Ganimedes sostuvo con fuerza el cuello del planeta rocosos entre sus manos, quería romperlo, destruir su corteza y perforar su núcleo con sus propias manos.
No sabía de dónde provenía aquella ira tan desenfrenada hacía el aquel planeta, era un extraño y un misterio. Para todos en su ejército lo era, el único planeta que podía albergar vida y contar con las maravillas de su creación.
Era fascinante como alguien así podía darle una vista tan intrigante, sus ojos llorosos y su rostro lleno de heridas de meteoritos fue una vista que Ganimedes nunca olvidará.
No porque le pareciera satisfactoria o exitante, esa mirada llena de desesperación y angustia lo hizo sentir enfermo. Tierra grito y lloro maldiciendo a todas las lunas presentes por su propia muerte.
Que deseaba que sus planetas acabaran con ellos por que eran unos monstruos, eran unos asesinos.
Grito y grito hasta que todo el sistema solar lo escucho, sus llantos desgarradores llenaron los oídos de Ganimedes mientras observaba con anterioridad como el planeta recibía cada golpe que le daban.
En un intento casi frenético de acallar aquellas crueles pero acertadas palabras, Ganimedes tomo del cuello al planeta y lo estranguló, llevándolo a la situación actual en la que se encontraba.
Lunas y planeta lo miraban con horror, Júpiter, su planeta lo miro estupefacto antes que ese rostro que siempre lo miro con una sonrisa se contorsiono en una mueca de ira y decepción.
Europa pareció sorprendido por si acción más no hizo nada para detenerlo.
Calisto e IO lo miraron como si fuera un monstruo.
Titán lo miro y lo único que vió Ganimedes en esos ojos fue odio e miedo.
La Luna de la Tierra fue el peor de todos, retenido y inmovilizado por 5 lunas grito a todo pulmón de agonía.
Por que para la Luna todo su mundo había sido destruido, todas aquellas maravillas que presenció desde la distancia se extinguieron en un mar de dolor y sufrimiento. Pero lo peor de todo, es que su planeta, su todo había muerto a manos de bastardo egoísta y el no hizo nada para ayudarlo. Bien podía morir aquí y unirse con el en ese paraíso que promulgaban sus terribolas.
Ganimedes nunca supo en que momento la Tierra dejo de respirar o cuando su cuerpo se puso tan tieso y frio bajo su tensó agarre.
El núcleo de aquél planeta que una vez estuvo lleno de vida se apagó.
Y la luna de Júpiter lo miro, miro su rostro y miro sus labios frios e ensangrentados.
Cuando Luna dió su último grito y se desplomó del shok en los brazos de los demás, cuandos los planetas del sistema solar sintieron el vacío del espacio más presente que nunca y el Sol miro la escena listo para acabar con todos los demás.
Ganimedes atrapó los labios del fallecido planeta en un desesperado y necesitado beso, no sabía en que momento su odio se transformó en amor o si fue ese amor el que se transformó en odio.
Lo único que sabía es que necesitaba de aquel planeta que yacía muerto entre sus manos.
Aferrándose a aquellos labios que una vez lo llamaron asesino.
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Muerte por asfixia ║Solarballs
РазноеGanimedes odiaba a la Tierra, pero cuando sintió su frío cuerpo contra sus manos ya no se trato de odio. ________ 💬Esta historia surgió a base de un comentario que hice en un vídeo de Ganimedes x Tierra en tik tok, me dio risa la idea así que me di...