Un adolescente que conoce a su amor imposible y cumple el mayor sueño de su vida.
Y una famosa en búsqueda de cariño sincero.
¿Que podría salir mal?
Esto es solo ficción, no busco ofender ni degradar a nadie con esta historia ;3
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Espectador
Nos encontramos en la casa de Jenna. No, no en la casa de la familia de Jenna, en la casa de Jenna.
Ella estaba cenando, sabía que su novio volvía hoy, pero no a qué hora exactamente. Se duchó antes de dormir y una vez tenía su cabello seco y su cara lavada de recostó. Se cubrió con las sábanas, la temperatura no era muy alta esta noche así que prendió la calefacción un rato para calentar la habitación.
Luego de una horita la habitación ya estaba con una temperatura agradable, así que la apagó y se durmió. Ya se había acostumbrado a dormir sola el tiempo en el que Joaquín se fue.
Mala suerte para ella. En plena madrugada el repetido toque del timbre de su casa la despertó.
¿Ahora quien es?- Expresó Jenna molesta.
Se puso unas pantuflas negras y fue a abrir la puerta.
¡BU!- Jenna saltó casi con un infarto en su corazón.
Cuando identificó quien era lo quería matar.
¡Martínez! ¡...Estoy medio dormida y lo primero que haces es asustarme?!- Preguntó molesta, aunque luego de unos segundos procesó la información sobre quien tenía frente a ella -Espera... ¡Volviste!
Ella ya sin enojo alguno se acercó y abrazo a su novio que por fin había vuelto.
Mí amor te extrañe...- Dijo él mientras la abrazaba con fuerza.
Ella como era costumbre le dio varios besos en sus mejillas. Joaquín paso con su valija y se sentaron en la sala.
Le habló de como estuvo el viaje, a Jenna se le había ido todo rastro de sueño.
¿No estabas durmiendo?- Preguntó él.
No... Bueno, tal vez, pero te extrañe y quiero estar contigo- Confesó Jenna.
Pelotuda, jaja, vamos a dormir Jenna- Joaquín se levantó del sofá y se estiró.
¿Qué?- Preguntó Jenna confundida.
Entendía español, pero no los dialectos y palabras que usaba su novio a veces. Él solo dijo "nada"
La tomó de la mano y fueron a la habitación, casi trotando. Al llegar y cerrar la puerta nuestro pibe cargó a Jenna en sus brazos y la acostó junto a él en la cama.
Ella solo se reía, hace tiempo no veía a su novio tan animado por estar con ella.
Alguien volvió feliz- Comentó ella mientras sonreía.
