𝘾𝙞𝙧𝙘𝙤

Capitulo Único

Esta historia fue inspirada por esta canción: https://youtu.be/7M9z5FLk7NE?si=mRu9rO_I5TSFAz7w

Los pasos apresurados se escuchan en la lluvia, a lo lejos hay tiros de bala y hombres gritando. Thor sigue corriendo sin poder creer su maldita suerte, corre sin rumbo. Más rápido, el aire se agota, su garganta quema, sus piernas duelen, su sangre quema y lo único que tiene es su instinto de supervivencia que hacen sus sienes latir dolorosamente.

 
No puede hacer que sus pasos sean silenciosos, el aguacero de esa noche no lo deja, todo está oscuro y da miedo. Él corre aún más, las fuerzas se le están agotando pero los tiros se oyen de lejos, la luz que emiten los truenos le dejan ver la tela vieja cubierta de oxido, las barras totalmente ensarradas y la maleza cubriendo todo, enredada en la mas mínima cosa, se detiene en seco, un miedo inexplicable recorre su espina dorsal.

Escucha su nombre a lo lejos y corre dentro, siente como sus piernas son desgarradas por el alambre de púas caídas que no notó que estaban ahí para impedir el paso, dentro, sólo hay más oscuridad, un trueno cae una vez más permitiéndole ver las jaulas con sangre seca, cajas gigantes rasgadas, tela, ropa de niños y payasos cubiertas de sangre. La impresión golpea su cabeza dejando su mente en blanco, ¿huir o quedarse?. Los pasos amontonados de los hombres que lo persiguen están cerca, piensa rápido y se mete a la jaula más estrecha y escondida.

 
Escucha como los pasos están acercándose, espera por un momento con el miedo corriendo como gusanos sobre su piel.

 
Un grito nace desde lo más profundo de la garganta de alguien, hay voces y un lloriqueo, los pasos se alejan, algo ha hecho que sus captores corran lejos.

 
Sus piernas tiemblan como sus manos y el frio de la tela mojada que lo cubre causa que sus dientes tiriten, hay un nuevo miedo que invade sus ser. Cierra los ojos y los abre una y otra vez, se concentra en  el ruido de fuera que no nota que algo se envuelve con cuidado en su pierna derecha.

 
El grito que quiere nacer de su boca muere por la opresión de su pecho, retrocede pero el espacio es pequeño y no logra alejarse mucho, ni siquiera puede ver a la criatura. Todo lo que hace es tratar de liberarse de aquella cosa, sale lo más rápido que puede pateando a la nada, la lluvia sigue cayendo, esta vez hay un rayo que le deja ver a su acompañante. El vislumbra entonces a una serpiente, una que lo mira fijamente como si entendiera y se alimentara del miedo.

Su cerebro reacciona, esta dispuesto a correr pero cuando se da la vuelta todo lo que ve son dos grandes ojos y una sonrisa macabra que hacen que su corazón se paralice por un momento, siente dos filos colmillos en su cuello y su cara golpea con el pasto mojado.
 

Despierta al día siguiente en una cama, esta rodeado de objetos y cosas viejas pero bien cuidadas, el recuerda el incidente de anoche y un escalofrío recorre su cuerpo. No puede decir que tiene menos miedo ahora que es de día, el mira alrededor pero los detalles y el lugar bien cuidado confunden su mente, hay ruidos fuera, curioso se levanta y abre la tela que hay por puerta.

Un sentimiento extraño de paz se aloja en él, alrededor, hay gente alegre, riendo, caballos pintados de colores pastel, payasos, un hombre que ríe bonachonamente cargando a dos chicas en cada brazo. Aun no termina de procesar nada cuando alguien toca su brazo. Da un pequeño brinco por el susto, el hombre con barba blanca sonríe y pronto dice que lo siga.

 
“¿A dónde vamos?”
 

No hay respuestas, pero hará sus 100 preguntas, camina por el lugar, más grande de lo que recuerda.

Nauseas invaden su estomago cuando ve a un payaso partir el cuello de una gallina manchando su traje de sangre. Se dice a sí mismo que está exagerando, pero pronto, muchas cosas le incomodan, las personas lucen felices no obstante cuando lo miran se quedan quietas, solo siguiéndolo con la mirada. Los niños le sonríen pero como una foto macabra pausan su sonrisa ahí.