Inseguridad en tu vida.

44 6 4
                                    

Existen muchos tipos de dolores, dolores físico, dolores psicológicos, pero hay uno en especial, uno de los peores, es el dolor que te causas tú misma. Es algo mucho más fuerte, porque es algo que tú crees, es algo que tú causas, mediante palabras hacía ti mismo, y duele mucho más que lo que pueda decir una persona ajena (aunque normalmente este pensamiento es impulsado por una persona la cual ni siquiera eres tú), porque esta en tu mente y jamás sale por completo de tu ahí.

Muchas veces lo hacemos inconscientemente, pero lo hacemos. Nos repetimos constantemente defectos que no existen, no en la realidad, pero que en tu mente es tan real, que lo conviertes en tu mundo, en tu realidad.

Normalmente empieza cuando las personas repiten algo que para ellos son defectos, una y otra vez, que no te dejan más que creértelo. ¡No lo hagas! solo son mentiras, la perfección, la belleza, el gusto, depende de cada persona. 

No debes ser bonita o delgada para agradar, ni mucho menos para gustar. Las personas que suelen fijarse en eso antes que los sentimientos suelen no valer la pena, porque, de que modo una persona que se fija en como te ves físicamente, puede valer más que lo que vale alguien que se fija en como sientes cada sentimiento, en como le sonríes a la vida, a pesar de ser bastante dura, si te gusta leer, bailar o hasta quizás pintar.

Todos en algún momento hemos sentido este tipo de dolor, aunque sea por un breve momento, todos nos hemos mirado al espejo y no nos ha gustado lo que vemos, pero las personas a las que les pasa solo por un breve momento, no saben la suerte que tienen. 

Duele mirarse en el espejo y despreciarse, asquearse por el reflejo de uno mismo, el sentir que eres poca cosa, empiezas a pensar en todo lo que te han dicho sobre tus defectos, defectos que antes no veías, ahora los ves con tanta nitidez que te llega asustar. Asusta el ser imperfecta, el que por tener algo que a ellos no les gusta te rechacen  y te quedes sola... 

Lo que no nos damos cuenta, es que, no estamos solos, solo hace falta mirar a tu alrededor, mirar a otro lado que no sea donde están ese grupo de personas ignorantes que no saben más que criticar probablemente para hacerse sentir bien con ellos mismo... Si te fijas en tu alrededor, te darás cuenta que hay más gente como tú, con tus mismos gustos, gente con la que te podrás entender, solo debes observar...

Tú, la persona que cuando se mira en el espejo le da asco lo que ve, que le causa rechazo su cuerpo o su cara, el próximo párrafo va exclusivamente para ti. 

No sé si te das asco porque alguien te dijo algo ofensivo hacía tu cuerpo, o solamente tú misma empezaste a pensar cosas ofensivas sobre ti misma al ver modelos (probablemente fotoshopeadas) totalmente "perfectas", o cualquier otra cosa. Eres hermosa, y debes quererte a ti misma, porque la que sale a la calle todos los días y da la cara en tu vida, eres tú, a quien le importa lo que otra persona diga sobre tu aspecto, es tu cuerpo, y tu cara, nadie debe opinar en que haces con tu cuerpo, porque es tuyo y de nadie más (además el cuerpo se puede cambiar, lo de ellos no). Si eres una de las personas que se empezó a odiar a si misma por su cuerpo, sin que nadie le dijese nada, déjame decirte, que no importa el cuerpo que tengas, ese odio no desaparecerá si tú no quieres realmente. Eres hermosa tal cual estás, ya seas gorda, delgada, mediana, con mucho busto, con poco busto, con todos tus "defectos" estás perfecta, y existe una persona que ve esos "defectos" como virtudes. Y siempre recuerda, que el cuerpo se puede cambiar, pero tu personalidad no.


-Amelia_Smeet-.



¿A quién le importa?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora