En cualquier universo

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Cuando Senku escuchó golpes en su puerta, nunca podría haber adivinado que al abrir se encontraría con dos chicas inquietantemente parecidas a él...

—¡Hola, papá! —Y claro que cuando una lo saludó llamándolo así, él casi se desmaya, ¡porque tenía solo quince años, por todos los cielos!

Sin embargo, se mantuvo firme, observándolas con los ojos desmesurados.

Una de las chicas parecía ser de su edad, tenía un uniforme de su preparatoria y una bata de laboratorio, pero lo más llamativo de ella era que se parecía muchísimo a él, como una especie de versión femenina suya, pero con diferencias como un tipo de cabello y peinado diferente (tenía dos coletas bajas algo infantiles y un flequillo que le resultaba familiar) y que tenía los ojos azules.

La otra chica parecía ser una niña como de doce años, pero tenía un vestido de gala muy elegante y que parecía digno de una pasarela, como si acabara de venir de una gran fiesta de gente millonaria. Ella tenía el mismo color de cabello y ojos que él, incluso los mismos dos mechones en su frente, y algo en la forma de su rostro le recordaba a sí mismo, pero por lo demás el resto de sus rasgos eran diferentes, aunque... igual se le hacían familiares.

Estas chicas se parecían mucho a él... y una acababa de llamarlo "papá".

Así que estaba muy confundido ahora mismo... pero también muy intrigado.

Se le estaban pasando muchas cosas locas por la mente... y cosas muy emocionantes, pero era imposible que fuera algo de lo que estaba pensando... ¿verdad?

—Iré al grano. —La chica de coletas se adelantó—. Mi nombre es Ishigami Tsukiku y esta es mi hermana, Ishigami Shizuku, somos tus hijas de diferentes universos y necesitamos quedarnos en tu casa, así que déjanos entrar.

A Senku le tomó un momento procesar su franqueza.

—Bueno, esto es diez billones por ciento emocionante. —Rio entre dientes, rascando su oído con el meñique mientras sentía varias gotitas de sudor deslizarse por su nuca y su frente—. Sin embargo, necesitaré una mejor prueba que solo tu palabra... y tu apariencia, claro. Si vienes de un futuro más avanzado, seguro que traes alguna tecnología diez billones por ciento asombrosa que mostrarme. —Sonrió ferozmente.

—Ja, y yo que pensé que solo con mi cara asquerosamente idéntica a la tuya iba a bastar. —Rio entre dientes, también rascando su oído con el meñique—. Lastimosamente para ti, no traigo mucho, pero imagino que con esto bastara. —Sacó su celular, lo encendió y con un movimiento de su dedo hizo que apareciera una segunda pantalla holográfica—. Y tengo de fondo de pantalla una imagen de la Base Lunar. —Se la enseñó a Senku, que ahora se sintió mucho más cerca de desmayarse.

—¡Bueno, no puedo negar que esto me emociona! —Rio, algo perturbado porque esto de repente estaba pareciendo cada vez más real, y que sus locas hipótesis eran en la realidad—. Supongo que pueden pasar... y explicarme qué rayos está pasando aquí...

—Tenías razón, nee-chan, se lo está tomando muy bien... —murmuró la tal Shizuku, riendo nerviosamente.

—Te lo dije, pulga.

Las dos entraron cómodamente a su departamento, mirando a todas partes con curiosidad.

Senku todavía estaba tratando de procesar todo lo que estaba pasando, preguntándose si acaso en el futuro crearía una máquina del tiempo o una máquina capaz de viajar a otros universos, o las dos cosas, pero salió de sus pensamientos al ver a la joven Shizuku tomar un marco de fotografía en la que estaba Senku graduándose de la primaria junto a su padre.

—Nunca había visto una foto de mi abuelito... —murmuró con voz suave, provocando que Senku palideciera.

—Acaso Byakuya...

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⏰ Última actualización: Nov 14, 2023 ⏰

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