One shots [Vhope]

Confianzudo (part. 2)

Ambos éramos la excepción del otro, algo en lo que su existencia era única e incomparable, lamentablemente, no era para algo bueno.

Tu siempre llegabas tarde a mis sentimientos, y yo iba tan deprisa qué atrasaban tu comodidad llegando a la incomodidad y a ser molesto, tu ibas tan lento o quizá solo era el tiempo que a mi rapidez lo persibia así que cuando llegaba tu turno el sentimiento en mi se apagaba y se extinguia, tan rápido como llego, y tan lento qué dolió.

El primer sentimiento que mataste fue el de amistad, algo que nunca fue pero que a mi me dolió como nunca te dolerá a ti. Las tantas veces que llore fueron mi culpa, pero es lamentable pensar que el motivo siempre fuiste tu.
Tampoco entiendo porque soportaste tanto, ni porque me dolía como lo hacía, solo eran cosas vanales, cosas que siempre fueron mi culpa.

Lo siento.

Se que te he pedido perdón muchas veces, una más te da igual, pero todas y cada una tuvieron mi sinceridad, tal y como lo tienen ahora.

Me aleje cuando mis ojos se abrieron para darse cuenta que la admiracion se convertía en atracción, fue mi error confundir amistad con amor, y como uno trataba de arreglarlo.

Juro que lo hice, juzgaste mi método, diciendo que eran señales mixtas, qué yo era quien tenía la culpa, y sí, tenias razón. Fue mi culpa, porque a veces mis sentimientos eran tan frágiles qué sólo unas palabras frías tuyas me hacían llorar y sentirme mal. Aprendí de mi error y lo mejor que pude hacer en ese momento fue alejarme, dejar que todo muriera poco a poco pero en un intento de que tu fueras quien diera fin a lo que siento, deje que la curiosidad ganara y te dije entre suspiros de una ebria lo que mis acciones ocultaban bajo una capa de dureza, te dije todo, cosas que yo sentía y que no entendiste, ese día no dijiste nada y una vez más gane tu indiferencia, pero también fue cuando reafirme qué era lo mejor. Fuiste amable pero no claro.

El orgullo me gano, el dolor me hizo sentir tan mal que simplemente me deje llevar e hice lo que siemore dije que haría, besarme con alguien solo para quitarte de mi mente. ¿Sabes que es lo peor? Que no me arrepentí, y que siempre que alguien estuviera ahí tu no existías para mi.

Probé sus labios, eran suaves, el pensar en su saliva en contacto con la mía me hacía sentir asco, pero sus labios en movimiento sobre los míos tan rígidos me hacían centrarme en el. Yo no movía los labios, el era quien lo hacía, pero pasado el tiempo toque los yacimientos de su cabellera, pasándome de arriba y abajo. El tocaba mi trasero, no me importo, solo era un toque vanal, uno que podía ignorar. No sentía nada, ni siquiera un pequeño gusto por el hecho de besar pero eso no me hizo apartarme, al contrario, seguí ahí, escuchando el zon de la música ruidosa y sintiendo sus labios moverse.

Su barba naciente picaba, cuando abría los ojos lo miraba y lo hacía cok tanta indiferencia qué me hacía pensar que estaba equivocada pero ni pensando eso pare.

Tu eras un capricho, ese día lo entendí.

Y así mismo murió mi gusto por ti.

Ahora ha pasado más de un mes, aproximadamente un mes y seis días si nos ponemos a contar. Miro tus ojos, ya no me da un vuelco el corazón, miro a costado y apenas me doy cuenta de tu presencia. Miro tus acciones de soslayo, solo por coincidencia ya no porque mis ojos sean los que te busquen.

Al día siguiente alarde de lo que pasó, no fue gran cosa pero no puedo evitar decir que me emocioné al saber que ya sabía lo que era besar, al saber que ya te podría olvidar. Ese día llegue a la clase y no quise mirarte, solo sali al terminar las clases y después de un rato formado en la papeleria escuché unos pasos correr quien diría que serías tú buscando a alguien tan desesperadamente con la mirada.

Nuestros ojos se cruzaron y me gire sin importancia pero pude apreciar que tus ojos me miraban, escapando cualquier indicio de emoción en ellos.

Los siguientes días así fueron, tu evitandome y haciendo de todo para no acercarme. Al principio creí que seria dificil, sobretodo cuando mis ojos captaban sin querer tus intentos de filtear con otros chicos. No puedo negar que aquello no me molestaba porque sería engañarme más, sin embargo mi consciencia me recordaba lo que éramos.

Nada

Así que ¿Quién mierda me creía yo para sentir algo como eso? ¿Tu novio?

Tu y yo nunca seríamos nada.

Ni hoy ni siquiera en un futuro.

El ignorarte se convirtió en mi día a día, verte filtear a mi rededor con cualquiera, ver cómo explicabas coquetamente temas, así como hacias conmigo, y el obligarme con todas mis fuerzas a no mirar, para finalmente salir de ahí. Pronto la costumbre se encargó de mis deseos y sin darme cuenta dejaste de importarme hasta el punto que ni siquiera recordaba tu nombre.

Ahora no siento nada, a veces pienso en ti y no te odio, pero tampoco te quiero cerca. Apenas está mañana, 26 de noviembre de 2023 me doy cuenta de algo, hace tiempo dejaste de filtear.

¿Era para molestarme o solo es mi imaginación? Aunque aún usas a ella para gritarme lo que yo no pude ser.

Sin embargo tampoco quiero ignorar el enfermizo y efímero deseo en mi, el de poder saber lo que sientes tan solo para destruirte y ver las lágrimas que yo derrare cayendo por tus ojos, el ver el dolor en tus iris y tener la satisfacción de ser yo quien lo hiciera, quisiera gritarte cosas que te duelan y reírme en tu cara, decirte lo muy imbécil que soy por acercarme a ti, y también decirte todo lo que me arrepiento.

No, no me importas, justo como ahora mientras lo beso, mientras acaricio su pecho sabiendo que tus ojos solo pueden mirarme fijamente, pareces dolido ¿De verdad te duele? Porque quiero que sea así.

— Hobi — llama tu amiga, ve con ella y deja de estorbar la hermosa vista de mi chico.

Pero contrario como siempre haces permaneces así, mirándome y suplicandome con tus ojos que me detenga, y una vez más te ignoro.

Me pegó al hombre que sostiene mis caderas, levanto más la barbilla y sonrió antes de cerrar los ojos después de mirar los rojos ojos tuyos. Se que te duele, y no sabes cuándo amo que lo haga.

No me importas.