Pasé mucho tiempo perdida en mi propios pensamientos e ilusiones, ignorando que afuera había un mundo real que estaba obligándome a tomar represarías de mis acciones.
Vivir en Sumeru teniendo a unos padres como eruditos nunca fue una ventaja, sino un castigo de los dioses.
Nunca entienden mis sentimientos y siempre parecen querer que yo siga sus pasos.Ni si quiera yo entiendo lo que quiero.
Perdí el interés en las cosas y me metí en mi propio mundo de fantasías, deseando que las cosas mejoren.
En mi mundo yo vivo junto a un chico encantador en la naturaleza, disfrutando de las pequeñas cosas y ayudando a las personas a ser felices.
Disfrutando de nuestra propia compañía y simplemente queriéndonos el uno al otro. Eso era algo malo? Por qué cuando me daba cuenta de que todo eso era mentira me sentía tan mal? Qué podía hacer al respecto?Estaba cansada de todo, de mí y de mi apestosa vida. No sabría como explicarlo, pero un día me encontraba tan harta de absolutamente todo que decidí poner en una mochila todo lo esencial y me escapé de casa. Sabía que afuera en los bosques no iba a poder sobrevivir mucho tiempo, pero lo que si estaba segura era que ya hace tiempo mi casa había dejado de ser mi hogar.
Por ello, sin tener muchas esperanzas, decidí empezar una nueva vida lejos de aquellas personas que odiaba.
Eso pensaba yo al menos antes de ser atacada por aquellos ladrones de tesoros.Desperté en una camilla en un lugar que no había visto nunca, delante mia había un chico lindo con unas orejas (enserio eran reales?) Debía admitirlo, tener tan cerca a un chico tan lindo hizo que me sonrojase un poco.
- Estás despierta?? Menos mal, llevas unas horas durmiendo - Me informó el chico. - Por cierto, me llamo Tignari, soy uno de los guardabosques de aquí.
Yo me dí cuenta que tardé unos segundos de más en contestar.
- Yo...Por qué estoy aquí? - Pregunté algo confundida, no recordaba realmente que había pasado antes de estar en ese lugar.
Yo había estado caminando un poco por el bosque en busca de comida cuando...Fue atacada por aquellos monstruos, entonces por eso estaba allí?!- Oh, parece que lo has recordado - comentó Tignari. - No te preocupes, puedes quedarte aquí hasta que te encuentres recuperada. Por cierto, cuantos años tienes?
- 18- contesté tímidamente - Y t- digo! Muchas gracias por todo.Yo cada vez sentía mi cara más roja, pero el chico en vez de burlarse soltó una pequeña risa amable, sin llegar a ser de burla.
- Tengo 20, no te preocupes. - Respondió Tignari. - Y te puedo hacer una pregunta?
Asiento lentamente con la cabezada, aún avergonzada de mi misma.
- Qué hacías sola en el bosque tan alejada de la ciudad? Por tu ropa y las cosas que llevas en la mochila no pareces una chica de cerca - Preguntó Tignari.
Intenté pensar una respuesta que no sea la verdad, pero al final me di cuenta de que mentir no me serviría de nada. Le conté su situación, el como yo no estaba contenta en mi casa y como mis padres querían decidir mi futuro. Tignari estuvo callado durante todo el momento, y menos hasta que yo terminé de hablar.
- Puedes quedarte aquí si quieres
- Qué?
- He dicho que puedes quedarte aquí si quieres - repitió Tignari. - Ya eres mayor de edad, tus padres no pueden obligarte a estar con ellos contra tu voluntad. Dijiste que estabas interesada en la naturaleza.
- Sí, por qué? - afirmé yo.
- Puedo enseñarte todo lo que sé mientras estás aquí, mientras tanto trabajarás para mí. Aceptas?Yo no entendía el porque Tignari hacía todo eso por una chica que acababa de conocer, pero debía admitir que me moría de ganas por todo lo que decía, por eso acepté. No sabía que eso terminaría cambiando mi vida para siempre, y que años después Tignari y yo estaríamos sonriéndonos pero frente a un altar y apunto de dar el tan deseado "si quiero"
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One-shots Genshin impact
أدب الهواةHistorias cortas de los personajes de Genshin impact X rayis. (Pedidos abiertos! Acercarse a pedir! Cualquier pedido se hace por mi privado, para más información leer la última parte) Los personajes son de mi propiedad, solo (T/N).