Renacidos en Orlox

Capítulo 74

Gwen

Han pasado casi dos ciclos lunares desde el fin de la guerra que desató Dacaeh, tres meses y medio si lo vemos desde el tiempo horario de la Tierra y al fin puedo decir que este planeta nos está dando un largo y tranquilo respiro, todo está volviendo a su lugar como debe ser con el paso de los días. Literalmente estuve cerca a la muerte, desde que quedé inconsciente hasta que abrí los ojos el dolor seguía presente en todo mi cuerpo, a menor medida, pero seguía ahí. 

Fui un mar de lágrimas al enterarme todo lo que había pasado en esos días que estuve más en el otro lado que aquí, tanto humanos como Naga's buscaron e hicieron de todo para salvarme y con ello encontraron una buena alianza en cuanto tratamientos se tratase porque los conocimientos médicos de la Tierra combinado con los remedios hechos desde la propia naturaleza de Orlox, dan un resultado más que deseado. 

Amo esta paz después de la tormenta, pero como todo huracán... quedan rastros del desastre pasado y con ello llego a mi principal problema ahora que he sobrevivido a todas las trabas que solo fueron incrementando con los planes de quienes nos rodean y es que estoy más que desesperada por recibir un toque de Kaie. Sí, bien, lo admito.

Nunca pensé estar en una situación en la que sea yo quien desee con tanta fuerza estar con alguien, prácticamente para este tiempo mis heridas ya han cicatrizado lo suficiente como para quitarme las vendas que debí hacerlo hace una semana atrás pero a Kaie no le pareció seguro que lo hiciera y cedí ante sus tantos comentarios preocupantes como "mejor esperar un poco más" o "¿y si se vuelven a abrir tus heridas?".

Decir que está aterrorizado por lastimarme con cualquier cosa queda pequeño, se ha limitado a tocarme más de lo que siempre hace desde que lo conocí, a las justas llegamos a los besos que ni siquiera se profundizan porque sé que él también se está conteniendo y le está costando no acercarme y apretujarme contra su sólido cuerpo. Solo caricias y mimos, meses de recuperación y de pura tortura diría yo.

Las cosas fueron cambiando poco a poco en este tiempo también, Lizzie está más que radiante al lado de Drix y este incluso podría decir que ha cambiado ese ceño fruncido por uno más relajado. Fue solo hace apenas la culminación de este ciclo lunar que Drix decidió retirarse como el sucesor del reino y todos coincidieron en que Rheia debería ser su siguiente gobernante. Dreykha tenía razón cuando vio lo mismo que todos y en que muchos coincidieron que no era mala idea que se unificaran en un solo reino el Este y Oeste, la idea era bienvenida siempre y cuando el líder era alguien totalmente distinto a Dacaeh y Rheia encajó a la perfección.

Ella también cambió con todo lo sucedido a lo largo de este tiempo, casi es imperceptible el rastro temeroso que daba en un inicio, Rheia ha crecido en muchos aspectos y con todo el apoyo que está recibiendo por los suyos, aceptó el puesto de sucesor. No fue del todo una sorpresa ver a Dave a su lado todo el tiempo de su recuperación que usaba como excusa porque desde ahí no se volvió a separar de Rheia y fue él quien nos dio la noticia de que había profundizado su relación con ella y que también fue su consejero para darle el optimismo en que ella era más que capaz de recibir ese puesto. El que siempre le perteneció en realidad, solo que estaba esperando a que ella estuviera lista para ello.

Todos alaban el "desperfecto" que ella creía tener en sus ojos porque quieren hacerle entender que no es para nada como ella pensaba o tal vez aún piensa muy en el fondo. Sé mejor que nadie que los temores no siempre se vencen del todo, a veces solo están esperando encontrar el momento más débil de uno mismo para salir de su escondite, pero no son invencibles porque así como es un autosabotaje contra el bienestar propio, también podemos esquivarlo al conocer cada grieta que nos envuelve y con las que aprendimos a seguir adelante.

Los miembros más ancianos de su clan solo mencionan las historias que tienen con respecto a ese temblar que pasa en los suyos a cierta edad la mayoría de veces.