Capítulo 35

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Capítulo 35

La vida de las niñas había estados en peligro, pero durante meses ellas habían tratado de salir adelante, cadena perpetua sin derecho a libertad condicional para los involucrados en la red de tráfico más grande del pueblo de Wisconsin, las enamoradas caminaban en parque tomadas de las manos, sin importar lo que la gente pensara, habían pasado muchas cosas, el pueblo ya no se atrevía a juzgar de la misma manera, tenían temor que los pecados fueran expuestos de la manera que hicieron con los anteriores representantes del pueblo, las cosas cambiaron para todos, Macario intentar acercarse con sus hijos le estaba costando, sobre todo con Juliana, puesto que ella no iba a olvidar fácilmente lo que su padre le había hecho, sus desprecios, sus maltratos, incluso el haberla excluido de los eventos importantes de su familia.

- ¿Crees que Lupe este cómoda conmigo en la fiesta de mañana? Pregunto Valentina, feliz de tener cerca a Juliana, de vivir juntas, de estar realizando su vida en su pueblo.

- Bebé, Lupe ahora te quiere más a ti que a mí que soy su hija. Solo porque tú le colaboras en la cocina, tienes ese gusto por la decoración, diría más bien esa obsesión por la decoración. Juliana sonrió, mientras Valentina levantaba una ceja y colocaba una cara de ofendida deteniendo el paso.

- Pues deberías agradecer que tu mamá y yo tenemos gusto en decoración, si no, pues nuestra casa sería una casa de locos. Avanzo Valentina tomada de la mano de su chica con la que ya compartían una casa. El celular de Juliana comenzó a sonar y esta lo saco de su bolsillo trasero.

- ¿Qué extraño? Dijo Juliana al ver en la pantalla el nombre de quien se trataba.

- ¿Todo bien amor?  Observo Valentina a Juliana

- Si, eso creo. Juliana contesto la llamada y un poco nerviosa, mientras Valentina se alejaba un poco para darle privacidad a su novia se acercó a un puente cercano a ver el atardecer, para ella el atardecer más bonito de su vida era Juliana, así que por instantes la observaba. Juliana dejo de hablar y se acercó a Valentina, la tomo por detrás y le dejo un beso en su cuello, colocando su barbilla en el hombro de la rubia y observando el atardecer. Hicieron silencio por unos minutos.

- ¿Todo bien amor? Pregunto Valentina

- Todo bien amor, solo es la promoción del libro, quieren que lo haga desde aquí, quieren que hable de mi sexualidad y bueno mi asesora estará mañana aquí en Wisconsin.

- Waooo amor, eso está genial. Eso es grandioso, eres la mejor, te apoyare en todo. Mientras Valentina emocionada apoyaba a su novia, esta no tenía la emoción esperada.

- ¡Gracias! Fue lo único que logro decir y esta se giró y mirando frente a frente a la morena acuno su rostro.

- ¿Qué sucede? Haber bebé cuéntame.

- No quiero que nuestra relación sea un circo, que sea tomada como si fuera algo de otro mundo, somos dos personas enamoradas y queremos vivir nuestro amor, ni los que nos odian y tampoco los que nos aplauden necesitan esta publicidad, yo te amo, como una mujer cualquiera enamorada de una persona que comparte sus mismos sueños y deseos, me enamore y no quiero que mi relación sea algo mediático para alcanzar fama. Quiero que mi libro sea vendido por lo que es y que la persona que lo escribió es una persona común y corriente, enamorada de una chica, pero que también tengo mis defectos y soy una persona normal. Macario me dijo tantas veces anormal que tener que darle explicaciones a la gente de que no soy anormal ya me aburre. Quiero que conozcan a Juliana tal como es y que el libro les guste por lo que es también. Valentina sonrió comprendiendo todo lo que había dicho su chica.

NOCHES DE LUNA LLENADonde viven las historias. Descúbrelo ahora