Epílogo

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Narrador omnisciente

7 años

Risas de niños de fondo.

—Vamos Tommy con fuerza- grita la pequeña Megan— ¡más fuerte Tommy quiero tocar el cielo! — rechinan las cadenas del columpio.

—Es mi turno Tommy— dice Dustin empujando a Tommy usando ese tono que tanto le molesta.

—No me llames así—dice de brazos cruzados— puedes decirme Tom.

—¿Entonces por qué le permites a Megan llamarte Tommy? — inquiere con curiosidad Dustin mientras que Thomas se pone tan colorado como un tomate.

—Te gusta Megan— dice Dustin abriendo la boca como una o.

—Son mentiras— trata de explicar Thomas a Megan quien también parece un tomate.

—Thomas y Megan agarrados de la mano, besándose debajo de un árbol— canta Dustin corriendo por todo el jardín.

—Cierra la boca Dus— lo persigue Thomas mientras Dustin sigue corriendo y cantando por todo el jardín llamando la atención de todos los otros niños.

9 años

—Muchas gracias sr. Paulina— dice Megan recibiendo el pastel de chocolate— es mi favorito.

—De nada cariño— Paulina besa su mejilla y acaricia su cabello— ese pastel es el favorito de Tommy también.

—¿Me enseña a prepararlo? — dice con ilusión

— Claro que sí linda.

— Dustin tienes que probar— dice Megan— esta delicioso.

— No me gusta el chocolate— señala Dustin con fastidio mientras que Megan prefiere hacer caso omiso a su actitud, dirigiéndose a Thomas con una cucharada de pastel la cual se la lleva a la boca.

10 años

— Vaya Megan que linda estás— expresa Dustin con asombro.

— Gracias Dus— voltea a mirar a Thomas quien se asombra por lo linda que está en su vestido de princesa rojo por su cumpleaños número 10 pero no es capaz de decirlo en voz alta— ¿Qué tal estoy?

— Te veo igual— dice fingiendo indiferencia.

— Tommy...

— Vale, vale, te... te ves...te ves menos fea— expresa finalmente encogiéndose de hombros.

—¿Bonita quieres decir?— dice Megan entre risas.

—Menos fea dije— dice Thomas furiosos yéndose por gaseosa.

12 años

Megan siempre le ha tenido pánico a la oscuridad y a los truenos tanto así que siempre ha tenido ataques de pánico los cuales la hacen volverse un ovillo en el suelo entre lágrimas.

En una de esas noches en el campamento de verano hubo una muy fuerte tormenta dicha tormenta lleno de pánico a Megan quien se escapó de su cabaña a la de Thomas y Dustin, tan pálida y empapada por la lluvia llego a la cabaña para pedir refugio a sus mejores amigos.

—¿Podría quedarme con ustedes?— suplica— tengo mucho miedo.

— No hay más literas— dice Dustin — tendrás que compartir cama con alguno de nosotros y si eres inteligente me elegirás a mí porque tengo la litera de arriba.

Ramé: Prometiste no volverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora