Estrellas Fugaces (LoL one-shot)

Estrellas Fugaces (Settphelios)

La ciudad de Valorant estaba en una paz después del incidente con Morgana, las nuevas guardianas pasaban sus días libres de la escuela conviviendo entre ellas, todo era tranquilidad hasta que una noche unas estrellas fugaces aparecieron en el cielo nocturno. Una chica delgada de cabello azul y ojos morados llamada Akali daba un paseo nocturno cuando vio una estela de luz morada descender hasta un parque cercano, se acercó con todo el sigilo posible para ver cuando se encontró con un muchacho, era mucho más alto que ella con orejas que sobresalían de su cabeza y un traje muy parecido al que las guardianas portaban solo que este era oscuro en comparación con el típico blanco que usaban. Este traje era de tonos morados con una camisa ajustada sin mangas, un pantalón con botas, un cinturón dorado, muñequeras negras y una capa oscura como esa noche con algo esponjoso sobre los hombros.

El muchacho exploraba el lugar con su mirada, moviendo sus orejas en todas direcciones para verificar que nadie estuviera cerca, estaba por irse cuando otra luz apareció en el cielo, una luz azul claro, y cayó muy cerca del recién llegado.

- Veo que me has seguido como siempre...Phel... - dijo el primero con un tono arrogante. De la nube de polvo que se formó salió un chico más pequeño de cabello negro con un mechón azul claro, portaba un claro traje de guardian estelar blanco con adornos dorados en los hombros de los cuales caían unos listones azules con dorado, muñequeras azules con dorado y la gema azul de guardiana en su pecho.
- Te seguiré dónde sea necesario para detenerte, Sett - dijo Phel con toda seriedad.
- Entonces, ¿comenzamos como siempre? -

Sett se abalanzó sobre la pequeña figura de Phel, llevando su brazo derecho hacia atrás y cerrando su mano en un puño para lanzar un golpe de frente, el pequeño lo bloquea con su brazo izquierdo y extiende su otra mano, emitiendo una luz azul de donde saca un arma parecida a una hoz golpeando de lleno el pecho de Sett, haciendo que este se retire de un brinco hacia atrás.

- Nada mal pastelito - Sett toca su pecho para ver si había sangre pero solo había un rasguño en su piedra estelar - Pero la próxima apunta a un lugar donde si puedas hacerme daño - Phel frunce el ceño ante su comentario pero el contrario solo ríe.

Este vuelve a aventarse igual contra el guardián pero el pelinegro logra moverse ágilmente al lado contrario de donde provenía el golpe para esquivarlo y, una vez retiró su puño, se gira para estar de nuevo de frente, lanzando otro tiro potenciado concentrado su energía, haciendo que el arma brillara. Una cegadora luz azulada inundó el parque tan intensamente que la chica no pudo ver lo que pasó después, otra luz morada apareció cuando la anterior comenzaba a disminuir y lo único que se escuchó fue un golpe sordo, transformando su ropa normal en un traje parecido a un vestido con adornos blancos, negros y dorados para ayudar el más pequeño.

En cuanto pudo ver de nuevo el lugar ya no había rastros de ellos en el centro de la pelea, buscó con su mirada hasta que en un árbol, del otro lado de dónde estaba escondida, encontró al que el grandote llamó Phel desmayado. Akali corrió en su auxilio, tomando su muñeca para revisar su pulso y suspirando de alivio cuando pudo sentirlo, le había dado un golpe tan fuerte como para que desmayarse pero no para matarlo, esto se le hizo muy raro a la chica pero lo dejó pasar porque el chico necesitaba atención así que lo levantó con cuidado entre sus brazos para salir del parque. Desde las sombras unos ojos rojos veían cómo se llevaban a su amado lejos...

El ruido que se escuchaba cerca hizo que se despertara, su cabeza comenzó a palpitar cuando se levantó, recordando que había tenido su encuentro con Sett pero no estaba más en el parque en el que había aterrizado ahora se encontraba en una habitación oscura, recostado sentado sobre una cama y sus heridas estaban vendadas, incluida su cabeza. Volteó a la puerta, la cual se encontraba cerrada, pero se podía ver por la ranura de abajo luces y sombras pasar al igual que las voces algo agitadas de unas chicas.