Evangelyn Minerva, a pesar de su aspecto ordinario, no es una chica común.
Haber sobrevivido dos años al Devildom y ser adoptada como hermana menor de los Pecados Capitales no es ningún chiste.
Pero cuando su vida comenzaba a acomodarse, Evangel...
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𝖀𝖓 𝖕𝖔𝖈𝖔 𝖉𝖊 𝖕𝖆𝖟
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FINALMENTE, Y PARA ALIVIO de los estudiantes, llegó el día de las vacaciones, y por desgracia para Evangelyn, Night Raven se despidió de sus jóvenes pupilos con una gran nevada.
──Vaya, ya está lleno de estudiantes que se van a casa. ──murmuró Deuce afianzando el agarre de su bolso.
──Tengo entendido que muy pocos se quedan. ──dijo a su vez Minnie. Desde su hombro, su familiar asintió.
──Ja, todos parecen muy ansiosos.
──No más que tú, Ace. ¿Extrañas a tu hermano? ──se burló la chica.
El pelirrojo se sonrojó.
──Claro que no.
──¿Ese de ahí es el tipo cuervo? ──Grim señaló delante de ellos, hacia el Espejo de la Oscuridad.
Evangelyn entrecerró los ojos cuando el espejo entró en su campo visual. Dos semanas atrás había vuelto a intentar hablar con él, sin éxito. Siempre recibía la misma respuesta: no podía regresarla al Devildom.
Se preguntó que haría en esa escuela sin sus amigos. Tenía suerte de contar con Grim.
──¡Está en modo fiesta total! ──exclamaron al unisono los de primer año cuando vieron a Crowley.
El director no se había quedado atrás con los preparativos de su propias vacaciones. Tenía puesta una camisa floreada de mangas cortas y un sombrero blanco que desentonaba completamente con su usal disfraz gótico.
──Se ve horrible. ──masculló Evey haciendo una mueca.
──Muy bien, todos. Anuncien su destino al Espejo de la Oscuridad y mantengan sus pertenencias cerca. ──decía el mayor a los estudiantes que se acumulaban a su alrededor. ──Si lo sueltan por cualquier motivo mientras están en tránsito, su equipaje acabará a otro lugar. Si tienen alguna posesión que no pueden arriesgarse a perder, envíenla por correo desde la tienda de la escuela.
