Mientras terminan de montar las tiendas me siento junto al fuego , el Laird McNeil tenía razón, será una noche fría y es probable que haya una tormenta, no me gusta cuando las hay, me traen malos recuerdos de hace cinco años , la lluvia calando mis huesos la mano aferrada a la mía tirando de mi para que no pare de correr aunque es todo lo que el cuerpo me pide, pero si paro las personas de las que huimos nos alcanzarán.
Salgo de mis pensamientos cuando una manta cae sobre mis hombros acompañada de las cálidas manos de Jonathan.
-Ven conmigo un momento Isolde - dice llamándome por mi falso nombre por si hay personas del lobo negro por algún lado.
Acepto la mano que me ofrece para levantarme y lo sigo a su tienda, no es más que un trozo de tela con un catre en una esquina , pero su tienda es grande , pensada para que el Laird de un gran clan pueda pasar una noche cómodamente, la mía es gemela a la suya solo que en la mía hay dos catres ya que pedí expresamente compartir la tienda con Jane, quien se encuentra en este momento descansando en ella tras el viaje.
John va directo a donde esta mi equipaje , coge un cofre de madera pequeño y me lo tiende.
-Esto es para ti.
Abro el cofre y encuentro un brazalete cerrado de oro con un diseño intrincado de nudos.
Era de Isolde y antes de ella de su madre, se lo regale el día de nuestra boda - me explica intentando contener las lagrimas ante el recuerdo de su esposa e hija fallecidas. - lo mande modificar para que sea totalmente cerrado y le pedí a Ophelia que comprobara la medida de tu brazo para que fuera hecho a tu medida.
-es precioso, pero, ¿por que me regalas algo que significa tanto para ti ?
-Para que puedas tapar el dibujo de tu antebrazo, las mangas no siempre pueden ocultarlo, si alguien lo ve puede reconocer su significado así como yo lo hice.
No soy capaz de hablar por la impresión, el lo sabe, el miedo me inunda , si tuviera mi colgante hubiera huido pero ahora no puedo, si el lo sabe , si se lo cuenta a alguien más la santa hermandad vendrá en mi busca.
-Tranquila solo yo lo se- cuando nota como mi cuerpo se relaja prosigue - Una vez conocía a alguien con un dibujo como el tuyo, era un hombre extraño, pero era buena persona, puede que te cuente algún día su historia , pero lo importante es como termino- cierra los ojos con pesar - nunca olvidaré lo que le hicieron , esa gente se lo llevó, le torturaron y desmembraron a ojos de todos y luego colgaron su cabeza en el centro del pueblo presumiendo haber erradicado de la tierra a un demonio.
-La Santa hermandad - susurro, los únicos capaces de cometer semejante atrocidad y celebrar por ello.
-Si , así es como se hacían llamar - su mano se posa en mi hombro - el no era un demonio y tu tampoco , solo eres una joven viajera buena e inteligente.
-¿Desde cuando sabes lo que soy?
-Desde el primer momento cuando te desmayaste vi el dibujo en tu antebrazo y lo supe.
- Y aún sabiendo que te mentía me ayudaste, me ofreciste techo y tu amabilidad.
-Se que tenias que mentir, es peligroso para vosotros ser descubiertos , además ya te lo dije, en el momento en el que te encontré formaste parte de mi clan, si algún día cuando todo esto pase me quieres contar la verdadera historia de lo que te paso y de como acabaste aquí estaré encantado de oírla.
No puedo evitar abrazarlo, siento como el peso de la mentira me abandona, un peso del que ni siquiera me había dado cuenta que llevaba.-Cuando todo pase y encuentre la forma de volver a mi tiempo te prometo contarte toda la historia- sus brazos se cierran a mi alrededor y por primera vez en mucho tiempo me siento protegida.
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Perdida en el tiempo
Ficção HistóricaLucrecia es miembro de la orden de cronos , una orden de viajeros del tiempo, en una de sus misiones ella y su compañera son atacadas por la Santa Hermandad , cuyo fin es acabar con todos los " demonios" que viajan en el tiempo, durante el transcurs...