Para Seo Jin la escuela solo se trataba de competir, era un carrera incesante que debía ganar; sin embargo, aunque trataba con todas sus fuerzas nunca llegaba al primer lugar.
Suho era diferente
Desde jóvenes ocupó los primeros puestos, reluciente ante todos aunque no le importara en lo más mínimo toda la atención y el reconocimiento, pero lo que más aborrecía Seo Jin era que ni se esforzaba un poco, entonces cuando les tocó competir por primera vez y ellas recibió ese detestable segundo lugar nació su vago resentimiento, se hubiera alegrado por él en otras circunstancias, pero como podría si desde es instante su padre no para de menospreciar todo su esfuerzo.
Entonces se esforzó el doble, el triple, jamás dejo de intentar, pese a todo el cansancio, doblegó las horas de estudio, la cantidad de libros al leer y horas interminables de práctica.
Seo Jin la niña dedicada.
Podría oír como las madres de su salón comparaban a sus hijos con ella, como los regañaron por no ser la mitad de buenos que ella, para Seo Jin era lo más repulsivo.
¿Sabrían acaso que no era lo suficientemente buena?
Debían lavarse la boca con jabón, porqué un segundo lugar no era tan deslumbrante como el primero.
Luego los niños la empezaron a evitar, niños inmaduros que en ella veían a la culpable de sus castigos, la tomaron por engreída, entonces paso lo de la "maldición" .
Cualquiera que hable o sea amigo de Kang Seo Jin será un perdedor toda la vida.
La escuela se volvió más difícil, el ni tener con quién hablar o siquiera jugar, le dieron un motivo más para concentrarse en el premio final.
No necesito amigos, solo son una distracción.
Decían los pensamientos de la joven Seo Jin, entonces comenzó con los cursos extracurriculares, su padre decía: "todos los que postulan a las grandes universidades son igual de excelentes que tú, todos parecen robots del mismo fabricante, eres insuficiente, necesitas ser más interesante, destacar más ¡Solo así te verán!".
Era cierto qué la hacía diferente de todos los demás niños prodigios,no era nada especial. Su padre tenía toda la razón debía hacer más.
Canto /opera clásica.
Taekwondo
Esgrima.
Patinaje.
Pintura.
Violín.
Idiomas/ francés, ruso e inglés
....
Todos se verían bien en su solicitud para la universidad ¿No?. Ahora era diferente, ahora era especial. Nadie tenía el calendario tan lleno como la joven Seo Jin de 15 años, y pesé a que para todos era evidente que esa pobre chica parecía respirar para ser una joven modeló, los necios adultos solo idolatraban el sacrificio que hacía.
Pero ¿Estaba bien?. Era correcto que durmiera solo cinco horas diarias o que básicamente se forzara a seguir cuerda con energizantes todos los días.
Todo era tan monótono en su vida hasta que llegó Soo ah, la niña más deslumbrante que Seo Jin alguna vez puso conocer. La familia de Soo ah se había mudado a Seúl desde Busan por sus trabajos, la joven Soo ah llegó como una exploración de primavera, para Seo Jin fue como un gran tifón que llegó inadvertidamente.
Pese al comportamiento arisco de Seo Jin, Soo ah nunca dejo de intentar ser su amiga. Fue entonces que la vida de Soo Jin tomo un poco de color y no era para menos, si los mejores recuerdos de su adolescencia eran junto a Soo ah, qué pensaría su padre si supiera que muchas veces falto a sus prácticas de esgrima por ir con Soo ah a tomar un helado, o cuando falsifico sus asistencias en la academia de idiomas para ir con ella al acuario, apuesto a que al viejo le daría un infarto sí se enterará que lo engañó para ir a un concierto el verano pasado.
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Cruel World [Seo jin & Suho] true beauty
Novela JuvenilEl mundo puede ser cruel, tan desbastador y horrible que alcanza hasta la crema innata de la sociedad y eso lo sabe muy bien Kang Seo Jin, siempre siendo tan perfecta aunque su mundo estuviera roto, nadie podía enterarse de lo que ocurría a puertas...