía los que acompañarían a la joven pareja, ellos abrieron la puerta y permitieron que la pareja apareada entrara entre gritos.

—¡MIERDA, MIERDA! ¡HYUNJIN!

—Tranquilo, Lixxie.

Su bebé fue un poco importuno, pero nada valía más que su pronta presencia.