Drake y María
- ¿Te he dicho ya lo sexy que estás con el uniforme blanco? Le preguntó María con picardía, mientras acariciaba su nuca.
Llevaban más de media mañana en la pastelería de sus padres, María estaba atendiendo y Drake envolviendo polvorones.
Habían empezado un juego peligroso, cada vez que podían escaparse de sus tareas, se insinuaban el uno al otro.
- ¿Te he dicho ya que si sigues así no voy a poder terminar? Le respondió Drake sintiendo un escalofrío al notar el roce de sus dedos.
- Es que ese uniforme te sienta demasiado bien le respondió María guiñándole un ojo antes de desaparecer por la puerta del despacho.
Fran le había dejado ropa a Drake nada más llegar, no quería que se ensuciarse la suya y como María había planeado, se había tenido que cambiar.
Había entrado a hurtadillas al baño donde su chico había dejado sus cosas y sintiéndose como una ladrona en una película de acción, había sacado la documentación que necesitaba de su cartera y con el iPhone había hecho una foto. Ya tenía todo lo que necesitaba para comprar los billetes de avión.
- Drake, ¿puedes venir un momento? gritó Clara desde la otra punta de la pastelería.
- ¡Voy! respondió este dejando a medias un polvorón.
- ¿Puedes ir a ayudar a María un rato? Le preguntó con voz cansada, yo tengo que acabar esas masas con Fran.
- Por supuesto le respondió con una deslumbrante sonrisa.
Ahora me toca jugar a mí, se dijo a sí mismo, mientras iba de camino a despachar con María.
Drake
¿Cómo puede ser tan guapa? Pensó al verla atender.
Cuando se habían levantado esa mañana, María se había puesto la ropa que había metido en una mochila el día anterior, para no tener que pasar por su casa a cambiarse. Estaba preciosa con una coleta alta, una camiseta blanca ancha y lo que más le encantaba era el llamativo legging rojo que llevaba. Parecía una pequeña elfita de Navidad.
Se lo iba a pasar bien este rato, lo tenía claro.
- ¿Te vas a quedar mirándome así toda la mañana amor? preguntó María cuando noto cómo la miraba desde la puerta.
- Solo estaba disfrutando de las vistas respondió acercándose a ayudarla.
Cada vez que tenían que marcar algo en la caja, la rozaba sutilmente las manos.
Si María se agachaba a coger los pasteles, él se acercaba a "ayudarla" y aprovechaba el momento para acariciarla.
Cuando Clara volvió, María le estaba sentenciando con la mirada.
- ¿Queréis salir a descansar un rato? Les preguntó, parece que la mañana se ha calmado un poco - añadió - mientras colocaba más bandejas repletas de turrones.
- ¿Nos da tiempo a tomar un café rápido? Le preguntó María a su madre.
- Claro qué sí cariño, en un rato os veo respondió haciéndoles señas para que se fuesen ya.
María
- No estás jugando limpio amor, fue lo primero que le dijo a Drake cuando salieron de la pastelería.
Desde que había entrado a despachar con ella, no había dejado de provocarla y se estaba volviendo loca.
¿Por qué tenía que desearle tanto?
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Llévame a la luna y abrázame en el caos
RomanceYA DISPONIBLE EN FÍSICO - A TRAVÉS DE MÍ o A TRAVÉS DE AMAZON ♡ Llévame la luna y abrázame en el caos, es la forma que tienen María y Drake de decirse que estarán ahí, el uno para el otro, en lo bueno y en lo malo. ¿Cumplirán esa promesa? Hay histo...