Era una cálida mañana de viernes, el verano estaba cerca y yo me encontraba en casa jugando con mis hijas mientras su madre se encontraba en el trabajo, había pasado un rato desde la última vez que me llamaron para trabajar y estábamos en una mala racha que cada vez se prolongaba más, no había tenido mensajes de trabajo en al menos dos semanas por lo que debía quedarme en casa atendiendo a las niñas y por supuesto también el hogar.
A raíz de eso Chilli y yo hemos tenido un par de problemas últimamente, pequeñas peleas o mal entendidos, cosa que por supuesto me disgustaba y que mejor manera de arreglarlo que invitarla a salir, por lo que tenía algo planeado para aquella noche, pensaba en invitarla a cenar a algún restaurante interesante, relajarnos bebiendo algo y después quizás tener algo de diversión, hacía tiempo que no teníamos tiempo para nosotros y creo que ya era el momento.
Fue por eso que aproveche toda la mañana para jugar con las niñas todo aquel juego que sus pequeñas pero imaginativas cabecitas pudieran inventar, con un poco de suerte estarían lo suficientemente cansadas para que por la tarde la niñera no tuviera problemas con ellas.
Jugamos toda la mañana hasta que sucedió lo inimaginable, los juegos de Bluey y Bingo tienen fama de ser algo pesados al menos para mí y este último juego no fue la excepción.
El juego consistía en esquivar múltiples objetos sin que me golpeasen, ellas ruedan o lanzan por el suelo el objeto y yo lo esquivo, bastante sencillo ¿No?, y que mejor lugar para jugar que el borde de las escaleras, simplemente pude haber dicho que no, que eran suficientes juegos por el dia de hoy pero en ese momento me encontraba de buen humor y las niñas se habían comportado de maravilla así que no tuve más remedio que pasarlo por alto, y que grave error.
Verás esquivar objetos a lo largo del pasillo del segundo piso es una tarea sencilla y aún más cuando son objetos pequeños eso le favorece a lo estrecho del pasillo, pero solo a Bingo se le pudo ocurrir el traer objetos aún más grandes con tal de hacerme daño; yo sé que es una niña pequeña pero algunas veces me da la sensación de que es una pequeña psicópata.
Cada vez me lanzaban cosas aún más grandes y ya no solo las deslizaban por el suelo, las arrojaban con fuerza y a pesar de que son niñas pequeñas por supuesto que dolían y sin embargo cada vez me acercaba más a la orilla de la escalera, fue entonces que intente abogar por mi vida.
-Niñas, niñas creo que esto ya fue demasiado, podría caerme y hacerme daño... Basta. -Dije con un claro tono de preocupación.
Pero caso omiso hicieron a mis suplicas y sin que me diera cuenta lo inevitable paso, ¿Recuerdan aquella pelota de yoga con la que suelo sentarme cuando trabajo? Solo a alguien como Bingo se le ocurriría arrojarla hacia mi cabeza cuando estaba distraído tratando de no caer por el primer escalón, aun me preguntó cómo fue que esa pequeña niña pudo derribarme con una pelota de dos kilogramos, suena difícil de creer.
Salí disparado por las escaleras, los primeros seis escalones evitaron mi cuerpo sin embargo fue en el séptimo escalón en el que aterricé con tal fuerza en mi trasero que rodé por el resto de los escalones hasta llegar al descanso donde un barandal de madera me recibía con los brazos abiertos, aterricé sobre mi trasero, di una maroma completa y mi cara termino golpeando completamente aquella madera, evidentemente quede inconsciente al instante.
Desconozco con certeza cuánto tiempo transcurrió desde aquella peligrosa caída pero desperté en el hospital afortunadamente sin un hueso roto aunque si con un golpe en la cabeza y algunas lesiones menores; nada grave en cuestión, dejando a un lado mis heridas y mi potencial muerte, estoy impresionado con el cómo mis hijas reaccionaron en una situación así.
Sin embargo no todo estaba bien, desperté en la camilla del hospital con mis hijas y esposa mirándome con una angustia enorme en la mirada e inmediatamente cambiando a una incontrolable alegría al momento de verme, un fuerte abrazo de cada una de ellas recibí y aun que dolía demasiado no me importaba por lo que trate de ignorar el dolor, pasaron algunos segundos antes de que el medico ya presenté se acercara a nosotros.

ESTÁS LEYENDO
Ninfomaniaco - Bluey +18 - [En pausa]
FanfictionLa relación de Bandit y Chilli va en decadencia, han tenido problemas para mantener relaciones desde hace tiempo y no es hasta que Bandit sufre un accidente que se le es revelado el porque de su situación, asustado por perder a Chilli este recurre a...