[Capitulo 2]

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Las cosas no mejoraron al día siguiente, o al menos, es lo primero que pensó Pomni al despertar y recordar lo sucedido el día anterior. Era muy usual en ella, levantarse con la negatividad a tope, ya sea en el mundo real o en el mundo digital, es conocida por ser una chica bastante negativa con lo que ella misma puede conseguir o con sus objetivos en general.

Pomni no pudo dormir ni un poco en toda la noche, su cabeza estuvo dando vueltas en la misma cosa una y otra vez. El remordimiento era muy fuerte, le hacía mucho daño, su corazón digital latía con fuerza, quizás siendo solo una programación que la hacia sentir ansiosa, pero sea como sea, no se sentía bonito.

La pequeña bufona intento aún asi, trato de comenzar su mañana de la mejor forma posible, con una actitud mínimamente neutral. Pero tristemente, no pudo, apenas puso un pie fuera de su cama sus ojos se llenaron de lágrimas ásperas y crudas, que una vez que caian terminaban bugueandose en el suelo.

Era gracias a no tener necesidades fisiológicas como dormir que ahora podía estar de pie, porque de lo contrario, estaría destrozada y completamente tirada en su cama, con un cansancio exagerado y severo. Sabiendo esto, Pomni dejo de lado su propio pesar y suspiro antes de abrir la puerta de su cuarto, saliendo ya con sus lágrimas limpiadas y con una expresión expectante.

Lo primero que vio al salir, fue a sus demás compañeros hablando entre ellos, Kinger conversando con Gangle, Zooble discutiendo con Jax, sin embargo, algo faltaba, y ese algo era justamente la presencia de la chica que ayer hizo llorar por el único ojo que tenía.

Nerviosa, intento avanzar hasta llegar con el grupo, pero sus pasos eran tan lentos y miedosos que parecía no estar moviendose. Finalmente, logró calmarse, consiguió actuar como una persona normal y caminar con tranquilidad, fingiendo que no pasaba nada con ella.

Sus compañeros la notaron, pero como estaban más ocupados con sus cosas, la mayoría no le presto atencion, salvo por alguien que dejo su discusión para ir a verla.

"Buenos días, payasita~" Saludo Jax con una sonrisa, llegando con Pomni y haciendo que la misma retroceda con nervios "¿Que tal dormiste?"

"Soy una bufón" Aclaro Pomni, no le importaba mucho el detalle de ser lo que era, pero si tenía que acostumbrarse a esta nueva vida digital, lo mínimo que esperaba era que la llamen por lo que es.

"Bufona, payasa, viva, muerta, es lo mismo" Respondió Jax con desinterés, extendiendo su mano hacia el mismo para notar un pequeño pedazo de suciedad en el "Por cierto... es muy grosero que no respondas el saludo de alguien, ¿tú madre te crió de esa forma?" Pregunto, mientras limpiaba el polvo de su palma.

"B-buenos días..." Termino por decir Pomni, no queriendo tener discusiones con el conejo de piel morada.

"Asi me gusta, eres muy obediente" Reconoció Jax con una sonrisa coqueta, llegando a tomar un acercamiento demasiado invasivo con Pomni "Las niñas buenas deben ser recompensadas~ ¿no crees~?"

Pomni se quedo algo intimidada, petrificada en su sitio sin saber que hacer ante las insinuaciones de Jax. Pensó en empujarlo lejos, pero la fuerza no le daba, su cuerpo no reaccionaba por más que intentaba moverse. Ahora mismo, estaba siendo presa del miedo, lo que dejaba vía libre a Jax de hacer lo que quiera con ella.

"Déjala en paz, Jax" Exclamó una voz detrás de ellos, lo que hizo que Jax se de vuelta con molestia.

"¡No seas amargada!, ¡solo intentaba ser su amigo!" Se excusó Jax con una falsa sonrisa, mientras tocaba la cabeza de Pomni dándole pequeñas palmadas.

"No pierdas tu tiempo, no estamos en un jardín de niños" Expresó Ragatha con frialdad, viendo fijamente a Pomni antes de marcharse.

Jax noto esto y se mostró bastante intrigado.

"𝐀𝐥𝐠𝐨 𝐭𝐞𝐫𝐫𝐢𝐛𝐥𝐞 𝐬𝐮𝐜𝐞𝐝𝐢𝐨" [𝐑𝐚𝐠𝐚𝐩𝐨𝐦]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora