10

45 3 4
                                    

— ¡Soobinnie!— exclamó Beomgyu

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¡Soobinnie!— exclamó Beomgyu.

A veces creía que su hermano era infantil, bastante, en verdad. Era un adulto, ¿Por qué lo llamaba así?

— No me digas de esa forma.— empujó su rostro y el pelirrojo casi se cae al suelo, pero se sostuvo a tiempo.

— ¿Qué hiciste en tu fin de semana?— preguntó el más bajito mientras iba a su lado. Hacían mucho contraste al estar Soobin muy serio y Beomgyu muy sonriente.

"Lo normal, tuve sexo desenfrenado con un fantasma porque no podía despegarme de él. ¿Sabes? Justo ahora quiero hacerlo pero él no está aquí y eso está desesperándome."

— ¿Por qué no buscas a tu novio, mejor?— dijo el azabache.

Beomgyu bufó.— Él y yo vivimos juntos, lo veo muchas veces, tampoco quiero que se harte de mi.— el menor abrazó sus libros mientras ponía una postura más recta y su rostro más serio.

— Bueno, no me interesa y no te pregunté, ahora, si me disculpas, tengo que ir a clases, gracias.— sonrió irónicamente y se desvió al salón del cual anteriormente se encontraban a un lado.

Soobin estudiaba fotografía, iba con Jay y por eso se habían hecho amigos cercanos, porque, aunque el azabache sea un adulto y suena absurdo, nadie de sus compañeros les caía bien, solamente Jay.

— Buenos dí-, wow, ¿Qué te sucede? Tienes grandes ojeras pero luces renovado, eso es extraño, más en ti que siempre duermes y no haces nada productivo.— se apoyó en una de las mesas con una sonrisa burlona.

— Cállate.— dijo simple Soobin.

— Y malhumorado.— agregó el rubio.

— No estoy de mal humor, solo estoy cansado.— el azabache estiró su cuerpo.

Tocó el timbre para que las clases dieran comienzo, así que pasaron las horas, aburridas y largas horas, y sudaba frío al no sentir la presencia de Yeonjun, cuánto la necesitaba.

En el recreo se dirigió a el gran patio del instituto, donde se encontró con Taehyun y Beomgyu, el par de tórtolos que no se despegaban ni un segundo, si era posible.

Estaba a punto de caminar hacia ellos, pero alguien lo tomó por el hombro y se dio vuelta, encontrándose con el hermoso espíritu que tenía de ¿Amigo? Sí, eso, amigo.

— ¡Yeonjun!— exclamó y se lanzó hacia él, pero Yeonjun se movió y Soobin cayó.

— Estúpido, se más disimulado, ¿Te olvidas de que los demás no pueden verme?— lo regañó el pelinaranja.

El mayor se levantó y se sobó las rodillas.— Oh, si, ven conmigo.— murmuró y lo llevó de la mano hasta los baños.

Sin pensarlo dos veces lo comenzó a besar, haciendo que Yeonjun suelte un quejido pero le corresponda igual, aunque luego se separó.

Viernes 13 [Soojun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora