La Prueba de la Fe Parte 2

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Desafíos en la Oscuridad - La Sombra del Pasado

Marina, la valiente Caballero de Cáncer, enfrentaba en silencio sus miedos más profundos en la Ciudad Celestial. Hyoga, con su comprensión cósmica, la guió a través de las sombras de su pasado.

Hyoga de Acuario: La soledad y el miedo al rechazo son sombras que persisten en tu corazón, Marina. Debes confrontarlas para encontrar la verdadera fuerza que reside en ti.

En un destello cósmico, Marina se encontró en un antiguo templo en el Santuario, donde su maestro, el Caballero de Cáncer anterior, luchaba valientemente contra fuerzas oscuras.

Marina de Cáncer: (observando con pesar) Maestro...

En la visión, su maestro luchaba con determinación, pero finalmente caía ante la oscuridad Marina se acercó a él, pero una sombra misteriosa se apoderó de su figura.

Sombra Misteriosa: (burlona) Has perdido, Marina. Estás sola, y nadie te aceptará.

Marina, en la visión, sintió el frío abrazo de la soledad y la angustia de ser rechazada. La escena se desvaneció, devolviéndola a la Ciudad Celestial, donde Hyoga la esperaba.

Hyoga de Acuario: La soledad es una ilusión que la oscuridad trata de imponer. La verdad es que tienes la fuerza para superarla y encontrar la conexión que anhelas.

Marina de Cáncer: (con tristeza) Hyoga, no me siento lista para asumir el manto de un Caballero de Oro de Cáncer. Mi maestro pereció, y yo... siento que no puedo llenar sus huellas. Además, seré la única mujer entre los Caballeros de Oro, y eso me asusta.

Hyoga de Acuario: (comprensivo) Marina, cada uno tiene su propio tiempo para florecer. No hay prisa en asumir una responsabilidad tan grande. Y respecto a ser la única mujer, tu valentía y fuerza no tienen género. Eres digna de llevar la armadura de Cáncer

Marina de Cáncer: (con pesar) Hyoga, cuando perdí a mi maestro en el Palacio de Poseidón, me encontré sin dirección. Tenía que enfrentar a los Caballeros Marinos sola, pero el destino dictaba que yo debía morir en lugar de mi maestro.

Hyoga de Acuario: (compasivo) Esa debe haber sido una carga insoportable para ti. ¿Cómo enfrentaste esa situación?

Marina de Cáncer: (mirando al horizonte) Dudé, Hyoga. Dudé de mis habilidades, de mi valentía. No sabía cómo liderar sin mi maestro. Fue una batalla interna y externa.

Hyoga asintió con comprensión, reconociendo la dificultad de la situación de Marina.

Hyoga de Acuario: La duda y el dolor son parte de ser un guerrero. Pero, mira hasta dónde has llegado. Eres más fuerte de lo que crees

De repente, la Ciudad Celestial se transformó en un paisaje acuático y sombrío. Un Caballero Marinos de Poseidón, envuelto en una brillante armadura, emergió de las sombras. Marina, sorprendida y angustiada, reconoció al responsable de la pérdida de su maestro.

Caballero Marino de Poseidón: (burlón) Marina de Cáncer, aún llevas la carga de tu maestro. Deberías haber muerto en su lugar aquel día.

Marina apretó los puños, enfrentándose al fantasma de su pasado.

Caballero Marino de Poseidón: (burlándose) ¿Ese era tu maestro? Fue tan fácil de vencer. Ni siquiera ofreció resistencia.

Las palabras despectivas resonaron en el corazón de Marina como cuchillas afiladas. Una llama de furia y determinación ardió en sus ojos.

Marina de Cáncer: (con ira contenida) ¡Cómo te atreves a insultar la memoria de mi maestro! Pagará caro por tus palabras.

Saint Seiya: Renacimiento CelestialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora