» E x t r a 1.

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—Habíamos quedado que no le daríamos tanto dulce a Jeong, Jinnie

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—Habíamos quedado que no le daríamos tanto dulce a Jeong, Jinnie.— dijo Felix sentado al lado del alfa, quién solo miro a otro lado evitando la mirada molesta del omega.

—E-es que el estaba usando los ojitos de cachorro, no pude evitarlo, Lixxie.— Habló bajito acurrucándose en el cuello del -ahora- peli castaño, frotando levemente su nariz con la marca que mostraba su enlace juntos.

—Sí, pero tienes que aprender a decirle que no, tiene dos años y lo consientes mucho, sabes que el dulce lo pone muy juguetón y travieso.— Se aferró al cuerpo más grande tratando de acurrucarse para descansar luego de un día lleno de trabajo con su alfa.

—Trataré de no ser tan consentidor, pero no me mires con esos ojitos que me derrites el corazón.

Felix rió bajito, antes de que un estruendo se escuchaba por toda la habitación junto a ladridos, ambos bajaron corriendo en busca de su cachorro, corriendo hacia la cocina donde pudieron observar a una chica cerca del menor, quien tenía sus mejillas embarradas de harina.

—¿Quién es usted, cómo entrar y que hace con mi cachorro?— preguntó Felix gruñendo, captando rápidamente la atención de los betas a los alrededores, quienes miraron expectantes tratando de tranquilizar a la pequeña dolly, para luego acercarse a la jóven.

Hyunjin se acercó a la muchacha, abriendo los ojos cuando noto las facciones bajo la harina completamente blanca.

—Sulji ¿Qué haces aquí?— preguntó levantando a su hijo en brazos a la par que este se aferraba a él, incómodo por las feromonas de la omega.

—Y-Yo vine a visitarte, tu tía dijo que necesitabas compañía como cuando éramos niños, pero me encontré con el niño en la puerta con una bandeja pequeña y una cachorra.— Dijo sacudiendo su pila de ropas, quitando con cuidado la harina de su rostro.

—¿Cómo cuando eran niños?... Hyunjin, explícame.— pidió Felix agarrando a su cachorro en brazos, tratando de no lastimar su rostro para quitarle la harina esparcida.

—Ella... Es una amiga de la infancia, su madre tiene contratos de exportación de mercancía con nosotros.— respondió. —Sulji, el es Felix, mi esposo.— la pelirroja asintió con un pequeño rubor, avergonzada. —Lixxie, ella es Han SulJi.— presentó ahora cerca de su esposo. —Bueno vamos a sentarnos en la sala, hace mucho no sabía de ti Sulji.

Dijo dándole una mirada rápida a los guardias antes que estos los dejarán solos.

Jeongin se removió inquieto, dando pequeños quejidos incómodo en los brazos de su padre, Felix solo lo soltó mirándolo interrogante ante su comportamiento igualitario, lo alzó sentandolo en sus piernas para luego acercarlo a su cuello, viendo como se tranquilizaba.

Cuando los cuatro estuvieron en la sala, la charla no se hizo de esperar cuando la omega reía con el -ahora-pelinegro, Felix se mantuvo en silencio tratando de tranquilizar a su bebé. Cuando volteó a mirar a los amigos se sentó a lado de Hyunjin acomodando su cabeza en el hombro del alfa, ahora con su hijo en brazos y su pequeña mascota a su costado dejándose acariciar.

Era su alfa, podía hacer lo que quisiera con él, menos romperle el corazón.

—Realmente le quitaste la mitad de su fortuna a los Soo, eso es fantástico, yo no pude ganarles en el casino.— opinó la omega arreglando su cabellera acercándose un poco al pelinegro.

—Fue fácil, son muy competentes a la hora de jugar, por eso se vuelve divertido.

—Si... Uhmm... Cierto, tengo fotos de los dos cuando fuimos a la ceremonia de inauguración de nuestra fiesta de 14 años ¿Quieres verlas?— preguntó entusiasta la pelirroja, Hyunjin asintió sin preocuparse.

—Hyun, Jeongin está inquieto.— murmuró bajito en el oído del alfa, quién solo se acercó al bebé mirándolo jugar ahora con el colgante de Felix.

—¡Las encontré!— chilló causando que Felix soltará un pequeño gruñido bajo.

La omega se acercó un poco queriendo mostrar su celular al alfa sin poderlo lograr cuando recibió un alto gruñido por parte de Felix.

—No te acerques a mi alfa.— dijo firme Felix.

—Amor, no gruñas, Jeongin te puede imitar.

Fue lo único que dijo Hyunjin.

Las feromonas de la omega se intensificaron intentando acercarse más alfa, cosa que fue impedida por ahora dos gruñidos, Felix y su cachorro. Jeongin se levantó tirándose con suavidez a los brazos de su padre alfa abrazando su cuello a la par que enterraba su pequeña naricita en su cuello.

—Te dije que no te acercaras a mi alfa.— Mostró los dientes gruñendo con la mirada fija en la omega.

—Lixxie...

—Nada de Lixxie, ella se va, está incomodando mucho a Jeongin, sus feromonas se están expandiendo y lo sabes, Hyun.

—Yo creo que no fue un buen día para venir de vista, así que creo que mejor me iré, te veré en las oficinas, Jinnie.

—¿Jinnie?... Lo verás conmigo presente, esos negocios también están involucrados conmigo y estaré presente junto a mi alfa.— sentenció dejándose caer al sofá tomando al alfa de la camisa para unir sus labios para luego de un rato separarse. —Ojalá a tí también te haya quedado claro, Hyunjin.

El alfa solo asintió perdido ahora entre las feromonas de su compañero, siendo fuertes para reemplazar las de SulJi, quién se levantó sin decir más para retirarse.

La atmósfera tensa, antes de que Jeongin.

—Papá.— soltó el pequeño niño entre pequeñas risillas, dejando anodados a la pareja de esposos.

—Oh, mierda..— soltó Felix en un suspiro. —¡Beakhyun trae la cámara, jeong está diciendo sus primeras palabras!— gritó captando rápido la atención de los betas que no demoraron en sacar sus celulares buscando grabar al pequeño retoño que reía ahora apretando las mejillas de Hyunjin a la par que soltaba su primera palabra.

"Papá"

Felix nunca se había sentido tan feliz luego de que se enlazara con Hyunjin, tuviera a su bebé y se casará.

Ahora tenía a su familia y a cualquiera que viniese a destruir su relación le haría recordar que Hyunjin era suyo, al igual que ahora su pequeño cachorro.

Ahora tenía a su familia y a cualquiera que viniese a destruir su relación le haría recordar que Hyunjin era suyo, al igual que ahora su pequeño cachorro

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