Hanemiya Kazutora era conocido en su instituto cómo alguien extraño, gran parte de sus compañeros sabía que venía de una familia disfuncional, no tenía muchos amigos, y no parecía sobresalir tanto en los estudios. Aún así, el chico parecía estar lle...
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— ¡Baji, espera!— Gritó Mitsuya.
Baji realmente no tenía intención alguna de detener el paso, pero fue Kazutora quien lo hizo por voluntad propia, él si sentía el interés de saber que quería Takashi, además, siempre iba a sentir agradecimiento hacia este último por lo agradable de su persona.
— Aunque sea déjame preguntarle a Kazutora-Kun si se encuentra bien— Habló indignado.
El azabache nuevamente iba a hablar de más pero fue el bicolor quien se apresuró a responder al fin después de todo ese rato.
Tal vez más rato iba a regañar a Baji por ser un metiche, aunque primero querría saber el porqué de su actitud tan extraña con Mitsuya.
— Estoy bien, ya me siento más calmado—
— Claro, normal si tienes a tremendo guardaespaldas de tu lado— Bromeó echándole un ojo a Baji, quien sólo evitó el contacto visual. — Nuevamente lamento que te haya pasado eso—
— Todo está bien— Kazutora hizo gestos con sus manos indizándole a Takashi que después hablarían con más calma, pues hablar del tema con Baji en medio sería un caos, en especial por el verdadero motivo por el que se inició todo. — Nos vemos, nuevamente gracias y ya quítate las preocupaciones de encima— Sonrió.
Mitsuya entendió cada gesto y sólo pudo sonreírle de vuelta, agradeciéndole mentalmente por todo.
Luego de que el chico se despidiera de ambos, Kazutora y Baji volvieron a quedar a solas, mientras algo incómodo reinó entre ellos.
— ¿Qué es lo que te sucede?— Encaró el menor, Baji sólo hizo una mueca de que no entendía de que hablaba. — Te portas muy raro con Mitsuya, ya te dije que estoy agradecido con él por ser un gran apoyo para Mikey, no tienes que ser un grosero—
— ¿Por qué me estás dando tantas explicaciones? Yo no he dicho nada—
Si a Kazutora le podía molestar cierto tipo de personas, seguramente sería esas que no se ponen los pantalones y no asumen la situación. El menor tenía el carácter suficiente para mandar al carajo a Baji por su irritante personalidad, pero se sentía tan cansado que sólo se dignó a darle una mirada pesada e intentar tomar su rumbo a solas.
— Espera, ¿En verdad te vas a enojar?—
— Y tú ¿En verdad no vas a admitir que tienes un carácter de mierda con los demás?—
— Tal vez Mitsuya no me agrada lo suficiente, pero no es para que le des tanta importancia—
— Mitsuya es una buena persona conmigo y con Mikey, ¿te cuesta entenderlo? Si te cae mal es tu problema, pero no trates de ser grosero cuando yo estoy ahí porque él me agrada— Discutió el menor, ya sintiendo sus venas arder. — Agradezco todo lo que haces por mi, pero eso no te da derecho a convertirte en mi dueño—
