La Hija de los Muertos (La hermana de Naruto)

49 Otro Regreso a Konoha

-No lo entiendo- le decía Mina de quince años a Naruto, mientras trataba de entender una de las novelas que Ino le había dado, mientras caminaba hacia la siguiente aldea.

-Si los dos se quieren ¿porque no pueden estar juntos?- Naruto procedió a explicarle toda la novela y el arco amoroso que había en ella.

Mina había cambiado mucho en el último año, usaba una playera azul fuerte y una falda del mismo color, con una licra abajo. En el último año la pelirroja había crecido de muchas maneras y durante un tiempo fue más alta que Naruto, y se rió de él durante ese tiempo, pero en el último mes este ya tenía su misma altura.

Incluso estaba entrenando en un nuevo jutsu, ya que dominaba todas los estilos de raidori y las cadenas de diamantina hasta la quinta cola de la fase de Jinchuriki.

Y cada mes enviaba a Lorillis y hablaba con sus amigas, y ellas le contaban lo que pasaba en la aldea, en ese momento Naruto estaba entrenando puras cosas de Jinchuriki, cosas que ella no podría hacer y se la pasaba leyendo las novelas que sus amigas le habían dado, así que un día recibió una carta de Hinata.

Esta le informaba de los proximos examenes Jounin en la aldea, así que le pidió a Jiraiya una carta de recomendación (el cuál fue fácil de convencer) y le dijo a Naruto que iba a ir a Konoha, no sabía si le estaba poniendo atención o no, pero simplemente le dijo "ok" y en media hora ya había llegado a konoha, y si, tuvo un pequeño desvío.

Unos minutos después Mina se encontraba parada frente a la mansión hokage; termino de llenar lo que los papeles de solicitud le pedían, sin embargo dejó algunos espacios en blanco, Apellido, Fecha de nacimiento, entre otras cosas.

Entonces alguien entró:

-A Shikamaru-

Mina se tenso al oír su nombre y sentir su presencia a su lado, de todos sus amigos no creía que él fuera el primero en ver.

En ese momento, Mina llevaba el cabello recogido con una corona de trenzas que rodeaba su cabeza. Su melena roja caía a lo largo de toda su espalda, creando un contraste con la falda de color azul oscuro que llevaba.

<¿Podría ser..?> se preguntaba el pelinegro, el cual era incapaz de ver la cara de la pelirroja.

<No, ella no está en la aldea. Falta un año para que regrese... Debe ser otra participante de los exámenes jounin... No podría ser... Pero... ¿Y si es?...

Basta Shikamaru , dejate de ilusionarte, concéntrate en tu trabajo y podrás irte a dormir.>

Así los pensamientos del pelinegro continuaron hasta que Tsunade dijo:

-... ¿Y si la acompañas afuera?- por un segundo no sabía que le estaba pidiendo al hokage, se había perdido la mitad de la conversación, pero actuó como si lo supiera y aceptó la propuesta de la hokage.

Ambos chicos se dirigieron a la salida con pasos incómodos, cada quién absorto en sus pensamientos.

<Es más alto que yo> pensaba Mina, enlistando toda las maneras en las que había cambiado, cuando la gravedad jaló a Mina al piso al haber tropezado con la alfombra.

-¿Estas bien?- le preguntó el pelinegro mientras le ofrecía una mano para levantarse.

-Si, estoy bien- decía Mina algo desconcertada mientras se levantaba aceptando la mano de Shikamaru.

Sus ojos azules brillaban con los colores del atardecer.

<Si es ella> pensó Shikamaru. Ambos voltearon para lados opuestos al darse cuenta que sus manos se habían tocado por mucho tiempo.

Así llegaron fuera de la mansión y se fueron por caminos separados con el corazón en mano.

Camino a su casa (o al menos por el camino que Mina pensaba que era el correcto) la pelirroja pasó por una tienda que se le hacía familiar. Y al entrar en ella se escuchó el sonido de una campana, el olor a flores invadió el ambiente y una chica rubia apareció, al ver a Mina, la cual estaba distraída con unos crisantemos naranjas, abrió los ojos y corrió a abrazarla.

Mina tuvo una bienvenida muy acogedora por parte de su amiga, y durante una hora se dedicaron a hablar; hablaron de las novelas que Ino le había dado, Mina le dio un hermoso vestido blanco que había comprado en uno de sus viajes y le contó de todos los lugares y las hermosas vistas que había visitado.

Así pasaron unas horas más, reencontrándose con algunos de sus amigos: le regaló unas papas a Choji y le hablo de todas las comidas deliciosas que había probado; se encontró con Tenten y Neji juntos y hablaron durante unos minutos antes de que Mina continuará su camino a casa.

El apartamento estaba lleno de polvo, las camas tendidas y todo estaba igual a como lo habían dejado.

El cielo nocturno yacía sobre Konoha al mismo tiempo de que la pelirroja caía inconsciente.

Un hombre con una bebe en brazos lloraba al ver como su aldea era destruida.

Mina se levantó exaltada envuelta en un sudor frío.

La luz cegó por unos momentos a la pelirroja.

Debían de ser las diez de la mañana cuando la pelirroja decidió salir del apartamento.

Y cuando reaccionó se encontraba tocando la puerta de los Hyuga.

Al abrirse unos hermosos ojos perla se abrieron como platos al ver una cara que no esperaban ver. Hinata, conmocionada, corrió y abrazó a su amiga.

Hinata había crecido tanto como Mina, su pelo le llegaba a los hombros y traía un hermoso conjunto de pantalones negros y una sudadera morada que le llegaba hasta los muslo, resaltando su figura.

Mina no pudo evitar notar lo mucho que su amiga había crecido, era más madura, seguía hablando como si no quisiera ser escuchada, pero había participado en muchas actividades sociales y se soltaba más al hablar. Le contó a la pelirroja lo que había pasado durante ese último año, al igual que Mina le contó de sus viajes y su entrenamiento con Naruto.

Así llegaron a hablar de los exámenes jounin, no tenían idea de que pasaba en estos, pero Hinata le contó de algunas personas que se habían escrito; Neji y Rock Lee participarían al igual que Mina, y algunos ninjas de otras aldeas también se presentarían, Temari, Gaara y Kankuro (Los cuáles ya habían ascendido a chunnin) se presentarán.

Entonces Mina lo recordó, se despidió de Hinata y corrió por la aldea hasta llegar a la mansión hokage, subió corriendo a toda velocidad, abrió las puertas de par en par y le preguntó a Tsunade:

-¿Sasuke va a venir?-