Hilos del Destino

I

El canto de las aves, el sonido de las hojas cochando, el aroma de las distintas variedades de flores que deleitaban sus sentidos, el sol que brillaba no con intensidad, pero aún estaba presente, el viento recorriendo sus finas facciones, así como su largo cabello rojo que en su mayoría reposaba en dos moños, pero en esta ocasión estaba suelto, permitiendo que caiga libremente sobre sus hombros, escucho el sonido de las olas chocando con la orilla.

Está no era otra persona que Mito Uzumaki, hija del líder del clan Uzumaki, Shen,  naturalmente su vida podría describirse como normal, monótona hasta cierto punto, pero todo eso cambio cuando su padre tomo el mando del clan y más el hecho de que con ayuda de los Senju habían formado su propia aldea a la que bautizaron Uzusiorakure, fue algo bastante reciente pues se fundó hace apenas tres meses, pero eso no impidió que comenzarán a formar lazos con otras aldeas y por ende otros clanes, dentro de estos resaltaba el Senju, y no era de extrañar pues estos dos siempre han compartido una estrecha relación, Siendo su lugar de residencia permanente la aldea de Konoha, que fue fundada por Uchiha Mandara y Senju Hashirama, o como lo llamaban el Dios de Shinobi.

Suspiro al pensar en este hombre, recientemente había desarrollado un interés por el, pues el hombre era poderoso, líder de clan y su carácter siempre alegre y optimista, sumando a esto que siendo ella un Shinobi sensorial, podía percibir su chakra y eso es lo que le llamaba, era una sensación de paz, felicidad, pero aún no estaba segura de si era solo admiración o algo más.

Dejando esta línea de pensamiento se puso de pie asegurándose de quitar cualquier rastro de hierbas de su kimono blanco, solo para percibir un chakra que se acercaba hacia ella pero...era extraño, se sentía gigantesco, mucho más que el propio Dios Shinobi y eso la sorprendio, fue ahí cuando lo sintió, alzó la vista hacia el cielo solo para abrir los ojos incrédula, sin creer lo que veía, una persona caía en picada hacia el suelo a una gran velocidad, el choque era inminente, solo esperaba que aquel individuo sobreviviera, se preparó para el impacto.

………

El golpe levanto una gran cortina de polvo y escombros, por suerte había estado usando chakra en sus pies para adherirse al suelo.

Cuando el polvo se disipó pudo ver qué lo que sea que fuese esa cosa, había caído algo cerca de donde ella se encontraba así que se recompuso y se dispuso a ver que había sido eso.

Inbullendo chakra a sus piernas,  salió en dirección de dónde sentía aquel chakra, llegó relativamente rápido solo que no espero que algo así la aguardaría.

Se paró en el filo del cráter que se había formado por el impacto y se pregunto sorprendida como era posible que siguiera con vida.

Dejando sus dudas y preguntas para después, se adentró hasta el fondo del cráter queriendo ayudar a este individuo, bajo y lo primero que noto fue su cabello amarillo brillante, estando esta vez más cerca pudo percibir que las lados de sus ojos estaban distintos, tenían una tonalidad naranja que los rodeaban, se centro en sentir su chakra, la cercanía en la que se encontraba le permitió descubrir un hecho que la sorprendio.

Su chakra era muy similar al suyo, lo que le dijo que esta persona era un uzumaki, con más preguntas surgiendo en su mente se apresuró a levantar el cuerpo inerte, que en un inicio había pensado que que había muerto de no ser por su chakra y el ligero movimiento de su pecho. Entonces noto otro detalle, tenia uno de sus brazos vendado, sumando a esto las marcas en su rostro que se asemejaban a bigotes, si bien no le sentaban mal era curioso por decir lo menos.

Levanto al hombre a sus hombros, soltando un gruñido al sentir lo pesado que era, agradeció ser una kunohuchi de lo contrario realizar esta hazaña le habría sido imposible.