11 | Primicia: ¿Infieles?

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¿Se te trabo tu lengua? Porque este es mi terreno

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-Estás rara-dice Historia mientras caminamos al campo, hoy tenemos entrenamiento, el día es soleado, todo parece maravilloso.

Excepto yo.

-Ideas tuyas.

-No, no, yo también lo pienso-interviene Ymir.

- ¿Paso algo? -cuestiona Sasha, lo cual es una alarma en mi cabeza, porque Sasha no para hasta conseguir lo que quiere, y eso me preocupa de una manera que no puedo explicar.

-Nada, chicas, debe ser el estrés-me limito a responder.

No podía hablar de eso, ya me siento suficientemente mal conmigo misma, como para que otros me juzguen.

Ymir y Sasha se marchan, mientras Historia y yo nos reunimos con Annie en el campo.

- ¡Primero estiren! -pido a todas las presentes- ¡Y no se fijen en los chicos!

Lamentablemente el equipo había decidido entrenar al mismo tiempo que nosotras, y yo sabía perfectamente lo que pasaba cuando combinan a estos dos grupos, yo misma era presa de querer mirarlos entrenar, pero tenía un buen motivo.

Y ese motivo tiene nombre y apellido.

Me encantaría decir que era por deseo hacia un chico guapo, pero en realidad no podía apartarle la mirada porque temía que, si lo hacía, correría a contar lo que vio.

Jean Kirstein me devolvía la mirada con intensidad, me miraba como si fuera la primera vez, pero no lo era. Nos conocíamos bien, y por eso su desconocimiento ante esta situación. Me había evitado toda la semana y eso me tenía los pelos de punta.

Pero no le iba a permitir seguir huyendo.

Apenas termina el entrenamiento, me apresuro a correr hacia él.

Lo tacleo.

Connie mira asustado a su amigo en el suelo.

-Maldición, Leonor ¿qué mierda? -se queja Jean en el suelo.

-Estamos jugando-me excuso con Connie, que asustado asiente.

-Te espero por allá-se apresura a irse.

-Hay formas de llamar mi atención, Leo-Jean se pone de pie adolorido-. Sé por lo que estás aquí, y no diré nada.

-Jean, esto es muy importante-igualmente insisto-, enserio necesito confiar en ti porque tengo dudas y no sé con quién más hablarlo.

- ¿Que paso?

-No me arrepiento-admito, decirlo en voz alta es como liberar una gran carga.

- ¿Y?

-Que está mal-digo obvia.

- ¿Por?

-Porque yo salgo con Eren.

-Tú no sales con Eren-me dice como si fuera una niña diciendo que el mar es rosa.

-Bueno, se supone...

-No lo haces, Leo, creo que deberías dejar de hacerte la cabeza y disfrutar.

- ¿Seguro? ¿Y si se entera?

-Solo se besaron, no es como si hayan tenido sexo-rueda los ojos, pero ante mi silencio lleva sus manos a la cabeza- ¡¿Tuviste sexo con él?!

-Estaba muy tomada y con necesidad de atención-lloriqueo-, no quería, o bueno sí, pero no así, Porco tampoco estaba en sus cinco sentidos y paso...

Cliché │  Eren JaegerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora