Cuando era niño odiaba los días dias lluviosos en especial cuando habían truenos de por medio era muy aterrador para mi, cuando llovía fuerte no había nadie a mi lado y durante las noches lloraba y me abrazaba a mi mismo para tratar de calmar mi miedo, no había nadie a quien pudiera aferrarme, alguien que pudiera decirme que todo estaba bien y que nada malo pasaría quería que alguien me consolaran pero por más que quisiera que alguien estuviera para mí en esos momentos nunca sucedía
Estaba solo sin nadie quien le diera cariño y consuelo, durante las noches de lluvia lo único que podía hacer era meterse bajo su cobija y esperar a que las aterradoras tormentas pasarán y rogaba porque el día llegará
El invierno era la estación que menos me gustaba los días eran muy sombríos y demasiado tristes, la mayoría de los niños amaban esos días porque podían jugar en los charcos de agua que se formaban luego de una gran tormenta
Pero para él era una tortura
Por las ventanas de mi habitación miraba hacia la calle y distinguía a varios niños jugando muy alegremente sin embrago para mi no eras días por los cuales deba estar alegre, al verlos tan solo causaba más tristeza en mi corazón
Yo no podía jugar como los demás lo hacían no podía ir a jugar agarrado de la manos con mis padres como lo hacía la mayoría, no podía divertirse como ellos, como los niños de su edad a él no se lo permitían
Su rutina diaria era levantarse, desayunar y estudiar durante el resto del día su vida solo consistía en eso, tan solo paraba para la hora de comer o cuando se le permitía tomar un descanso así a sido su vida desde que tiene memoria estudiar para que fuera un buen futuro líder que pudiera llevar el mando de la empresa, del negocio familiar... Pero eso no era lo que él quería y sin importar cuántas veces lo dijera sus palabras nunca fueron tomadas en cuenta
Lo que quería en la vida no lo decidía él
Eso era lo que sus padres le decían siempre que intentaba hablar con ellos sobre lo que quería hacer o estudiar, ellos jamás le dieron la oportunidad para poder decidir sobre su vida
Lo que comía, vestía, lo que hacía en su día a día absolutamente todo era ordenado por sus padres, ni siquiera se le permitió ir a una escuela si no más bien tenía profesores quienes llegaban a enseñarle todo en casa, no tuvo la oportunidad de tener un solo amigo o conocido,
El mundo de allá fuera era completamente ajeno para él, el poder salir a caminar por las calles o el simple y sencillo echo de ir a un parque era un privilegio que Wang yibo no podía tenerSer él hijo menor de la prestigiosa familia Wang era algo que muchos deseaban ser todos querían tener su lugar si fuera por el se los daría sin titubear se los entregaría sin ningún pero de por medio para que él pudiera ser libre de esta prisión, eso era para él está lujosa casa en la que había nacido y desde que llegó al mundo toda su vida ya había sido planificada por sus padres
Yibo no quiere y jamás pidió esto si pudiera elegir habría pedido otro tipo de vida, aunque tuviera absolutamente todo a la vez no tenía nada porque en si nada le pertenecía ni siquiera su propia vida
Lo único que pudo hacer durante toda su vida fue siempre seguir las instrucciones de sus padres no se le permitía negarse a nada que ellos pidieran
Desde que era pequeño hasta ahora ya en sus 22 años se le había criado para esto a su corta edad ya se encontraba al mando de las cosas sumamente importantes de aquella prestigiosa empresa, la empresa que muchos anhelaban pero que él detestaba
Varias personas lo halagan, le dan miles de cumplidos y le dicen lo mucho que quisieran tener un hijo como él. Hay quienes incluso lo envidian, yibo en cambio solo quiere ser una persona normal alguien que pueda decidir sobre su propia vida, quiere tener el privilegio de poder tener amigos... Amigos de verdad y no esas personas que solo se acercan a él con la intención de poder llevar algún día su apellido no entiende como es que ellos si disfrutan de aquella vida quizás porque ellos si pueden salir
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Días Lluviosos
FanfictionMe encontraba estancado en las penumbras sin poder salir aún si pedía ayuda sabía que nadie vendría en mi ayuda. Sobreviviendo tan solo de una promesa vacía, aún así me aferre a ella intentando no derrumbar me Sobreviviendo a cada día lluvioso int...