El caso 666: El hogar del Diablo (Sherlock Holmes y Tú) [Demonlock]

Riesgos

Nota de la autora:

Al final del capítulo os recomiendo ver el vídeo multimedia. Os dejaré un pequeño recordatorio al final con una explicación.

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Pasaron unas semanas desde que me mudé a casa de Grace, la verdad era muy diferente a vivir con Sherlock.

Había calma, tranquilidad... era odioso. Necesitaba escuchar a Sherlock tocar el violín en la mañana o escuchar su pistola los domingos cuando no tenía ningún caso... le necesitaba a él como era antes.

Yo había salido a hacer los recados con Margaret, ya que era lo único que me animaba.
Cuando volvimos, escuché ruidos raros en la habitación de Grace.
-Debe de estar con su nuevo novio- dijo Margaret -aunque este me gusta más-
-¿De verdad?- dije sorprendida -creí que no podía tener una relación con su trabajo-
-Pues esta vez si que ha podido- dijo ella -tú también deberías empezar una. Así estarías más feliz-
-No- dije -solo hay una persona que me comprende de verdad, que sabe lo que es ser un incomprendido en muchas ocasiones, que siempre está ahí cuando le necesito, que me cuenta sus inseguridades, sus miedos y todo lo que necesita hablar con alguien-
-Es ese chico que me contaste ¿Verdad?- dijo ella -por el que viniste aquí-
-Si- dije suspirando.

De pronto mi hermana entró en la cocina con una camisa masculina puesta, una que ya había visto en otra ocasion.
-Hola hermanita- dijo abrazándome besando mi mejilla.
-Hola- dije bebiendo un poco de limonada.
-Cielo- dijo una voz masculina muy familiar aproximandose a la cocina -me voy a duchar-
-Vale- dijo ella con una risa.

Al ver la cara de aquel hombre me atraganté con la limonada, aquello no podía ser real.
-¿Mycroft?- dije pellizcándome -no, ¿Esto es una broma?-
-Te lo explicaré cielo- dijo Grace tomando mis mejillas entre sus manos.
-Pero si os odiais- dije confusa -Dios que raro es todo-
-Lo sé- dijo Mycroft -pero surgió el otro día que Grace vino a mi casa a por vídeos de Sherlock. Tomamos un poco de vino y...-
-¡Vale!- dije tapándome los oídos -no quiero oír más-

Mycroft fue a tomar una ducha mientras yo y Grace nos sentábamos en el sofá para ver esos vídeos que Grace me había estado ocultando.
Las cámaras ahora tenían sonido y podía escucharse lo que Sherlock decía en cada momento.
Hubo un momento que me aterrorizó especialmente.
Sherlock estaba llorando en su habitación encogido sobre su cama y hablaba con voces diferentes cada vez.
-Déjame en paz- decía llorando -no puedo ayudarte-
-Te necesito a ti- dijo con una voz mucho más grave que la suya normal -o ella no vendrá-
-Ella sabe quién eres- dijo llorando -por eso se fue. Sabe lo que tienes planeado-
-Cuando la tenga conmigo te dejaré- dijo ella -pero debes hacerla volver-
-No- dijo él mirándose en un espejo -no te dejaré que le hagas daño.-
-Tu amor por ella- dijo con voz grave -no te va a servir. Puedo hacer que mueras con un chasquido de dedos y encontrar otro huésped para que no te metas-
-No- dijo llorando -por favor déjala-
-Lo siento- dijo con voz grave y una sonrisa muy extraña -pero es mi decisión y no la tuya-

De pronto Sherlock gritó y rompió el espejo de un puñetazo para luego llorar sentado en el suelo.
Aquello hizo que las lágrimas comenzasen a salir de mis ojos.
No soportaba ver como esa criatura hacía que Sherlock sufriese tanto, él no se merecía lo que le estaba pasando por mi culpa.

Grace me arropó entre sus brazos acariciando mi cabello para consolarme.
LA abracé con fuerza y poco a poco mi llanto se fue calmando.
-Gracias a mis contactos- dijo ella -he conseguido contactar con el mejor exorcista de Reino Unido-
-¿Tus contactos?- dijo Mycroft -más bien los míos-
-Da lo mismo- dijo ella sin prestarle atención -tú y John ireís a St. Paul y le guiareis hasta el piso para que obtenga información del demonio mientras Mycroft distrae a Sherlock con un caso-
-Vale- dije -¿Cuándo será eso?-
-Mañana por la mañana- dijo Mycroft -yo estaré con Sherlock todo el tiempo y te avisaré si hace algo-
-Está bien- dije -¿Créeis que funcioonará?-
-Eso espero- dijo Grace.

Mycroft se fue a casa después de cenar y yo me fui a dormir.
A la mañana siguiente, me levanté temprano y me arreglé para reunirme con John.
Fuimos a la iglesia St. Paul como nos pidieron Mycroft y Grace y entramos en su interior.
Había un hombre arrodillado bastante fortachón y junto a él otro un poco más bajito.
-Disculpe- dijo John -¿es usted Mike Brown?-
-Si- dijo el hombre fortachón -y usted debe ser John Watson y la señorita (T/N)_____ (T/Apellido)______-
-Así es- dije yo con una dulce sonrisa.
-Este es mi ayudante Rick Adams- dijo el exorcista -y nos gustaría mucho que nos llevaran donde habita ese ser-
-Claro- dijo John -acompañenos-

Tomamos un taxi y les llevamos a Baker street.
Al entrar en el piso, Mike nos dijo que se notaba que no había nada bueno habitando en aquella casa.
Examinó todos y cada uno de los rincones del piso y luego comenzó a preguntarme cosas.
-¿Has visto dibujos extraños alguna vez?- dijo él -marcas raras... -
-Si- dije buscando fotos en mi móvil -siempre los fotografié-
-Ya he visto este caso antes- dijo él -el señor del infierno vuelve a atacar-
-¿Será muy difícil?- preguntó John.
-Es un ser muy listo- dijo Rick -sabe camuflarse muy bien para que no sepamos si hemos terminado o no. Puede que incluso trate de matar al sujeto solo para que no le derrotemos-
-Eviten que suceda eso- dije preocupada -Sherlock es muy importante aquí-
-Haremos todo lo que esté en nuestras manos- dijo Mike para luego fijarse en la cicatriz de mi cintura -¿Te atacó?-
-Eso es de hace años- dije -cuando era una niña-
-Eso lo cambia todo- dijo Rick mirándole.
-¿Qué sucede?- dijo John.
-Vamos a necesitar que te arriesgues- dijo Mike -para atraparle deberás de volver a vivir aquí, estaremos vigilándote en todo momento. Él te llevará a otro lugar para llevar a cabo su tarea y posiblemente tenga otro compinche que le ayude, antes de que eso pase nosotros interrumpiremos-

Los nervios volvieron a recorrer toda mi columna vertebral.
No quería volver a vivir en aquel lugar pero si eso servía para traer de vuelta al Sherlock que recordaba tenía que correr el riesgo. [Ver Multimedia (Sherlock BBC - Please don't go) serían los recuerdos de rayis aunque en este caso Moriarty sería como el demonio que vive dentro de Sherlock]