El chico de la chaqueta de cuero

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Me subí en una especie de barco por "diversión", aunque en realidad era porque estaba tratando de superar mi fobia al mar, no fobia como tal, sino que me causaba nauseas pasear en bote, eso y que pensaba que en cualquier momento iba a salir el monstruo del Lago Ness y todos íbamos a morir. Si algún padre de familia me pidiera un consejo, definitivamente le diría que no deje ver a sus hijos películas sobre monstruos marinos.

En fin, me encontraba sumida en mis pensamientos cuando un chico de chamarra negra de cuero subió a la planta alta del barco. No me llamó la atención su presencia repentina, sino lo que dijo:

-"Damas y caballeros. Yo soy la siguiente estrella de la magia y le daré a alguien 100 dólares si me dice cómo se hace este truco"- el chico sacó de su bolsillo una cuchara.

<<Pobrecito chico, no sabe lo que está perdiendo>> pensé. El truco de la cuchara era uno de los básicos que te enseñan si es que quieres ser mago.

-Tengo una cuchara común y corriente - continuó el chico, golpeando dicha cuchara en uno de los tubos de metal del barco -. Ahora quiero que pongan mucha, muchísima atención. Porque voy a doblarla con mi mente- y comenzó a mover las manos con exageración.

Y si, el chico comenzó a "doblar" la cuchara con su "mente", todos en el barco estaban sorprendidos de que alguien pudiera hacer semejante cosa. Por mi parte, yo también estaba sorprendida: no podía creer que todos ellos hubieran creído que en serio había doblado la cuchara con su mente.
Una cuchara. Un producto de metal sólido.

Era un buen show, tenía que reconocerlo.
Pero antes de que alguien más se diera cuenta del truco decidí que iba a intervenir.
Es decir, de que alguien más se ganara esos 100 dólares a que me los ganara yo: decidí ser un tanto egoísta solo por hoy. Además, el chico ya había tenido sus 5 minutos de fama.

El chico alzó la cuchara en dirección al cielo y los tripulantes comenzaron a aplaudirle. Estaba reconociendo el talento de "Chaqueta de cuero" cuando por el rabillo de mi ojo vi como alguien comenzaba a acercarse.

-Disculpa, ¿puedo? - comencé a acercarme a él, acto seguido lo tomé de la chaqueta y le saque un mango de cuchara de la manga -. Lo siento, pero 100 dólares son 100 dólares - le susurré para después enseñar el mango al público.

El sujeto que había visto por el rabillo del ojo terminó de acercarse y tomó bruscamente al chico de la chaqueta por la misma:

-¡Tengo más trucos! - dijo el "mago" excusándose

-O porqué mejor no le pagas a la chica los 100 dólares -volvió a decir el sujeto, hasta parecía que a él le interesaba el dinero más que a mí.

Y todo lo demás pasó muy rápido. Entre tanto alboroto pude ver como "Chaqueta de cuero" le quitaba el reloj y la cartera al que lo sujetaba del hombro, mientras tanto yo metí en uno de los bolsillos de su chaqueta una pequeña nota que decía:

"Eres muy bueno, tengo que reconocerlo. Y te diría que lamento lo de los 100 dólares, pero apuesto que le quitaras la cartera a alguien al final de tu show." Una pequeña nota que había escrito con antelación en mi boleto del bote.

-Cierto, la chica tiene muy buen ojo, señor - me entrego los 100 dólares que había prometido en un inicio.

Sin más se bajo del barco. Yo bajé detrás de él y estaba por arrepentirme de haber pensado que era un ladrón cuando alguien gritó:

-¡Detengan a ese chico! ¡El de la chaqueta negra se robó mi billetera! - voltee para ver de quien se trataba y era el sujeto de lentes: el que había peleado los 100 dólares.

<<Pobre chico, no quisiera ser él. Peleo tanto los 100 dolares y ahora no tiene ni uno solo>>

Now You See Me / Jack WilderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora