Es el último 53
RDA- ¿Lo disfrutaste?
Oh mierda.
Otra vez estaba en su antigua casa, para ser mas específicos, en la cocina donde llegaron a comer hasta 20 países. Pero ahora solo se encontraba el alemán, sentado en donde solía hacerlo su padre.
RDA- ¿Crees que va a valer la pena? - Cruzó una pierna sobre la otra y le miró con sus ojos cansados pero con el verde esmeralda brillando.
Rus- Por favor, ya déjame en paz, solo quiero ser feliz por una maldita vez. - No tenía ganas de gritar, ni siquiera quería hablarle, pero quería deshacerse de él de una vez por todas.
El alemán se rio de manera escandalosa, golpeando su mano con la mesa haciendo que los cubiertos chocaran entre ellos.
RDA- Que buena broma Rus, oh, espera, prefieres que te diga Ru. - Volvió a reír, interrumpiendo su risa al ver la expresión molesta del menor. - ¿Qué? ¿Acaso solo tu “noviecito” te puede llamar así. - Hizo comillas y uso una voz infantil, provocando aún más al ruso. - Pero enserio ¿Piensas que puedes ser feliz? ¿Aún crees que lo mereces?
Rusia no dijo nada, solo tomo una silla para sentarse al otro extremo de la mesa. Está conversación iba para largo y sabía que era pero evitarla, pues el alemán le seguiría.
RDA- Tú sabes muy bien que no lo mereces, ya te lo explique muchas veces, tu amor causa daño.
Rus- Eso no significa que no pueda estar con alguien, el me ama y…
RDA- ¿Tu lo amas? ¿Enserio lo haces? Porque no recuerdo que lo hayas dicho.
Desvió la mirada por unos segundos. Odiaba ver esos ojos, como si estos pudieran ver a través de él.
RDA- Tienes miedo de decirlo ¿No es así?
¿Qué esperaba? RDA era parte de su sueño, obviamente sabría sus verdaderos pensamientos.
RDA- Piensas que si lo dices algo malo le podrá pasar.
Rus- Solo quiero que esté a salvó.
RDA- Entonces no seas un maldito egoísta y aléjate de él.
El ruso bajo la mirada mientras negaba, no lo haría, había avanzado tanto al poder salir con USA, y ahora no quería dejarlo así. En serio lo amaba, tal vez era difícil decirlo en voz alta, pero...enserio lo hacía.
Rus- Yo no soy el egoísta ¡Tu eres el egoísta que no me deja ir! - Gritó lleno de rabia, tomando una cuchara y lanzándosela al de escudo, pero fue fácilmente esquivada.
RDA- Nego lentamente, moviendo su dedo en señal de negación, y haciendo un sonido con la lengua y en paladar para no dejarle hablar. - Deberías de decirle eso a él.
Señalo con la mirada a la silla que estaba a un lado de Rusia, sonriendo satisfecho por la reacción.
Casi pega un grito al verle sentado ahí, lleno de grietas que le desprendían pedazos de su piel que iban desapareciendo mientras caían. Su padre le miraba sin expresión, su ojo verde, muy parecido al de Ali, estaba apenas libre de grietas. En cambio su ojo derecho, ahora dorado, apenas y seguía ahí. Era tal cual lo había encontrado en ese fatídico día en que casi pierde a su padre.
RDA- Recuerda que tienes a alguien que tampoco te quiere dejar ir, y el tiene una buena excusa.
Logró escuchar, más no lo veía, no podía apartar la mirada de su padre a punto de morir.
USSR- Me dejaste solo. - Habló solo moviendo la boca, ningún otro músculo perturbo la inerte expresión de su rostro. - Los dejaste solos a ellos.
Volteó asustado notando a todos sus hermanos sentados en aquella larga mesa. Cada uno con diferentes expresiones, desde irá, miedo y tristeza, dependiendo de la relación que tenían en esos años en que no se hablaban.
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ªNØR3XĪÇ
ФанфикAnorexia: Trastorno alimentario que provoca que la persona se obsesione con su peso y lo que ingiere. Quién diría que cierto americano sufriría de aquel trastorno. Rusia solo lo creyó cuando lo vio tirado en el suelo notando lo delgado que estaba...