Lección 51: Lo que decido ser

20 4 0
                                    

Canciones sugeridas:

A Thousand Years por Christina Perri (JK +Angie)

She por Ed Sheeran (Suga +Lena)

💘FIT ME💘

—Espera...por qué corres ¿adónde vamos?

Jungkook solo respondía con risas mientras tiraba de mí escaleras abajo. El pasillo que atravesaba la sala de estar apareció despejado y luego comprendí que nuestro destino final tenía que ser el invernadero.

Las puertas acristaladas nos dieron la bienvenida y estuve a punto de preguntarle otra vez cuando me sorprendieron sus labios.

—Estaba muriendo por este beso-dijo él cuando nos separamos y yo sonreí complacida.

—Si querías estar a solas conmigo podías haberlo dicho antes. La fiesta está genial, pero prefiero estar así.

Me acurruqué contra su pecho y disfruté de su aroma. Kookie no demoró mucho en alzar mi mentón para que lo mirara a los ojos.

—He estado pensando mucho, en todo lo que dijiste ayer, en todo lo que dijimos y creo que he llegado a una decisión...

Enarqué las cejas y él se mordió el labio inferior.

—Ven, quiero enseñarte algo.

Acepté su mano mientras me guiaba a través del camino empedrado del invernadero. Las plantas servían de testigo para amontonarse en complejas enredaderas y zarcillos de madreselva, jazmines y rosas que decoraban con su aroma aquel ambiente.

Llegamos a lo que parecía un claro en aquel bosque tropical improvisado y creo que el calor de mis mejillas se debía en parte a esas últimas palabras. Me solté del agarre de Jungkook solo para ver con mis propios ojos y tocar con mis manos la especie de isla de cojines y alfombras que había en medio del suelo de granito.

La velas estaban allí también, como flores de fuego palpitante, cubiertas por pequeñas campanas de cristal solo para darle un aire de ensueño aquella especie de paraje encantado, luego estaban los pétalos, por lo menos él había acabado con media rosaleda para decorar el suelo y el improvisado lecho con rosas inglesas, esas que a mí me gustaban tanto y que por eso la señora Fray siempre dejaba una en mi habitación.

Sonreí para encontrar la mirada de él. Tan guapo en esa camisa oscura y sin decir nada le di la mano. Kookie no dudó en besarme los nudillos y como si ambos supiéramos que no había más lugar que para ese bello silencio nos confundimos en un beso que fue pasando la escala de lo delicado para fundirse en la pasión descontrolada.

—¿Estás segura?—cuestionó él y yo me separé solo para mirarlo a los ojos.

—Nadie está totalmente seguro de nada, mi amor, pero aun así creo que he esperado demasiado. Es hora de que tome mis propias decisiones.

Jungkook cerró más el abrazo en mi cintura y apoyó su frente contra la mía. Respiré de su propio aire cuando murmuró contra mis labios.

—Entonces tendré que asegurarme que sea inolvidable. Te amo tanto, mi niña.

Ambos nos quedamos suspendidos en esa promesa y sin más dudas a las que reclamar dejé que sus manos dibujaran mi cuerpo. Nos estábamos besando de esa forma perezosa pero ardiente que tienen los amantes.

Lo primero que se fue de mí fue el nerviosismo y sentí mi pelo caer como un río sobre los hombros. Jungkook no se detuvo y sus dedos solo se demoraron un poco más con la cremallera de mi vestido. Yo por mi parte tenía las manos debajo de su camisa y me felicitaba a mí misma cada vez que sentía como sus músculos respondían a mis caricias, tensos como el acero y calientes como la miel.

•FIT ME•© JK #2BSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora