Mi significado de estar enamorado

Séptima Semana

Es increíble mirar atrás y darme cuenta de que llevo siete semanas saliendo con Olivia. Es muy fuerte. Jamás pensé que siquiera pudiera salir con ella, pero es que encima estamos durando. Por el momento nos queremos como el primer día y por favor, quiero que esto siga siendo así de bonito.

Aquella mañana, hablé con Alba por WhatsApp:

-Ayúdame Dani, porfa.

-Alba, de verdad te lo digo, me caes súper bien pero ya me estas cansando con tanta ayuda.

-Pero es que Olivia no me hace ni caso.

-Hazme caso que algún día de esta semana lo arregláis.

-¿Y cómo estás tan seguro?

-Porque yo mismo he notado como te echa de menos. Solamente se está haciendo la dura. Te aseguro que si aprovechas algún momento en el que esté yo con ella te hará caso.

-Muchas gracias.

-Ya.

Lo dicho, este tema ya me daba dolor de cabeza. Era lo único malo a destacar de estas siete semanas saliendo con Olivia.

El resto del lunes fue normal. Estuve un huevo de tiempo con mi novia hablando de distintas coas y poco más. Tiene pinta de que esta semana será la más normalita de todas por el momento.

Estamos a miércoles y del martes no he contado nada porque si el lunes ya fue un día sin noticias a destacar, pues el martes todavía más. Solo decir que la obra de teatro que haremos en diciembre ya va cogiendo forma.

Aquel día, salí con Olivia en el patio como ya era costumbre y nos fuimos hasta unas canchas de baloncesto que se encontraban cerca del instituto. Allí nos sentamos para hablar.

-Es que yo no lo entiendo-. Dijo Olivia.

-Yo tampoco.

-Es que cuando entré al instituto no era tan bajita, al menos que yo recuerde.

-Claro, ese es el tema, porque nosotros podemos pensar que éramos más altos pero igual también éramos unos niños patada.

Olivia estaba tumbada con su cabeza apoyada en mis piernas y de vez en cuando, trataba de mirarme a la cara, aunque con su postura, era un poco difícil.

-Lo dudo.

-Oye...-. Dijo alguien entrando en las canchas.

-No quiero hablar contigo-. Dijo Olivia rápidamente.

-Escúchala-. Le susurré.

Efectivamente, se trataba de Alba.

-Solo quería explicarte lo que pasó y como pasó. Quiero arreglar las cosas contigo tía, que siempre hemos sido las mejores amigas.

-Bueno, eso de siempre siempre...

-Bueno, desde los últimos cuatro años, pero para mí ha sido un huevo de tiempo.

Estaban hablando. No podía estar más contento.

-Es que me jode porque las últimas semanas hemos estando hablando de tíos, o de algún futuro 2pa ya que nunca nos salen bien y ahora resulta que el tío con el que te querías liar era mi puto ex-. Parecía que Olivia estaba a punto de llorar.

-Lo sé y lo siento. Nunca me contaste que pasó realmente entre vosotros dos y yo me cegué porque la verdad es que le veo bastante guapo. A pesar de las advertencias de Dani yo no me daba cuenta de que estaba cometiendo una estupidez. Solamente quería salir con alguien y no me importó. Olvidé por completo lo mucho que le lloraste y...

-No pensaste en mí en ningún momento, ¿Pero sabes lo que más me alucina?

-¿El qué?

-Que mi novio esté metido en toda esta mierda y no me haya dicho nada.

-¿Yo?-. Pregunté sorprendido. No me había percatado de en que momento a Alba se le había escapado.

-"A pesar de las advertencias de Dani". Lo sabías y no me dijiste nada.

-Bueno sí, lo sabía, me escribió para contármelo pero ya la dije que no debía hacerlo, que podía llegar a perderte y sinceramente, no pensé en decírtelo porque Alba también es mi amiga y tampoco voy contando los secretos de los demás por ahí.

-Ya, pero si me lo hubieras contado igual podría haber hablado las cosas con ella o aprovechar la situación para enseñarle la conversación.

-¿Qué conversación?-. Preguntó Alba.

-Calla-. Respondimos a la vez.

-Tú sabes que jamás haría algo con intención de dañarte.

-No eres el primero que me lo dices y mira lo que me hizo el último.

-Te trató como el culo, ya lo sé, igual que ha hecho con Alba, pero ya sabes que yo no soy como los demás, que soy diferente, que soy el friki y el que si se preocupa por su pareja. He estado las dos últimas semanas preocupado por si te enterabas de algo porque no quería verte sufrir de la manera en la que extrañamente ahora estoy sufriendo yo. 

Se quedó callada, por lo que hubo un momento de silencio.

-Mira, yo lo siento un montón. No quiero hacerte daño de ninguna de las maneras, pero ahora por favor, escucha a Alba y arreglar las cosas, porque aunque no me lo hayas dicho, sé que la echas de menos y que lo estás pasando fatal por no tenerla y a parte de porque te conozco, porque hace poco también tuve una pelea con mi mejor amiga.

No dijo nada, solamente se giró hacia Alba para continuar hablando con ella.

-Sigue hablando-. Dijo.

-El caso es que lo siento, no pensé en ti y me lo llevé a la fiesta. Quería que no me vieras pero la verdad es que era difícil. Si te sienta mejor, que sepas que me mandó a la mierda al día siguiente.

-Lo hace con todas, pero como al parecer no me escuchaste cuando lloraba sobre tus hombros por su culpa pues te ha tocado vivirlo.

Hubo un momento de silencio.

-Ya la he escuchado, ¿Puede irse ya?-. Me preguntó Olivia.

-Eso de pende de si no tienes nada más que decir y sé que lo tienes.

Volvió a mirar a Alba y las lágrimas que llevaba aguantándose todo este tiempo le salieron de golpe.

-Me jode admitir que un tío tenga tanta razón tía-. Dijo después de lanzarse a darle un abrazo.

-Ojalá yo nunca tenga que decir algo así-. Dijo riéndose.

Entonces, me uní al abrazo.

-Volvemos a estar juntos los tres-. Dijo Alba.

-Eso ha sonado raro-. Dijo Olivia apartándose.

-Vale, pues entonces..., ya vuelvo a ser la sujeta velas.

-Mejor.

-Y a mí Olivia, ¿Me perdonas?-. Pregunté.

-Claro que sí tonto.

Siete semanas, han pasado siete semanas y acabo de vivir mi primera discusión con Olivia, ¿Eso es bueno o malo? Es normal, ¿No?, todas las parejas discuten, mientras que no sean discusiones muy seguidas no debería preocuparme, ¿Verdad?

Jueves, viernes... Pasaron ambos días y fue bonito ver como las amigas volvían a estar juntas. Ver a Olivia tan feliz con Alba me alegraba un montón y eso que aún estando solo yo, ya conseguía verla con una sonrisa.

Ese sábado, quedamos los tres para ir a dar una vuelta y la verdad es que lo disfrutamos bastante. Merendamos en una pastelería que nos pillaba cerca y nos reímos un montón, sobre todo, cuando me obligaron una vez más a grabar un tik tok con ellas.

Sinceramente, ha sido una semana rara que salvando el perdón entre las dos amigas, hubiera preferido omitir, pero bueno, dentro de todo lo bueno siempre tiene que haber algo malo, pero si decidimos resaltar lo bueno, lo malo se acabará quedando en nada..., ¿No?