Adiós, Cartagena.

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Cartagena, Colombia

-Riiiiiing, riiiiiing, riiiiiiiing - Sonó la alarma, eso solo podía significar una cosa.

Al fin había llegado el día, y debo admitir que jamás pensé que pasaría, yo, Angie Carolina Plata, yéndome a vivir a España, donde mi queridísimo hermano mayor (y al cual extraño con mi vida) está viviendo desde hace más de 3 años.

Muchas personas me preguntan por qué tomé dicha decisión, si no estaba en un mal momento y debo admitir que es cierto, era ejecutiva de exportaciones de una de las mejores agencias de aduanas del país y amaba lo que hacía, pero ahí está el problema, lo amaba, es decir, ya no, y siempre me prometí que el día que dejara de amar lo que hacía, renunciaría, pues nunca he querido condenarme vivir de algo que no me hace feliz.

Y así fue cómo tomé la decisión de "cruzar el charco" y probar destino en España junto a mi hermano.

Se suponía que mi papá me llevaría al aeropuerto, ya que quería despedir a su niña (y a la única hija que le quedada en Colombia), y si hay algo que mi papá odia es que lo hagan esperar, así que me levanté, duché y me puse lo más cómodo que encontré para tener un vuelo de más de 12 horas, es decir, un jogger, un top y tomé una sudadera para llevarla en la mano, ya que soy bastante friolenta y ajá.

Bajé a la cocina y ya mi mamá tenía el desayuno listo, pancakes con banano y salsa de chocolate y obviamente café, como buenos colombianos.

- ¡Mami! - la saludé al verla sentada en el comedor, me senté junto a ella y empecé a desayunar.

- Buenos días hija mía, ¿ya tienes todo listo? ¿maletas, documentos, tarjetas? ¿Compraste algo para merendar? Mira que son 12 horas de viaje y quién sabe cuánto te toque esperar en el aeropuerto de Madrid cuando llegues. - me preguntó mi madre, la verdad sentía que se estaba preocupando mucho.

- Mami, cálmate, son muchas preguntas y aún no termino el café jajajaja - me miró mal - Ups, mal chiste, bueno, si tengo todo listo, maletas, documentos, tarjetas de crédito y no, no he comprado nada porque mi papá dijo que me traería algunas cosas para merendar y para llevarle a Jairo, dice que extraña los dulces de acá, que no es lo mismo.

-Mmm, bueno, en ese caso podremos ir yendo donde tu hermano para que te despidas de ellos, ya que al aeropuerto solo iremos tu papá, Mishelle y yo. - se levantó de la silla mientras me decía eso, lo cual era un indicativo de que ya debíamos irnos-.

-Bueno, voy a llevar las maletas al carro y le avisaré a mi papá que nos recoja allá.

Subí corriendo las escaleras, ya tenía todas mis maletas listas, así que solo era bajarlas y subirlas al carro.

Al entrar a mi habitación sentí un apretón en el pecho, ver el lugar que fue mi refugio durante años, donde lloré, reí, amé, canté, amé, peleé, donde viví, y pensar que no volvería aquí en mucho tiempo, realmente dolía. Observé las cosas que habían ahí, las muchas pinturas del atardecer que fueron hechas por mi exnovio, fotos con mis amigos del trabajo y de la universidad, con mi familia y una foto que me tomé al cumplir mi sueño de ir a un concierto de mi banda favorita, Morat. Lamentablemente no pude tomarme una foto con ellos, pero bueno, voy a España y todos saben que ellos pasan mucho tiempo allá, eso es una buena señal, no?

- ¡ANGIEEEEE! - me gritó mi mamá - Es tarde, baja ya con esas maletas y súbelas al carro que debemos irnos.

- Voyyyyyy - le respondí.

Tomé mis maletas, miré por última vez mi habitación, solté un suspiro y cerré la puerta.

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-Te amo amiga, por favor no me olvides y si te encuentras a los Morat me mandas un saludo, mira que ellos se la pasan en España y todo puede pasar - me dijo Mishelle, mi mejor amiga desde segundo semestre de universidad y quien también es fan de Morat.

-También te amo y prometo hacerlo, siempre y cuando me los encuentre por ahí - la abracé lo más fuerte que pude y unas cuentas lagrimas salieron de mis ojos.

-No llores estúpida, tu eres la que saldrá del país, yo seguiré aquí encerrada, no es justo que seas tú la que llore - me dijo mientras limpiaba mis lágrimas y yo las de ella.

Me alejé de ella y fui hacia donde estaban mis papás para despedirme de ellos.

-Saben que los amo y que son los mejores padres del universo - les dije mientras los abrazaba a ambos - gracias por dejarme ir a buscar lo que quiero para mi vida, prometo volver de visita y mantenernos comunicados.

-Te amamos mija, y estamos orgullosos de ti - me dijo mi papá mientras dejaba un beso en mi frente.

-Sólo te pedimos que te cuides, sabemos que eres fuerte y que podrás con todas las pruebas que el destino tiene para ti - me dio mi mamá mientras me abrazaba y soltaba unas cuantas lágrimas.

-Prometo avisarles apenas llegue, en serio. - les dije.

Pasajeros con destino a Madrid, España favor acercarse a puerta de embarque 5, primer llamado.

-Es mi vuelo - les digo a las 3 personas delante de mí y a las que extrañaré con mi vida entera - Debo irme, saben que los amo con mi vida.

-Y nosotros a ti, amiga. Ve y cumple tus sueños - dijo Mishelle con lágrimas en sus ojos.

Los abracé por última vez, tomé mi maleta de mano y caminé rumbo a la sala de embarque a tomar un vuelo que espero cambie mi vida para bien.



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⏰ Última actualización: Nov 18, 2023 ⏰

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Cómo tus labios en Madrid || Juan Pablo VillamilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora