Mi significado de estar enamorado

Sexta Semana

Madre mía, acabo de levantarme y ya estoy hecho un lío, básicamente, porque estoy muy preocupado por Olivia. Quería que hablara las cosas con Alba pero por el momento no tenía intención alguna y precisamente por eso, no sabía si debía ilusionarme o no por lo que ocurriría mañana: Halloween.

-Buenos días-. Me saludó Olivia con una sonrisa.

-Pareces muy contenta.

-¿Te parece raro?

-Después de lo de...

-Siempre y cuando no me lo recuerdes todo estará bien. Hoy la he escrito.

-¿El qué?

-"Hoy me apetece subir sola con Dani"

-Bueno, algo es algo.

-Bastante que la he avisado en vez de dejarla plantada.

-Es que tu tampoco eres tan mala. Yo lo sé. Sobre todo desde que vi aquel pijama de Tom y Jerry.

-Pues te quedaba más bien a ti que a mí, así que tu me dirás.

Continuamos el camino y no la noté mal en ningún momento, a pesar de eso, yo sabía que era imposible que se encontrase tan bien después de todo, por lo que traté de no separarme de ella en todo el día. Quería que supiera que yo estaba ahí en lo bueno y en lo malo y que no debía ocultarme sus sentimientos.

A segunda hora, en música, la toqué el corazón en un punto determinado y le iba a mil por hora. Alba estaba sentada cerca de nosotros como de costumbre y supuse que esa era la causa de la aceleración de su pulso.

Una vez llegó el patio, aproveché para preguntarle por los planes para Halloween.

-¿Te apetece hacer algo especial?

-Molaría, sí.

-Podemos disfrazarnos y salir por la noche a simplemente estar.

-No sé, lo de disfrazarse lo veo muy de críos.

-¿En serio?, pero si mola un montón. Si quieres hasta dejo que me maquilles.

-Eso si me apetece.

-Que hija de puta, ¿Solo aceptas si dejo que me maquilles?

Asintió con la cabeza.

-Pero..., ¿Después vemos mejor alguna peli de miedo los dos juntos? Me gusta más ese plan para una noche de Halloween con pareja-. Añadió.

-No hay problema. Yo voy buscando alguna peli. Para el puente de navidad hay que hacer lo mismo pero con pelis navideñas.

-Lógico.

-A propósito, mucho mejor lo de las pelis de miedo, porque así no tengo que salir maquillado a la calle.

-Como si te fuera a maquillar mal. Que sepas que soy una experta y que te voy a dejar más guapo de lo que ya estás.

El día continuó pasando y me gustó el hecho de tenerla encima de mí durante todas las horas que conforman el instituto.

El martes, tuvimos que asistir a clase. Desgraciadamente, solo tendríamos vacaciones el día 1 de noviembre.

Olivia y Alba seguían sin hablarse. Yo comencé a crear mis propias teorías y es más, en clase de matemáticas me puse a hacer una tabla con todas ellas. Una vez llegáramos a casa de Olivia tras el instituto, le daría la hoja.

En clase de religión, coincidí con Alba y esta, se acercó a hablar conmigo.

-Oye Dani.

-Dime.