Parte 1

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Hace poco tiempo mi madre y yo nos tuvimos que mudar a las afueras de la gran ciudad de Seúl. Mi padre nos dejó por irse con otra mujer. Como nos dejó prácticamente en la calle, vinimos a este lugar que era la casa de mi abuela. Mi mamá nunca quiso venderla y lo bien que hizo ya que nos sirvió de refugio.
Estuvimos haciéndole arreglos a la casa hasta que quedó lista. Mi madre tuvo que dejar su trabajo en la ciudad ya que le quedaba muy lejos pero hacía un tiempo que estaba montando su propio negocio por Internet así que ahora podría dedicarle más tiempo a eso. Mientras tanto yo me inscribí en un club y comencé a jugar al fútbol. La verdad que me llevé muy bien con mis compañeros pero más en especial con uno de ellos, el cual se convirtió en mi mejor amigo, aunque él tiene 23 y yo tengo 17 pero no me importa la edad que tenga.
Hoy él estaba un poco triste pero tranquilo a la vez ya que por fin su novia, bueno en realidad su ex novia, después de tanto, esa chica entendió que Hyunjin no quería continuar con ella. Es que la verdad ella era muy inmadura y tóxica, mi amigo se merecía una novia normal.
Para que se olvidara un poco de lo que pasó, lo invité a que se quedara en casa el fin de semana. El viernes después de la práctica mi mamá iba a pasar a buscarme en el auto que compró, pero se lo iban a entregar ese dia.

NARRA HYUNJIN:

Terminamos la práctica y nos fuimos a dar una ducha. Tomamos nuestras cosas y nos fuimos hacia la salida.

¿Estas seguro de que tu madre no tiene problema de que me quede en tu casa? - le pregunté a Tae -

Claro que no! A ella le alegra que yo haya hecho nuevos amigos en este lugar - me dijo -

Está bien - le respondí mientras caminabamos -

Salimos a la puerta pero no vimos a nadie, su madre no había llegado aún.

Que extraño que aún no haya llegado. Voy a llamarla por si acaso - dijo Tae sacando su teléfono -

La llama y le dice que viene en camino, que le habían demorado el papeleo pero que llegaría pronto.
Nos sentamos a esperarla mientras hablábamos. De repente siento un auto que viene a mucha velocidad pero frena cerca de nosotros. Veo que es una chica la que se baja y quedo muy sorprendido. Ella era hermosa, su cabello largo y esa sonrisa con la cual se acercaba a mi diciéndome "mi amor", tal vez ya estaba alucinando pero me había enamorado a primera vista. En eso mi amigo sale de la nada y le dice:

Mamá! Sí que te luciste con este auto! - con una gran sonrisa -

Salí de mi transe y abrí mis ojos como platos... ¿mamá? ¿Como que mamá?

¿Verdad que sí hijo? Sabía que te iba a gustar! Bueno suban que tengo que pasar por el mercado, necesitamos unas cosas para la comida. Pongan sus bolsos atrás - dice mientras rodea el auto para subir -

Si ma... - dice Tae -

Él toma los bolsos y los guarda en el baúl del auto, nos subimos y nos vamos. En el camino ellos iban conversando pero no me daba cuenta de qué hablaban porque yo la miraba a ella a través del espejo retrovisor y de vez en cuando miraba su perfil cuando volteaba a ver por unos segundos a TAE. De pronto, ella mira hacia el espejo y abrí mis ojos como platos y quité la vista enseguida.

¿Y tu amigo no habla? Está muy callado - preguntó mientras me miraba -

Sí habla y mucho, pero cuando está cansado se queda así - respondió Tae -

Entonces será mejor que los deje en casa así pueden descansar mientras voy al mercado - dijo mientras conducía -

Ay no! Yo quiero comprarme algunas cosas también - dijo Tae apresuradamente -

Por mi no hay problema - le sonreí -

Nos fuimos al mercado y no podía quitarle la vista de encima. Trataba de disimular para que mi amigo no se diera cuenta. Me había vuelto loco, no podía haberme enamorado de la madre de mi amigo, ella tal vez tenga la edad de mi propia madre, pero se veía tan joven y madura a la vez.
Terminamos de comprar todo y enseguida me ofrecí a cargar las bolsas, no quería que ella estuviera haciendo fuerza cuando me tenía a mi.
Llegamos a la casa y le ayudé a acomodar todo, hacía lo posible por estar cerca de ella, respirar su mismo aire, sentir su aroma y tener aunque sea un mínimo de contacto físico al rosarla cuando le alcanzaba las cosas. Definitivamente me había vuelto loco, ni siquiera me acordaba que mi amigo existía, había perdido por completo la cabeza.

MADRE: muchas gracias por la ayuda, fuiste muy lindo. Ahora vayan a descansar un rato mientras yo preparo la comida

TAE: sí mamá... Vamos Hyunjin!

Hyunjin: está bien

Nos fuimos a la habitación de TAE, me tiré en una de las camas que tenía, puse mis manos debajo de mi nuca y miré al techo mientras pensaba en ella, ¿Cómo era posible que me haya enamorado así? Era mi primer gran amor platónico porque ese amor era algo imposible de que se diera. De pronto siento que una almohada impacta sobre mi cara.

Para el amor no hay edadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora