Capítulo I

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"Antes de el"

Demasiados pendientes tengo en este momento, estoy a punto de graduarme en tan solo unos meses, fotografías, proyectos, últimos exámenes, presentaciones entre otros eventos, creo que este ha llegado a ser uno de los años más caóticos en mi vida.

Luego de estar semanas haciendo mi práctica profesional me di el tiempo para relajarme un poco antes de comenzar con los demás pendientes, todos estos cambios me están afectando, lo único bueno de esto es que por fin dejare este instituto y podre graduarme.

¿Lo extrañare?, puede que más adelante, sin embargo justo ahora lo que más anhelo es salir de este infierno, el tiempo no me ajusta, apenas he tenido tiempo para mí pero sé que todo esto valdrá la pena al final.

Hace unas semanas perdí contacto con mi mejor amiga, he estado cambiando tanto que ya no recuerdo la razón del por qué dejamos de hablar, estoy comenzando a pensar que la madurez me está llegando más rápido de lo que creí ya que últimamente me he estado alejando más de aquellas personas que consideraba muy importantes.

Apartando eso todo está normal, ciertos problemas pero nada relevante, mi vida está yendo para bien y honestamente espero que se aproximen cosas buenas.

Tengo apenas hoy para descansar así que estaré con el teléfono un momento solo para divagar mi mente.

Y hasta ese momento llegue a estar en mi vieja yo, mientras navegaba me he encontrado con el perfil del chico que mi amiga me presento meses atrás, a la cual prometí y casi jure nunca hablarle o llegar a tener algo más.

Pero está bien ¿no?, me refiero a que, justo ahora ya no hablamos y no pasara a algo más, quizá amistad, solo enviare solicitud y seguramente la aceptara y esa será toda la interacción que tendremos...

O, puede que no...

Septiembre 12, 2018 – 8:56 PM

— Hola, Eres la chava que tu amiga me presento aquel día cierto?—Me escribe minutos después de haberle enviado solicitud de amistad.

Septiembre 13, 2018 – 5:33 PM

— Si correcto— respondo al siguiente día.

No pensé que fuese a escribirme tan rápido, apenas había revisado su perfil y que él me haya aceptado tan rápido fue genial hasta cierto punto, aun así parecía bastante bien, él recordaba quien era, quizá por eso me escribió, nada importante seguramente dejaremos de hablar o me aburría al quinto mensaje como para dejarlo en visto e ignorarlo.

Ahí está de nuevo, una hora después recibo otro mensaje suyo...

— Que cool

— Seep

Creo que esta conversación se está tornando más aburrida de lo que pensé, ya es momento de dejar de contestar.

Luego de eso no pasó nada interesante, me pidió mi número y nos agregamos y eso fue todo, realmente era un chico súper común y corriente, aun recordaba el cómo lo conocí y el hecho de que detesté su nombre.

Pero todo marchó bien, seguí mi vida como si nada, y sinceramente no esperaba nada, a pesar de no hablar con mi amiga sabía que había pasado algo entre ellos por lo cual eso provocaba que estuviese prohibido como para que en algún momento pasara algo más, lo peor es que ni siquiera eso representaba un problema para mí, me refiero a que, el chico no me atrae para nada, no es para nada mi tipo y obviamente no tendríamos algún tipo de conexión o sentiría algo más.

Tome mi teléfono y lo guarde para descansar, debía continuar mañana con tareas o cosas relacionadas con el instituto así que debía descansar.

Octubre 6, 2018 – 2:39 PM

Luego de unas semanas de la nada vuelve a escribir, así que me da curiosidad saber para que lo ha hecho, a pesar de haber hablado un poco por medio de otra cuenta no hacía que lo viese como algo más, que llegase a provocar algo dentro de mí.

— Hey sweetie

— Hello baby, how's everything?

— Fine, actually I was thinking about you...how you been

— Really?, why?

— Yes... cuz I feel trapped in those green eyes

— You're so sweet, thank you baby.

— But is true I was seeking your profile pic, when I realized that you was online so I sayed hi...got me losing my mind.

¿De verdad este niño solo se aparece diciéndome que estaba pensando en mi sin siquiera haber hablado y sin tener ninguna interacción?, me sorprendió mucho que me escribiera en inglés, pero me sorprendió más que luego dijese que yo estaba mucho en su mente.

Luego de ese día continuamos hablando, por alguna razón la conversación iba fluyendo y a pesar de que me dijese internamente "aquí no pasa nada, no te vas a enamorar", las charlas con él se iban haciendo más continuas.

Recuerdo que en una de esas primeras charlas mientras él decía lo mucho que yo le atraía estaba escuchando "there's nothing holding me back" de Shaw Méndez y me decía internamente "¿te imaginas que te termines enamorando de él y que por fin puedas tener una relación bonita y seria con alguien?" o cosas como "solo lo estoy conociendo jamás pasara nada".

Es increíble ahora pensar en cómo surgieron las cosas, pasar de ser conocidos a convertirnos en amigos para pronto empezar a ser algo más.

Podría decir que fue de esas personas que te topas en la vida y que no sabes el impacto que tendrán en ella con el pasar del tiempo, porque para ser sincera jamás llegue a pensar que llegaría a tener la historia que tengo ahora con él.

Las primeras conversaciones fueron algo extrañas, de un día a otro según él le encantaba demasiado sin siquiera hablar seguido o vernos, pero por alguna extraña y misteriosa razón sus conversaciones me atraían mucho, no eran las típicas conversaciones de "hola ¿cómo estás?, bien ¿y tú?, bien", y eso de alguna manera hizo que mi interés fuese creciendo más con el tiempo.

Su manera de ser era diferente, ya no era el típico chico que conocí al principio, hablaba de cosas importantes y divertidas, a medida que fuimos hablando llegamos a ese momento en donde ambos estábamos pensando en ser algo más, aunque la idea de una declaración por mensaje no me gustaba, así que decidimos vernos por fin.

Semanas antes él me había visto de lejos para un 15 de septiembre de ese año, pero yo no lo logre verle así que se podría decir que nos veríamos por primera vez ya queriendo ser algo más.

La idea no me disgustaba del todo, otros chicos me habían invitado a salir pero siempre prefería quedarme en casa y cancelar, todos me parecían aburridos y no valdrían la pena como para salir y dejar minutos de descanso en mi cómoda cama, para ser honesta no había hasta ese momento alguien que realmente me interesara tanto.

Pero esta ocasión fue diferente, no mentiré, dude en si ir o no, pero al final opte por verle, al salir de mi casa pensé en volver y cancelar pero no podía, una parte de mi quería conocerlo en persona así que termine yendo.

Llegue al lugar acordado, estaba muy nerviosa porque no sabría qué pensaría, recuerdo llevar puesta una camisa rosa, trate de parar y regresar a mi casa pero la curiosidad por saber que pasaría ganaba por muchos puntos.

Y justo ya para llegar logre mirarle a la distancia, ahí estaba, ese personaje que sin saber llenaría mi vida de nuevas experiencias, de nuevos sentimientos y sensaciones, de lecciones de vida pero sobre todo, de momentos únicos, me regalaría entonces, los años más caóticos y a la vez, los recuerdos más dolorosamente lindos.

Señor WebsterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora