El sol brilla sobre el pueblo de Olivenza, en la provincia de Badajoz, España. En una casa sobre un café en la Calle Reyes Católicos, una chica con orejas de lobo y rojizos cabellos agarraba con fuerza el mando de su videoconsola. Sus negros ojos concentrados en la pantalla, acompañados de sus gritos.
Mizuzita: -¡TIRA DE UNA VEZ MALDITO HOLGAZÁN! ¡POR EL AMOR DEL CAUDILLO!
Un golpe seco sonó en la puerta y una mujer similar a la anterior, pero con ojos rojos y una cola del mismo color vestida de maid miraba a la muchacha con rabia.
Flay: -¡MIZUZITA! ¡¿QUÉ TE HE DICHO DE JUGAR A LOS JUEGUITOS POR LA MAÑANA Y NO TRABAJAR!
Mizuzita: -Perdón mamá...
Flay: -Ni perdón ni leches.Flay le dió con una chancla en la cabeza a Mizuzita, para posteriormente lanzarle un traje de maid a la cara y desconectarle la consola de la corriente eléctrica.
Flay: -Y baja rapidito que tenemos clientes
Mizuzita: -Siempre dices lo mismo y nunca viene nadie.
Flay: -¡Sin rechistar!
Mizuzita: -Vale mamá, lo siento...Se escuchó el portazo tras la salida de Flay de la habitación, entre murmullos que se podrían considerar hirientes. La muchacha miró el cosplay con asco y se lo puso con desgana, ya que lo necesitaba para trabajar en la cafetería de su madre. Bajó las escaleras despacio intentando que su madre no la escuchase por miedo a otra bronca.
Mizuzita: -Ya estoy mamá.
Flay: -Bien cariño mío, vamos a empezar el día.
Mizuzita: -¿En serio tengo que hacer esto cada día?
Flay: -Te dije que te pusieras a estudiar, pero la señorita decidió que era mejor vaguear, y eso sí que no lo voy a tolerar. Ahora te aguantas y te pones a trabajar en el café.
Mizuzita: -No te preocupes tanto mamá, que me van a subir al primer equipo y nos vamos a hacer de oro, ya verás.
Flay: -No sé, te puede pasar algo y después, ¿Qué haces? Además, eso del fútbol mixto que se ha sacado la FIFA de la manga está todavía empezando, ya sabes que con el salario puedes tener problemas. El club juega en Tercera RFEF, bastante que pueden pagarte un salario que cubra la mitad de los gastos de los impuestos del café. Ahora déjate de tontear y enciende los plomillos de la luz, que luego no nos ve nadie.
Mizuzita: -Ale, a darle dinero a los rojos con los impuestos de la luz, que está muy baratita, para que no venga nadie.
Flay: le soltó tremendo cogotazo a Mizuzita. -No sé quién te habrá enseñado esas cosas, de verdad, una dama no dice tales barbaridades.La muchacha abrió las persianas del local y encendió la luz. En el exterior del local se podía ver el toldo a rayas rojas y blancas y un gran cartel luminoso en forma de taza de café con cola de gato en el que se podía leer "Maid-Café La Loba" en color rojo.
Flay: -Gracias hija. Ahora a esperar a que venga alguien...
Mizuzita: -No sé cómo te mantienes tan alegre cuando ya debemos dos meses de alquiler...
Flay: -Hay que darle siempre la buena cara al cliente, ellos no tienen culpa de que nosotras no nos sepamos gestionar bien financieramente.
Mizuzita: -Mamá... ¿De qué clientes hablas si nadie viene aquí desde hace por lo menos seis meses?
Flay: -¡No le repliques a tu madre!
Mizuzita: -La verdad duele.
Flay: -La torta que te voy a meter como sigas así sí que va a doler.El sonido de la puerta abriéndose interrumpió la discusión entre ambas. Flay dió un salto de emoción y corrió a recibir a sus clientes.
Flay: -Bienvenidos.
Un par de figuras se podían ver a contraluz del ventanal, ambas vestían de maid. Se trataban de Belfast y su hija, quienes ayudaban a la familia de las lobas al ser amigas de esta.
Flay: -Ah Belfast, eres tú.
Belfast: -Parece que no te alegras de ver a tu amiga.
Flay: -Sí lo hago, pero esperaba que fuese alguien más.Belfast hablaba español, pero tenía un acento marcado inglés.
Belfast: -Vamos vamos, no te pongas así.
Anna: -Buenos días señora, ¿Puedo pasar para ver a su hija?
Flay: -Tan educada como siempre, Anna. Claro que puedes, está en la cocina.
La muchacha se adentró al local buscando a su amiga, encontrándola apoyada en el poyo de la cocina.Anna: -¡Buenos días Miz!
Mizuzita: -¡ANNA! Vaya sorpresa verte aquí.
Anna: -¿En serio? Me alegra escuchar eso. La muchacha tenía una sonrisa sincera y algo tierna.
Mizuzita: -La verdad es que no, pasas más tiempo aquí que en tu propia casa.
Anna: -Y cuando no estamos aquí estamos en el campo de fútbol entrenando. Por cierto, ¿Has visto la lista de convocados para el partido de liga? Dicen que van a subir gente del filial.
Mizuzita: -¿Tú crees que nuestros nombres estarán ahí?
Anna: -Estaba esperando para verlo juntas.
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Mizuzita: rumbo a Sevilla
FanfictionMizuzita, una chica que vive en un pequeño pueblo de la provincia de Badajoz tiene un sueño: ser futbolista profesional. Con todo su esfuerzo, intentará hacer la gesta más épica que se ha visto en el fútbol español: llevar a su equipo de quinta divi...