veintiseis

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I'm gonna take you down, yeah, down, down, down... So don't you fool around, I'm gonna pull it, pull it, pull the trigger, shot to thrill, play to kill...

―..."Too many women, too many pills, yeah!" ―la botella de Louis chocó contra la de Skylar en el aire y ambos dieron una vuelta en redondo para luego volver a encarar al público, que se movía animado en todos los rincones del bar― "Shoot to thrill, play to kill!" ―Louis fue descendiendo poco a poco sobre la barra, cerveza en mano, flexionando las rodillas y moviéndose sinuosamente en zigzag, manteniendo el equilibrio con la ayuda de sus manos, sacudiéndolas también en el aire como si estuvieran ayudando a Louis a planear― "I got my gun at the ready, gonna fire at will 'cause I shoot to thrill and I'm ready to kill. I can't get enough and I can't get my fill." ―se dejó caer, inclinó la mitad del cuerpo hacia adelante y cogió a Harry por el cuello de la camisa para acercarlo a él. El estar tan tranquilo sentado a la barra, bebiendo algo fresco y tarareando la canción que petaba a través de los altavoces, se terminó. Louis le plantó los labios en la boca y tiró de él, casi levantándolo del taburete. ―¿Piensas pasar el resto de la noche ahí sentado? Estoy esperando a que subas aquí conmigo.

Harry echó un rápido vistazo a la barra y rió al ver a Skylar derramando una botella que contenía alguna bebida exótica por el pecho de luna, empapándole la camiseta de tirantes. Movió las caderas hacia adelante y Skylar le pasó la lengua por el cuello, el pecho y el valle de sus senos, arrastrando la tela de licra de la camiseta. Los gritos eufóricos se intensificaron en el local.

―¡El resto del show lo reservo para cuando llegue a casa! ―gritó Skylar, y el público abucheó a las chicas, a lo que ellas respondieron con fuertes risas.

Más allá, compañeras de Skylar y Luna bailaban al son de la canción, locas y extasiadas, y Kat servía las bebidas también desde lo alto de la barra, con una botella en cada mano. No se preocupaba por servir la bebida en vaso ni en cobrar. Esa noche no. Se desplazaba de una punta a la otra de la barra y durante el trayecto vaciaba el contenido de las botellas en las bocas de aquellos que echaban la cabeza hacia atrás y esperaban a ser duchados con alcohol.

―¡Kat, cásate conmigo!

―¡Kat, déjame ser tuyo por una noche!

―¡Seré tu esclavo si eso es lo que quieres pero dame tu número de teléfono!

La dueña del local rió a los comentarios que le hacían y siguió con su tarea, agarrando la mano de varios hombres para subirlos a la barra y engatusarlos a bailar.

―¡Bailad para mí y puede que al final de la noche os anote mi número de teléfono en el culo!

Ingenuos; se echaron a bailar.

El escenario donde Louis había de actuar esa noche también estaba ocupado. Kat dio permiso a los hombres de seguridad para que dejaran subir a las personas que quisieran y muchos no tardaron en tomar la iniciativa. Lo que Kat había dejado muy claro era que nadie se podía quitar la ropa como hacían los y las strippers.

―¡Aguafiestas! ―gritó alguien, y Kat se encargó de que esa persona acabara de patitas en la calle.

Harry rió al ver como un hombre apartaba a todas las personas de su alrededor para poder tener su propio espacio para bailar. Sus movimientos no iban nada acordes al tipo de música que inundaba el local, y eso era lo mejor de todo.

Louis, al ver que Harry estaba animado viendo otras cosas, se dejó caer a su lado cediendo su lugar a dos chicas mayores que él, y sin darle un momento para tomar aire lo agarró de la barbilla y le metió la lengua en la boca. Harry se vio incapacitado y perdido hasta que reconoció la textura de la lengua de Louis, que jugaba traviesamente en cada rincón de su boca. No le dejó respirar. Louis reclamaba su atención, y la conseguiría por las buenas o por las malas.

Mariposas Perdidas | Louis & HarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora