Capítulo XVI

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2 meses después

Después de las ligeras vacaciones que habían tenido los estudiantes, las clases se volvieron más estrictas y duras. Tuvieron que recuperar el tiempo que habían perdido y ya los parciales estaban a la vuelta de la esquina. Las chicas se encontraban en la Biblioteca de la escuela un sábado en la mañana buscando materiales para estudiar.

— Cristo, creo que estamos estudiando más ahora que en todos los cursos anteriores — expuso Angie mientras tomaba un libro de Física de un estante.

— Angie no te quejes tanto, tenemos que prepararnos para los parciales lo más que podamos — dijo Rosabelle — Son el 40% de la calificación final.

— En estos momentos creo que quiero mandar al demonio ese 40% — sentenció Dyanne — Belle, busca un libro de Matemáticas, es el único que nos falta para poder irnos.

Rosabelle asintió, dirigiéndose a la sección donde se encontraban los libros de Matemáticas. Con cuidado trato de alcanzar uno del estante, pero este cayó al suelo, saliéndose de su parte trasera la tarjeta donde los estudiantes firman con su nombre para poder sacar el libro de la escuela. Con cuidado Rosabelle recogió el libro y la tarjeta, fijándose distraídamente en los nombres de la tarjeta.

Mason Pratt

Al leer ese nombre, Rosabelle viajó 2 meses atrás. Luego de haber tenido esa última conversación donde ella le había pedido a Mason no volverse a ver por un tiempo y el rápido vistazo que se dieron en el pasillo de la escuela, él respetó su decisión y no la buscó más sin embargo eso no quitaba que se topaban de vez en cuando en los pasillos aunque ambos pasaban el uno del otro sin saludarse como había pasado anteriormente. Parecía como si jamás se hubieran relacionado entre ellos.

Rosabelle actuaba como sí no pasará nada y estuviera bien, cuando la realidad era que aunque lo negara extrañaba pasar tiempo con Mason e internamente deseaba que el tiempo volviera a atrás. Volviendo a la realidad guardó la tarjeta en el libro, y fue a donde sus amigas para poder documentar su pedido en la recepción de la Biblioteca. Una vez hecho esto, las chicas salieron dek lugar.

— Las voy a esperar en el patio ¿Está bien? Si me necesitan llamenme — dijo Rosabelle, ya que Angie y Dyanne tenían que hacer un proyecto en el salón de arte a pedido de la profesora.

Rosabelle caminó por los corredores vacíos y salió al patio recibiendo la suave brisa y el calor de la mañana en su rostro. Sin saber que hacer comenzó a caminar por el patio sin rumbo, escuchando a los pájaros cantar mientras se abría pasó entre la hierba. Inconcientemente terminó llegando al árbol que frecuentaba junto con Mason, dándose cuenta de que hacia bastante tiempo que no iba a ese lugar. Se quedó de pie junto a él y miró alrededor, ahí habían pasado tantas cosas y tantos momentos.

— Uno siempre vuelve a donde fue feliz ¿No?

Rosabelle se giró encontrándose con la figura de Mason de pie a unos cuantos metros de donde ella estaba, mirándola fijamente. Lentamente se acercó a donde estaba la chica de pie.

— Hola Rosabelle, ¿Cómo has estado? — preguntó.

— Bien supongo, ¿Tú? — dijo Rosabelle.

— Podría haber estado mejor realmente — expresó Mason al tiempo que miraba a ningún punto en específico.

Después de eso el ambiente se tornó algo incómodo, ninguno decía nada y se limitaban a mirar a la misma dirección. Solo se escuchaba el ruido de los pájaros al cantar, la brisa al chocar con las ramas y hojas de los árboles. Rosabelle soltó un suspiro.

— Creo que mejor me voy, nos vemos — expuso Rosabelle, preparándose para emprender camino al salón donde estaban sus amigas.

— Espera — sentenció Mason, al tiempo que tomaba a la chica por su muñeca suavemente para que no se fuera, dejándola de pie dándole la espalda — Ni tú ni yo merecemos esto Rosabelle, se que te lastimé pero quiero enmendarlo y necesito que me dejes enmendarlo.

Rosabelle regresó a su posición anterior y observó a Mason.

— Mason, no hay nada que enmendar — dijo — La última vez que hablamos te dije que no tenías que pedirme perdón porque no te arrepentías , y ahora lo recalco.

— No se trata de pedirte perdón Rosabelle — explicó Mason — ¿No lo entiendes? ¿Cómo tengo que decirte que te extraño y que quiero que volvamos a ser como antes?

Te extraño

— ¿Me extrañas? — preguntó Rosabelle, sin todavía procesar lo que había escuchado.

— Demonios sí, ¿Crees qué ha sido fácil verte todos los días sin hablarte Rosabelle? — expuso Mason — Se sentía como el mismo infierno, ignorarte como si fuéramos dos desconocidos sabiendo que no era así.

— No creas que estuve feliz de alejarme así, sabes la razón por lo que tuve que hacerlo — agregó Rosabelle.

— Lo sé pero ¿Sabes algo? Creo que en el fondo hay más — expuso Mason — ¿Solamente te afectó el beso, o fue algo más? Dímelo.

Rosabelle procesó lo que le dijo Mason unos segundos,  el segundo estaba esperando una respuesta de parte de ella ¿Acaso estaba sospechando?

— No hay nada más — mintió.

Mason suspiró, aunque no sabía si de alivio o decepción.

— Dame solo una oportunidad entonces, de volver a regresar al inicio como estábamos antes — pidió.

Rosabelle comenzó a pensar. ¿Era buena idea darle esa oportunidad que pedía tan insistentemente a Mason? No podía negar que lo había extrañado también y probablemente mucho más que él a ella pero, Rosabelle no quería volver a ser lastimada de esa forma.

— Está bien, tienes tu oportunidad — dijo Rosabelle, suspirando luego de decir esas palabras — Nunca volveremos a ser como antes pero, al menos puedes intentar empezar de nuevo.

— Te perdí una vez — expuso el chico — No volveré a perderte.

Luego de decir eso ambos se quedaron callados, hasta que el sonido del celular de Rosabelle anunciando que tenía un nuevo mensaje lo rompió. Las chicas ya habían terminado así que ya podían irse a casa. Guardando su celular, miró a Mason quien le estaba prestando singular atención.

— Tengo que irme, las chicas me están esperando — expuso Rosabelle.

— Deben odiarme ¿No? — dijo Mason sonriendo levemente — Incluso yo juraba que me odiabas cada que me dabas una mirada sin expresión en el pasillo.

— Yo no te odio Mason, por muchos motivos no podría hacerlo — refutó Rosabelle — Nos vemos otro día, cuidate.

Cuando Rosabelle llegó con sus amigas no contó nada, iba a esperar el momento oportuno para decirle a sus amigas todo lo ocurrido. No iba a pasar por lo mismo si Mason llegaba a desaprovechar esa oportunidad que le había dado, simplemente le diría sus sentimientos y cortaría todos los lazos con él desde la raíz. Dolería como el infierno, pero con el tiempo las heridas sanarían.

















Notas de la autora:
Nueva actualización!! Me estoy demorando bastante porque ando ocupada, pero aquí está un nuevo capítulo 💜

Sk8ter Boy ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora